La sumoll es un varietal de vitis vinifera (vid o parra) que está gozando de una nueva vida en su gran zona, el Penedès (Cataluña). ¿A qué se debe el resurgimiento de esta variedad de uva? Pues hay varios factores que son interesantes de analizar, pero antes hay que establecer un poco de contexto.
Hace algo más de veinte años, la bodega Heretat MontRubí (L'Avellà, Barcelona) puso sobre nuestras mesas el Gaintus Vertical, un vino del que me habían hablado mucho por ser único y no sé qué rollos más.
Ese vino fue probado y analizado y, siendo sincero, no me agradó mucho en su momento, también eran mis inicios en el mundo del vino lo cual era fácil que sucediera. Vertical era el primer vino monovarietal de sumoll no sólo de Cataluña, sino también de España y del mundo. Por primera vez en el mundo moderno alguien lo había hecho.
¿Qué es la sumoll?
La sumoll es un variedad de uva tanto tinta como blanca. Si ya de por sí la tinta casi llegó a la extinción, no hablemos de la blanca cuya producción aún hoy día es anecdótica. Todo esto es debido a que, en el siglo pasado, una gran parte de la uva de España se vendía a Francia.
O, como en el caso de Cataluña, había mucho francés afincado en nuestras tierras y se elaboraba vino para ellos. Por eso, y por la gran reputación que tenían los vinos franceses, el mercado siempre había optado por el varietal francés en detrimento del autóctono.
Y uno de los grandes damnificados fue el sumoll, un varietal de bajo rendimiento, maduración muy lenta y una cierta rusticidad, características que lo hacían incompatible con esos tiempos.
Tiempos en los que lo francés gustaba y el ritmo lo marcaban las grandes bodegas, las cuales, salvando cuatro de la época, estaban más pendientes de la producción que de la calidad, algo más que entendible. Si tienes puntas de lanza abogando y mostrando calidad al mundo entero, tú vas a remolque con lo que tengas y haciéndolo lo mejor posible.
La sumoll hoy
Nos vamos ahora a tiempos modernos: en el año 2001 Heretat MontRubí presenta el primer vino monovarietal de sumoll. En esta bodega se dan cuenta del potencial de este varietal, que no tenía apenas producción en tierras catalanas. Tras ellos llegaran muchos otros, más con el tiempo que a rebufo.
Seguramente, hace unos años, no todas las bodegas veían su potencial, pero, evidentemente, el cambio climático y la apuesta por el varietal autóctono han transformado esta situación. ¡Benditos estos tiempos que corren! Gracias a la apuesta de MontRubí y a la creciente demanda en el campo de este varietal, vivimos un momento estupendo celebrando estos vinos de sumoll.
Cabe decir que la sumoll es una variedad bastante resistente a la sequía, gracias a un factor de crecimiento más lento, muy similar al de la cariñena o mazuelo. Esto también está favoreciendo su plantación y expansión en tierras catalanas, sobre todo en la región del Penedès.
4 vinos con sumoll
Como soy gente de bien, si has llegado hasta aquí después de este peño de texto te dejo un listado con las recomendaciones de cuatro vinetes para iniciarte en esta variedad de uva.
Gaintus Radical 2018
Es el broder de Gaintus Vertical, el sumoll prime. Heretat MontRubí elabora, en este caso, un vino de sumoll 100% pasado por barricas viejas sólo durante tres meses. Personalmente lo prefiero por eso mismo, sigo sin acabar de encontrar el camino a través de Vertical. Quizá ese estilo más afrancesado, la barrica (12 meses roble francés) más marcada me ocultan el varietal, cosa que no pasa con Radical. Es sumoll en estado puro. Fresca, ácida, tánica, eléctrica... en fin, sumoll. Precio: 14,90€ aprox.
Sumoi Barmei 2021
Este vino, de la bodega Vinyes Singulars, tiene una de las etiquetas que más sonrisas me sacan. Está escrito tal y como se pronuncia en catalán —"sumoi"—, pero como si lo hiciera un niño pequeño. Tiene un estilo similar al de un vi vermell catalán, es decir, un vino con una maceración muy corta sobre un varietal maduro. Se extrae todo el power interior y gracias a su corta maceración, tenemos menos rusticidad. Es decir, en un varietal tan tánico como este, vamos a tener un glu glu asegurado, pero sin perder estructura. ¡Un must!. Precio: 21,50€ aprox.
Sicus Sumoll 2020
Como no, sería raro que el bueno de Edu, de Sicus Terrers Mediterranis, no tuviera un vino monovarietal de sumoll. Edu, que siempre apuesta por varietales autóctonos y por vinos que se adaptan súper bien a su estilo, ha encontrado en la sumoll una aliada. Para mí, el Sicus Sumoll 2020 es de lejos una de las mejores expresiones de este varietal en botella. Lo mejor, con años como la mayoría de estos vinos gana exponencialmente. Precio: 20,90€ aprox.
Fera Ferotge 2018
La última sorpresa en las Gaunas. Un vino en mayúsculas. Una bestia en estado puro. Este vino de la bodega Descregut es la belleza de un caballo, la admiración al ver a un galgo correr, la majestuosidad de los músculos de un tigre al moverse. En definitiva, uno de los vinos que más me han cautivado el pasado año. Precio: 19,50€ aprox.