La plataforma Alimentando el Cambio, impulsada por Danone junto con otras entidades, reunió el martes pasado en el evento #EducarEnSalud, celebrado en el Espacio Rastro de Madrid, a un interesante panel de expertos para reflexionar sobre cuáles son los obstáculos que hay que superar y cuáles deben ser las palancas que impulsen la transformación hacia la alimentación saludable de los más pequeños en nuestro país.
En el evento, presentado por la joven Paula Alós, ganadora de Masterchef Junior, se fueron analizando esos cambios desde la visión de algunos de los agentes, familias, empresas, sector educativo, empresas, nuevas generaciones, etc., que deben ser los encargados de impulsar ese cambio. Estas fueron algunas de las reflexiones que destacamos:
Falta de tiempo vs planificación
La falta de tiempo para organizar comidas o ir al mercado, unido al cansancio y agotamiento extremo al final del día; pero también la presión social, la falta de ideas, el desconocimiento a la hora de entender las etiquetas de los productos, los bulos o simplemente el hecho de que no nos guste cocinar, son algunos de los obstáculos con los que las familias tropiezan al intentar mantener una alimentación saludable, según destacó Laura Baena, del Club de Malasmadres.
Ante esa situación, la planificación es indispensable: "Lo que pongo en el carro, es lo que tengo en la despensa", decía Marian García, la experta en farmacia y nutrición detrás del perfil Boticaria García. Preparar un menú mensual, con platos saludables, que después podemos ir replicando nos ayudará; también lo hará contar con los nutricionistas, muchos de los cuales ya ofrecen en la red recursos y herramientas para ayudar a las familias.
Apetecible y saludable
"Lo caro no es comer bien, el problema es que comer mal es muy, muy, barato", afirmaba Marian García. Ante eso existen muchas alternativas, por ejemplo, las legumbres que son "baratas, nutritivas y saludables", pero, recalcaba, "hay que hacerlas atractivas".
La importancia de hacer apetecible la comida saludable y la idea de que comer sano no es aburrido fueron aspectos recurrentes en el evento. Así lo reconocía Gonzalo Sanmartín, director de Retail de Disney España y Portugal, una compañía que ha sido consciente, desde que se fundó hace casi cien años, de la capacidad que sus historias y personajes tienen para producir el cambio.
El uso de estos personajes tiene un gran poder a la hora de condicionar las elecciones de los más pequeños. Por eso, Alexandra Montañes, directora de márketing de Danone, subrayó la importancia de "poner a los alimentos saludables las mismas llamadas de atención". Algo que Danone ya ha hecho en sus aguas, por ejemplo, fomentando la hidratación saludable y reduciendo el consumo de bebidas azucaradas.
Los niños, conscientes e implicados
En distintas charlas se subrayó la importancia de que los niños, niñas y adolescentes estén informados, y de implicarlos en la compra y en la cocina. Ellos tienen que ser el motor de cambio ya que, además, "cada vez son más conscientes de aquello que les sienta bien, a ellos y al planeta", afirmó Imma Marin, de KID's Cluster, que se rodeó de tres jóvenes que tienen muy claro qué es comer sano.
"Comer mucha fruta, verdura, arroz, pescado, pollo, etc.", dijo Hugo Rodriguez, alevín del Sevilla FC, y destacó lo importante que es comer bien para rendir como futbolista, pero también en el día a día. Olivia Madle, una jovencísima activista medioambiental, tiene claro que "comer sano está vinculado con la salud del planeta". "Lucho por los animales, respetándolos a ellos, nos respetamos a nosotros", añadió en referencia a sus preferencias vegetarianas.
Por su parte, Leo Schultz, finalista de Masterchef Junior, defendió la comida "buena, sana y casera" y apuntó en otra línea: "Comer sano es comer de todo en su justa medida, evitando procesados y dulces que no son necesarios en nuestra dieta y que se pueden substituir". Algo que, como los tres recalcaron, hay que aprender desde bien pequeños, en la escuela, pero también en casa.
La educación es cosa de todos
"Para vivir con más calidad es importante tener buenos hábitos, pero hay que educarlos, y hay que hacerlo cuanto antes mejor", defendió el Dr. Josep Santacreu, de DKV. Los expertos coincidieron en que la escuela juega un papel esencial, pero, tal y como añadió Juan Manuel Morales, director general del Grupo IFA, "todos tenemos mucho que hacer en esto", también las empresas.
A lo que Carmen Pellicer, presidenta de la Fundación Trilema, agregó: "Hay que desear comer de forma saludable, hay que entrenar los comportamientos saludables, hay que enseñar a elegir comer bien cuando a uno no le apetece y el cuerpo te está pidiendo lo contrario". Y eso, requiere de la implicación de las familias ya que "la escuela sola no puede, la educación es cosa de todos", reiteró.
Combatir la obesidad
Cristina Junquera, de UNICEF, hizo hincapié en otro elemento: "La malnutrición tiene dos caras: la desnutrición y la obesidad, y esta ha ido aumentando, en países ricos y en paises en desarrollo. La obesidad infantil es un desafío para la salud pública del siglo XXI, un desafío relevante y urgente".
Algo que María Neira, directora de Salud Pública de la OMS, ya había destacado al inicio del evento, al poner al mismo nivel la reducción de la obesidad infantil, y otros desafíos como la contaminación del aire, la crisis climática o la transición hacia sistemas de producción de alimentos más sostenibles.
Innovar escuchando al consumidor
Un 75% de los productos innovadores que se incorporan al mercado alimentario, se retiran al primer año. Por eso, Sandra Pina, directora general de Quiero, abogó por "abrir puertas a talentos externos para sacudir el pensamiento más tradicional de la industria", como chefs, nutricionistas y emprendedores que puedan producir un cambio hacia unos desayunos y meriendas más saludables.
Para ello, Aitor Sánchez, de Mi Dieta Cojea, recordó que hay que escuchar las nuevas sensibilidades del consumidor, y puso como ejemplo la gran implementación de las bebidas vegetales. "Los nutricionistas estamos cansados de desmentir mitos, es el momento de buscar alimentos genuinamente saludables, sin engañar. Eso es alimentar el cambio".
En este sentido, Laia Mas, directora de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Danone, indicó que "uno de cada cinco yogures que vendemos ya son naturales, sin azúcares añadidos". Son cambios que el consumidor reclama y que conviene escuchar como empresa, y eso se hace "creando puntos de encuentro con las familias", que favorezcan nuevos hábitos y la consolidación del producto.
La sostenibilidad y la salud del planeta
Por último, la reflexión acerca de la sostenibilidad fue apareciendo a lo largo de las charlas. "El planeta es finito, hay que buscar soluciones en las que la alimentación saludable y sostenible tengan que convivir, esa será la alimentación del futuro", sentenció Aitor Sánchez. Y Federico Buyolo, director de Innovación Cultural de la Fundación Ortega y Gasset remató: "Tener hábitos saludables de alimentación es no solo pensar en uno mismo, es pensar en el entorno, en el planeta, y es un ejemplo de lo que es tener una vida completa".