Zaragoza despierta bajo el tronar de las Fiestas del Pilar, unas festividades tradicionales bien bonicas con ingentes dosis de creencia religiosa, de festividad por las calles y de litros de vino por los gaznates. Pasión y adoración, alegría y jolgorio que hasta el mismísimo Baco envidia desde su ya retirado balcón.
Más allá de la Virgen del Pilar y de su imponente Basílica, creada para provocar los stendhalazos andantes en sus visitantes, y de mi fascinación por estas fiestas, nos centramos en el vino. En concreto, en cinco vinos elaborados en bodegas de Aragón: especiales y muy asequibles, para acompañar tan bella celebración. Porque hay que celebrar y brindar, no beber por beber. He aquí las recomendaciones, una pequeña lista que conforma mi Aragón particular.
Microscópico Macabeo
Por mi se acaba la selección aquí. Además del amor que le profeso a los espumosos, entre otras de mis filias vínicas está este varietal. La macabeo, macabeu en Cataluña o viura en La Rioja. Todo lo que se haga con ella y se haga bien, llega a cotas excelsas. Como lo es este vino de Bodegas Frontonio, un proyecto bien cuidado por Fernando Mora (Master of Wine) y Mario López en el municipio de Alpartir (Zaragoza).
Un proyecto que no solo vive de la pasión y el cariño, sino también de un meticuloso y obsesivo trabajo en viña y bodega. Lo dicho, que esto es un massive cucumber en toda regla y tardáis en probarlo si no lo habéis hecho ya. Precio: 14,25€ aprox.
La Clota
Teruel existe y sus vinos también ya que el Bajo Aragón y el Matarraña tienen una larga tradición vinícola en el país. Mas de Torubio es un proyecto con unas cuantas generaciones familiares a la espalda. Y su vino La Clota abandera el varietal tinto preferido de la familia, la garnacha peluda. Una mutación tinta que ofrece unos vinos muy ricos, con una acidez y frescura más marcada que su homónima tinta.
Se acompaña de merlot y cabernet sauvignon, para darle algo más de profundidad y carga afrutada. Les sale muy bien, oigan. Un vino que viene bajo el consejo de un conocido y que acabó en toda una sorpresa. Precio: 15€ aprox.
Manga del Brujo tinto
Por esas suertes de la vida, conocí a Norrel Robertson en persona y pude estar con él charlando un ratico. Le profeso fe desde hace muchos años, con aquella primera botella de La Multa. Su bodega, El Escocés Volante, hace honor a su patria, aunque lleva 20 años en España. En concreto en Calatayud, donde se enamoró de sus varietales y vinos.
Hay gente que lo acusa de estar un poco “loco”, se gasta unos etiquetajes que para qué, pero sus vinos son de un tallaje alto. Hay que apartar el continente del contenido (aunque ese kitsch que se gasta me gusta) y no dejarse llevar por otra cosa. Trabaja las garnachas como pocos, finas, amplias, sápidas y elegantes. Este Manga del Brujo un nunca falla, vino de categoría y gran ejemplo de las garnachas de la zona. Precio: 12,50€ aprox.
Anayón Garnacha Blanca
No nos olvidamos de la Denominación de Origen Cariñena y, en este caso, nos acercamos a la bodega Grandes Vinos y Viñedos, y a su gama Anayón, su colección premium de la que hacen una producción limitada.
Entre las etiquetas de esta colección hay cosas fetén, como la garnacha blanca que se curran en este vino. Le meten más tiempo en barrica que dos bodegas de Ribera juntas, pero esa evolución junto a la oxidación típica del varietal es una combinación bien. Compren sin prejuicios, es un gran vino. Precio: 18€ aprox.
Mingua Pet Nat
El naturalismo ha llegado para quedarse, se extiende cual hilillos de plastilina en el Atlántico. Evidentemente las zonas como Barbastro en Somontano, no iban a ser menos. Además, son unos cachondos estos de Bodegas Fábregas. No solo ir contra natura en la zona es suficiente, sino que también tienen una gewurztraminer más que decente para cachondeo del personal.
O será que la miro con mejores ojos que a las de sus convecinos, con esas botellas llenas de ¡eau de gewurtztramin! El proyecto seduce y la gama de entrada Mingua es muy cachonda, como lo es este Pet Nat en medio de la nada. Denle una oportunidad si lo encuentran y diviértanse, que ante tanto vino serio por la zona algo así ya va bien. Precio: 10€ aprox.