Habitualmente, se cocina más de lo que se consume. El excedente que sobra, se guarda en la nevera para comerlo más tarde en otro momento y conservarlo en buen estado. De lo contrario, toda la comida sobrante se tiraría a la basura cuando los alimentos se estropean.
Sin embargo, se debe ser cauteloso con la manera en que se conservan los alimentos, ya que muchas veces, la intoxicación por mal estado se debe a una inadecuada refrigeración.
Esta puede ser provocada por varios factores, pero sin duda el más común es no envasarlo como es debido. Existen muchas opciones para conservar los alimentos en buen estado dentro del refrigerador.
¿La olla es un buen envase?
Las cazuelas, cacerolas y ollas, por lo general, no son envases adecuados para almacenar comida en la nevera por sus condiciones de conservación, ya que facilitan la entrada de microorganismos. De acuerdo con la OMS, la comida en ambiente frío en este tipo de recipientes hace que se acelere el proceso de oxidación, por lo tanto, daña su estado.
Consejos para conservar la comida
Para almacenar alimentos ya cocinados dentro del frigorífico, un consejo muy básico es no manipular nunca los alimentos con las manos sucias para que no se contaminen.
También es útil guardar la comida en la nevera una vez se haya enfriado. Si se mete caliente, puede ocasionarse un cambio de temperatura drástico que dañe la calidad de los alimentos, además de elevar la temperatura interior del electrodoméstico con el consiguiente aumento de consumo eléctrico.
Asimismo, lo más conveniente es envolver los alimentos, por lo que deben ser recipientes cerrados de plástico para que no entre aire. Las comidas enlatadas se recomienda guardarlas en recipientes de cristal.
Finalmente, un consejo que en principio parece obvio y pasa desapercibido es congelar los alimentos que no van a consumirse en mucho tiempo.