Acreditar el origen de la carne de cerdo, de ave o de cordero será obligatorio a partir del 1 de marzo para todos los restaurantes franceses, según el real decreto publicado este jueves por el Gobierno francés.
La normativa precisa el deber de informar sobre el país en el que se ha criado el animal y el país en el que se ha sacrificado, así como si se trata de carne fresca, refrigerada o congelada. Y no solo se aplicará para la restauración, sino que también afectará a los comedores escolares y profesionales.
Con esto, el decreto francés amplía la obligación que ya existía desde 2002 de especificar el origen de la carne de ternera.
El ministro de Agricultura de Francia, Julien Denormandie, ha asegurado en unas declaraciones recogidas por la emisora de radio France Info que se importa el 50% de la carne utilizada para las comidas servidas en los comedores escolares.
Basándose en esos datos, Denormandie ha subrayado que esta disposición permitirá mejorar la calidad de lo que se sirve a los niños en los comedores escolares.