Celebrar la castañada con gorro, guantes y bufanda hace años que ha pasado a la historia. Por eso, cada vez es más habitual que nos lancemos a degustar algunos de los sabores propios de esta época, como los de las castañas, los panellets, la calabaza y otros frutos de temporada, en forma de tarrina o de cucurucho de helado. El termómetro acompaña. En Barcelona no faltan las heladerias artesanas que explotan su creatividad para elaborar nuevos sabores, según la época del año y también las festividades. Estas que hemos seleccionado a continuación cumplen con esos preceptos: son artesanas y han preparado sabores especiales para festejar la castañada, Halloween y el otoño a lametazos.
De castañas (Baboia)
Es su primer otoño en Barcelona, ya que abrieron puertas en abril, y no han querido perder la oportunidad de elaborar una propuesta con el producto por antonomasia de estas fechas: las castañas. El proyecto lo impulsó Laurence Mickalonis, una francesa afincada en Cataluña, y ha confiado en el maestro Jordi Roig, que elabora estos helados de manera artesanal en Canet de Mar. Baboia está en el Born y, ya que les visitáis, dadle a otros de sus sabores como el de pet de monja, ratafia, crema catalana o cava de Sant Sadurní d'Anoia con mandarina, con raíz catalana. El de sangría, más castizo, es espectacular, y apto para veganos e intolerantes a la lactosa. // Baboia. c/Canvis Vells, 2. Precio: entre 3,50 y 5,90€ (tarrina/cucurucho).
De calabaza y jengibre (Badiani)
La historia de los helados Badiani se remonta al 1932, cuando se inauguró la primera tienda en Florencia (Italia). Igual que Baboia, llegaron este abril a Barcelona y se instalaron en el Eixample con sus gelatos artesanales de estilo italiano, con menos contenido de grasa, y que se sirven algo más calientes que el helado tradicional. Ellos presentan un helado desarrollado en su GelatoLab con sabor a calabaza y jengibre que elaboran con ingredientes de proximidad. Además, durante estos días ofrecerán dos de sus tartas de helado icónicas, la Buontalenti Avellana y la Buontalenti Pistaccio, decoradas con motivos de Halloween, pero sin cambiar un ápice su sabor original. // Badiani. c/ Rosselló, 232. Precio: entre 3,80 y 5,50€, tarrina y cucurucho.
De panellets (Turín Gelato)
Repiten la fórmula que ya les funcionó el año pasado, pero con una receta mejorada: helado de panellets de piñones. "Utilizamos helado, base leche, y añadimos panellets artesanales de nuestra producción", nos dice Antonio Carozzi, heladero y propietario de Turin Gelato. Están en el barrio de Poble-Sec y elaboran helados de estilo italiano, y otras piezas de repostería, desde su obrador que es además un auténtico laboratorio de sabores. Si les visitas, dale una oportunidad a su nueva línea de pastelería saludable, sin azúcar, sin refinados, baja en grasas y que utiliza ingredientes frescos y de temporada como la calabaza. // Turín Gelato. c/Elkano, 80. Precio: 2,50€ (2 bolas), tarrina y cucurucho.
De calabaza con amaretti (Paral·lelo Gelato)
Si algo funciona, hay que mantenerlo. Es el caso del helado de calabaza y amaretti que elaboran en Paral·lelo Gelato, un sabor de otoño habitual en su oferta que toma la inspiración en la pasta fresca italiana que los artífices de esta heladería comían de pequeños. "Es una combinación clásica, usamos la calabaza tipo violín asada al horno, y le añadimos trocitos de esta galleta amaretti, que está hecha con almendras y hueso de albaricoque, que le da ese sabor un poco amargo", nos cuentan. Están en Gràcia y ya han presentado otros sabores de su nueva carta como el de chocolate negro con queso azul o el de regaliz. // Paral·lelo Gelato. c/Sèneca, 18. Precio: 2,50€ (1 bola), 4€ (2 bolas), tarrina y cucurucho.
De castañas y miel (Bodevici)
También en el barrio de Gràcia, la heladería Bodevici, liderada por Jordi Rivera, lleva más de una década apostando por la elaboración de helados naturales con ingredientes procedentes de agricultura ecológica y de proximidad. Además, aplican la filosofía "zero waste" para los envases, que son comestibles o reutilizables. Y este verano introdujeron una gama de helados elaborados con dátiles naturales como único endulzante. Adiós a los azúcares añadidos. Para la castañada, solo los días 30 y 31 de octubre, pondrán a la venta un helado de castañas y miel, dos productos, fieles a su estilo, de origen eco. // Bodevici. c/Torrijos, 21. Precio: 3,80€ (2 bolas), 4,50€ (3 bolas), 5,30€ (4 bolas), tarrinas.
De Halloween (Anita Gelato)
No nos vamos de Gràcia, que parece la capital heladera de Barcelona, sin pasar por Anita Gelato, que causa sensación desde que abrió puertas de su heladeria de estilo art déco principios de este año. Su origen está en Israel y su vocación es artesanal, aunque tengan tiendas en países como Australia o Estados Unidos. Ellos juegan con la imagineria de Halloween y se inspiran en las pociones de las brujas para elaborar un helado que hace aguas de color verde y negro, y cuyo sabor se consigue a base de helado de menta, crema y cookies. Lo tendrán disponible exclusivamente para Halloween. // Anita Gelato. Plaça de la Vila de Gràcia, 15.
De boniato con miel (DelaCrem)
En DelaCrem, el maestro heladero Massimo Pignata se fija en la despensa de temporada y, para estas fechas, no se olvida de ninguno de los iconos gastronómicos de la Castañada y nos presenta un helado de boniato con miel, además de otras creaciones que repiten como los helados de panellets y de castañas del Montseny. Fiel a su filosofía, combina tradición heladera italiana y cultura gastronómica local, y nos avanza también otros sabores de otoño ya disponibles y por llegar: de calabaza asada con jengibre, de peras con té chai, de caqui con agave y de mandarina que, según explica, "ahora hacemos con mandarina clausellina y luego pasaremos a la clementina, siguiendo con su estacionalidad". // DelaCrem. c/ Enric Granados, 15 y Passeig de Sant Joan, 59.
