¿Realmente hace falta innovar en algo tan clásico y rico como las torrijas? Seguramente esa misma pregunta surge cada año al repasar las propuestas que, por estas fechas, juegan a reinventar uno de los dulces más típicos de Semana Santa.
Y la verdad es que no tenemos respuesta, pero sí una buena noticia tanto para los amantes de lo clásico como de las cosas raras: las torrijas canónicas son perfectamente compatibles con las que buscan darle una vuelta de tuerca. O dos, porque este año hemos descubierto que existen hasta las croquetas de torrija.
Croqueta de torrija
Empezamos fuerte con este invento al que, la verdad, nos acercamos con pocas expectativas. Pero, contra todo pronóstico, la croqueta de torrija que venden en Solo de Croquetas no sólo es comestible, sino que podemos confirmar que sabe a torrija y está bastante buena.
Más allá de que una croqueta dulce nos pueda parecer algo raro, en realidad se trata de una masa que recuerda a la miga de pan, con bien de canela y cítricos y luego rebozada y frita. Visto así, tampoco es tan diferente de una torrija de toda la vida. // Solo de Croquetas. Disponible en sus tiendas de Madrid y envío a domicilio (ya listas en Madrid o refrigeradas y listas para freir en casa desde cualguer lugar del país). Precio: 4,5€ (unidad).
Torrijas con cerveza
Las torrijas saladas ya hace tiempo que buscan su ración de protagonismo cada Semana Santa. También las que incluyen algo de alcohol en la receta. Pero lo que no sabíamos que se podía hacer era combinar torrija y cerveza. En La Hermosita (Madrid) lo han probado y aseguran que la mezcla funciona estupendamente y, además, es apta para todos los públicos porque el alcohol de la cerveza rubia se evapora durante el cocinado.
Además de esta torrija "5 estrellas" y de las clásicas, también las elaboran de huevo Kinder y de bombón Rocher. // La Hermosita. Disponible en sus tiendas de Madrid y envío a domicilio. Precio: 7€ (torrija cerveza).
Snack con sabor a torrija
En Astorga (León) lo de las torrijas se lo toman muy en serio y cada año organizan un concurso para dar con las mejores del país. Van ya por la octava edición y en el certamen siempre hay un premio dedicado a la más innovadora. Justo lo que andábamos buscando.
Este año ha triunfado la torrija presentada por José Ignacio Colinas de la pastelería Xokoreto de Castronuño (Valladolid). Bautizada como Tringles en homenaje al conocido snack de patata, esta singular torrija imita su forma pero mantiene el sabor del postre tradicional.
Según explica Colinas, a partir de un puré de torrijas se pasa a un molde, se corta en láminas finas y se seca durante una hora a 110 grados. El resultado es, sin duda, la torrija más crujiente y original del año. // Pastelería Xokoreto. c/Lagares, 42, Castronuño (Valladolid).
La torrija-roll
Los fans de los rollitos de canela ya no tendrán que elegir estas semanas entre caer en la tentación de las torrijas o ser files a sus queridos rolls. Y es que en Madreamiga han decidido fusionar los dos para crear las torrijas-roll.
A partir de los clásicos cinnamon rolls —su producto más icónico— se elaboran estas torrijas de aspecto diferente pero que conservan la esencia del sabor. Además de la canela, claro, el limón y la vainilla con las que se infusionan, las torrijas-roll se sirven coronadas con crema inglesa y caramelo salado. Es imposible que estén malas. // Madreamiga. Disponible en sus tiendas de Madrid y envío a domicilio. Precio: 3,90€ (unidad).
El croissant hecho torrija
Usar pan brioche como base de sus torrijas es una de las marcas de la casa en las pastelerías Mallorca. Además de mantener esa receta, este año han querido subir la apuesta con una torrija de edición limitada en la que se sustituye el brioche de siempre por pan de croissant.
Además, esta torrija croissant se remata con una crema de vainilla de Madagascar. Auténtica, recalcan los responsables de la panadería, mientras recuerdan que el precio de esta cotizada especia anda sobre los 500 euros el kilo. Además de para la crema, la masa laminada con mantequilla también se remoja en leche infusionada con auténticas vainas de vainilla. Un pequeño lujo accesible, porque cada una de estas torrijas cuesta 6,5€. // Pastelerías Mallorca. Disponible en sus tiendas de Madrid y envío a domicilio.
Con su chorrito de anís
Para quienes en vez de comprar las torrijas ya listas se animen a prepararlas en casa, tomamos prestado un consejo de Gipsy Chef que este año ha preparado unas torrijas a las que, como él mismo dice, ha dado un poco de vidilla con Anís del Mono.
En su cuenta de Instagram se puede seguir la elaboración paso a paso, pero la clave está en el chorrete de anís que se añade a la leche en la que se remojan las torrijas, en este caso en formato pequeño y forma de dado. La crema elaborada con nata, vainilla, yogur y cítricos el el remate perfecto para estas torrijas caseras y un poco diferentes.
