Cualquier que haya comido en alguno de los restaurantes de Dani García o pedido a domicilio a través de La Gran Familia Mediterránea seguro que conoce su salsa Bull. Está presente en platos tan icónicos del chef como el brioche de rabo de toro o la hamburguesa Bull que se sirve en BiBo, o la hamburguesa Rossini que puede degustarse en Dani Brasserie del Four Seasons Madrid. La historia de la salsa se remonta a nada menos que 1998 en el recetario del cocinero.
Para muchos es la salsa secreta de Dani García, aunque parece que habrá que buscarle otro nombre, porque de secreta ya tiene poco. Desde hace unas semanas está a la venta en los hipermercados Carrefour en tres versiones (clásica, vegetal y sin gluten) y un precio de entre 4 y 4,5 € el bote de 180ml.
La última vez que la probamos fue en el bocadillo The Bear elaborado por García en colaboración con Disney y que se sirvió durante unas semanas a través de su servicio de delivery. Una salsa de sabor potente, con un ligero toque picante y capaz de animar cualquier bocadillo, hamburguesa o sándwich.
Cuáles son los ingredientes
En realidad, no es la primera vez que Dani García comercializa esta salsa, que en 2017 ya se vendió a través de Petra Mora con el nombre de Burger Bull. A la vista de la lista de ingredientes, parece ser la misma receta, sólo que ahora el nombre y el formato es diferente. Y el abanico de usos parece querer ir más allá de la hamburguesa.
Una lista de ingredientes que, por cierto, es de las largas. Los principales son aceite de girasol, huevo líquido y caldo de carne concentrado, con lo que podríamos decir que estamos ante una especie de mahonesa aderezada con un toque de sabor de carne. Y por si falta potencia, leemos que además contiene Tabasco y salsa Worcestershire entre otros productos.
También media decena de "E"s. Ningún problema con ellos, pero por si a alguien se le olvida que más allá de la receta y nombre del chef, estamos ante una salsa industrial. Eso sí, el producto se vende refrigerado y con una caducidad aproximada de un par de meses.
Sorprende el diseño, normalmente muy cuidado en todos los productos de Dani García y que aquí apuesta por una especie de clasicismo al que cuesta verle el punto. En el bote figura la inscripción "Lord Dani" y un retrato al oleo del chef. En las tres variedades de salsa aparece el mismo lema: "Por sabor al arte".
La versión vegetal
Además de la Bull clásica también hemos probado la versión vegetal. Aquí desaparece, claro, el caldo de carne y en su lugar figura en los ingredientes un "aderezo Umami" que es básicamente cebolla tostada con azúcar y sal. De color algo más claro, se aprecia la presencia de la cebolla y nos ha parecido ligeramente más picante.
Pero más allá de estas diferencias, el perfil es muy similar. Hemos probado ambas con un sencillo sandwich de pollo, queso y champiñones y cuesta elegir, porque ambas aportan un punto muy sabroso al conjunto y resultan una alternativa interesante a la típica mahonesa. Además de los usos citados (hamburguesas, bocadillos de carne...) se nos ocurre que la vegetal, con un poque de pimentón, puede servir para preparar unas bravas poco ortodoxas pero ricas.
Las dos también pueden dar juego con unas verduras asadas. Y es que parte de la gracia de estas salsas es que ese sabor potente que mencionamos no resulta demasiado agresivo. Así que con una dosis justa, no se lleva por delante el sabor principal del plato o el bocadillo que estemos preparando.