Siempre se dice que en las ferias se come poco, caro y mal. Seguramente Alimentaria sea una de las pocas excepciones de esta ley universal porque si algo hay es comida gratis. De hecho, no es ningún secreto que hay verdaderos expertos en el tema que saben cómo ir saltando de cata en cata y, además, volverán a casa con una gran bolsa de muestras gratuitas.
De todos modos, los más precavidos suelen llevarse algo de fruta —es verdad que eso no abunda— o incluso un bocadillo, por si no hay tiempo de andar deambulando por stands en busca de un plato de paella, un poco de pizza, un kebab plant based, Lacasitos picantes o frutos secos de mil sabores. La dieta es variada, pero no siempre saludable.
Tal vez para acabar con esta mala fama, el Gobierno Vasco ha instalado un Basque Txokoa en su stand de este año en Alimentaria. Un pequeño rincón donde se han reivindicado los productos y vinos vascos en un formato que cada vez es más conocido fuera de las fronteras vascas: el hamaiketako.
Qué es el 'hamaiketako'
Este almuerzo, que debe su nombre en euskera al horario habitual en el que se consume (hamaiketako es algo así como “lo de las 11”), en realidad es bastante flexible en cuanto a menú y planteamiento. Lo mismo sirve un café con un pintxo de tortilla que, si no es tan temprano, una gilda con un txakoli o incluso algo un poco más contundente.
La propuesta de este txoko de Alimentaria va en esa línea, con una degustación de cuatro platos acompañados por vino de la Rioja Alavesa, txakoli de Getaria y Bizkaia y sidra vasca, bebidas todas ellas englobadas en el sello Basque Wine. Que, efectivamente, va más allá del vino y acoge también sidras y cervezas artesanas.
Por ejemplo, Serrats y sus conservas del Cantábrico elaboradas en Bermeo han traído hasta Barcelona uno de sus productos estrella y no muy habitual: el cogote de bonito del norte. Un corte menos conocido, sobre todo en conserva, que el lomo o la ventresca, pero realmente muy jugoso.
'Plant based' con sello de Euskadi
Los productos plant based han sido, como era de esperar y como ya se apuntaba en la feria de 2022, una de las estrellas de Alimentaria. Aunque es un sector cuyo crecimiento parece que se ha ralentizado o que no es tan rápido como lo esperado, la gama de alternativas vegetales no para de crecer. Y la marca vasca Delicass, especializada en elaborados de pato también ha querido subirse a este tren con sus primeros patés vegetales.
Cuatro variedades (clásico, con olivas, pimiento rojo o cebolla caramelizada) con una presentación similar a los patés de pato y una textura muy bien conseguida que emula perfectamente los de la versión animal. De los mejores patés veganos que hemos probado hasta la fecha.
Un clásico vasco: el 'txangurro'
El aperitivo continúa con uno de los pintxos más clásicos de las barras de Donosti: el txangurro (buey de mar) En este caso, nada de surimí de cangrejo como tantas veces se encuentra en algunos locales, si no auténtica carne desmigada de txangurro, con salsa, gratinada y servida sobre una concha de vieira.
Los elabora la firma Itsasoko, que los comercializa congelados y listos para hornear y servir. El resultado es francamente bueno. Tanto que, tras probarlo, es imposible no empezar a pensar en cuantos bares de San Sebastián habremos comido uno de estos, pero servido como "hecho en casa".
Otro clásico de la gastronomía vasca: la salsa de txipirón. Nortindal es la empresa de referencia en venta de tinta de sepia, ingrediente clave para preparar desde arroces negros a esta popular salsa, que en este caso se sirvió sobre una alcachofa. Un bocado vegetal maridado con un tinto de Rioja Alavesa a base de uva graciano.
Un excelente avituallamiento para seguir recorriendo los interminables pabellones de Alimentaria y, sobre todo, confirmar que aquí también se puede hacer un buen 'hamaiketako'.