La horchata, sin duda, es una de las bebidas estrella de nuestro país. Sobre todo en verano, resulta más apetecible tomar una horchata bien fría para refrescarnos. Según apuntan varios estudios, después de la cerveza, es la segunda bebida más tomada durante los meses de verano.
Aunque actualmente su consumo y producción está extendido en toda España, la receta tradicional es originaria de la Comunidad Valenciana. De hecho, se considera que la mejor horchata es la que se toma en Valencia.
¿Por qué la horchata valenciana es la mejor?
Esta deliciosa bebida normalmente se toma acompañada de una pasta dulce como unos fartons, típicos también de Valencia. Además, está compuesta por tres ingredientes básicos: el agua, el azúcar y la chufa.
Precisamente este último fruto es el que le otorga su sabor característico y la hace tan especial entre los productos valencianos.
La horchata valenciana se remonta a una receta milenaria, la cual apareció públicamente por primera vez en el Llibre de Sent Soví, un escrito sobre cocina medieval que data de 1384 y cuya autoría es desconocida. Entre sus componentes, ya contaba con la chufa.
Su particularidad es que la chufa cultivada en las tierras valencianas es la única que tiene Denominación de Origen, sello que la distingue como la mejor del mundo desde 1987.
Esta distinción se explica por las características del terreno y las especificaciones del clima mediterráneo y su temperatura que favorecen una calidad óptima para el crecimiento del fruto.
L’Horta Nord es la única zona en la que se lleva a cabo su cultivo. De hecho, en esta zona hay 16 localidades en las que el 90% de las chufas tienen dicho sello, siendo Alboraya el lugar más conocido.
¿Qué diferencia hay entre la horchata y la bebida de chufa?
Aunque ambas elaboraciones se preparan a partir de chufa y agua, la diferencia entre ellas radica en su nombre.
Horchata es una denominación legislada por una Reglamentación Técnico Sanitaria (Real Decreto 1338/1988) que deben conseguir las bebidas de chufa para ser consideradas como horchata. Este decreto tiene en cuenta varios aspectos del proceso de preparación del producto, determinando así si se trata de horchata o simplemente bebida de chufa.
Algunos de los criterios que regula esta normativa son los ingredientes empleados, el tiempo de conserva y su etiquetado, entre otros.
Asimismo, define la horchata como una bebida nutritiva que tiene un aspecto similar a la leche y que se obtiene de forma mecánica a partir de agua, azúcar y los tubérculos Cyperus Sculentus L.
Tal como aplica la reglamentación, estos tubérculos deben estar maduros, sanos, limpios e hidratados, además de ser extraídos con agua potable y valores mínimos en azúcar. En cuanto a aromas, solamente puede llevar canela o corteza de limón.
En caso de que varíen sus ingredientes, falte alguno o se añada algún otro, ya será considerada bebida de chufa en lugar de horchata, por lo que este reglamento no acepta variaciones en su elaboración.
Propiedades y beneficios
La horchata es una bebida energética rica en azúcares y grasas saludables, "muy recomendable para todas las edades, sobre todo en los pacientes con enfermedades cardiovasculares que no padezcan de sobrepeso", indica la doctora Carina Gimeno, nutricionista de la Unidad de la Obesidad de Hospital Quirónsalud Valencia.
Entre sus componentes principales, destaca el calcio, muy necesario en los periodos de lactancia, embarazo y crecimiento en los niños. Asimismo, su contenido elevado en almidón, aminoácidos y minerales favorecen el estreñimiento, por lo que es muy útil en la recuperación de procesos diarreicos y, al no tener colesterol, gluten ni lactosa, es apta para las personas intolerantes.
La experta también aconseja su consumo a los pacientes hipertensos a causa de su bajo contenido en sodio y elevado en potasio.
A pesar de ser una bebida vegetal procedente de la chufa, se le añade algún endulzante como la miel o los siropes para dotarla de más sabor.
Sin embargo, el doctor Alberto Aliaga, especialista en Endocrinología y Nutrición de Quirónsalud Sagrado Corazón, advierte que si se da un consumo abusivo de ella puede generar sobrepeso a largo plazo y alterar los niveles de insulina en sangre, lo que resulta especialmente peligroso para la población diabética.
Aliaga argumenta que ello es debido a que la horchata tiene un alto contenido en sacarosa, de manera que si se toma horchata en abundancia, la dosis de azúcar consumida será mucho mayor.