Son muchos los utensilios, electrodomésticos y objetos de menaje que almacenamos en los cajones y armarios de la cocina sin ni siquiera recordarlo. Además, es probable que algunos de ellos apenas hayan sido utilizados y ni sepamos cómo funcionan por lo que así, sin quererlo, van quedando relegados a un rincón.
Si bien es habitual encontrar muchos de estos instrumentos culinarios en los restaurantes, la realidad es que más allá de los cocineros, son pocos los cocinillas y aficionados que los utilizan en casa. De hecho, incluso a veces complican la faena en lugar de hacerla más sencilla. Estos 10 utensilios seguramente no hacen falta en tu cocina.
Sacacorchos de vino decorativos
Mientras cumplan su función, no hace falta que lleven un algún adorno para que sean más bellos, ya que la decoración no aporta nada a su funcionamiento. Tampoco aportan ningún beneficio adicional los sacacorchos eléctricos, mucho más caros que los manuales, más aparatosos y que ocupan más espacio.
Electrodomésticos de un solo uso
Existen máquinas específicas para elaborar helados o calentar sándwiches, espumadores de leche, máquinas exclusivas para hacer palomitas o batidoras únicamente para productos de repostería. Son electrodomésticos que, además de ser caros, tienen una única utilidad. En vez de emplear un dispositivo especial, se puede optar por utilizar una batidora tradicional que nos sirve para todo tipo de elaboraciones, un microondas para hacer palomitas o una sartén para calentar el sándwich.
Utensilios especiales como cortadores de pizza
Aunque a priori parezca que se van a usar porque ahorrarán tiempo, muchas veces no es así y quedan abandonados en un rincón de la cocina. ¿El motivo? Ya existe algún otro utensilio más común que pueda reemplazar su función. Ejemplos de ello son: cortadores de pizza, partidores de huevos, peladores de fruta y prensadores de ajo. En lugar de emplear una herramienta concreta para cada uso, se pueden utilizar unas tijeras para partir la pizza y un cuchillo para cortar un huevo duro o pelar una pieza de fruta.
Platos elegantes
Los platos de porcelana se suelen guardar para ocasiones especiales, como en Navidad o eventos que requieren sacar la cubertería de lujo. Sin embargo, no existe una necesidad real de usarlas, ya que ocupan el doble de espacio juntamente a la vajilla habitual del día a día.
Espátulas poco resistentes al calor
Según la cocinera Meg Walker, en un artículo publicado en el portal Real Simple, no merece la pena comprar una espátula que no resiste el calor y puede estropear la cocción de los alimentos. También se pueden descartar las espátulas de acero inoxidable, puesto que pueden rayar las sartenes y ollas.
Ejército de cuchillos
Casi todo el mundo dispone en casa de una buena cantidad de cuchillos de distintos tamaños y sierras. Aunque algunos sí son aconsejables, en muchos casos se puede prescindir de ellos, igual que de los cuchillos eléctricos. Tal y como aconsejan muchos chefs, en el caso de estos utensilios, menos es más. Para Jordi Cruz, el que no puede faltar es el cuchillo chuletero para cortar la carne y recomienda afilarlo con su afilador específico.
Cortadores para fruta
Como ocurre con los objetos anteriores, la utilidad de este producto solamente es la de cortar la fruta en pedazos más pequeños, por lo que ya contamos con otro instrumento que puede substituirlo y realizar la misma tarea: un cuchillo. Este sería para frutas medianas como manzanas, pero también existen otros cortadores de diferentes formas y tamaños para frutas más grandes como melones y sandías.
Guantes para el horno
A diferencia de los anteriores, las manoplas no intervienen en el proceso de elaboración de un plato, pero sí que son muy útiles, ya que evitan quemazones en la piel a la hora de sacar alimentos del horno. Sin embargo, este accesorio se ensucia fácilmente y se lava con poca frecuencia, así que muchas veces se opta por usar un trapo de cocina en su lugar.
Máquina para hacer pasta
Aunque los cocineros profesionales elaboran la pasta manualmente, en casa rara vez se dispone de tiempo para crear pasta casera, de manera que se compra en el supermercado lista solamente para cocerla. Además, si se pretende aplastar la masa, con un rodillo se obtiene el mismo resultado.
Tamiz
Este utensilio típico en repostería permite separar los ingredientes en granos más pequeños, como la harina, y así evitar que queden grumos con una consistencia más fina. No obstante, también se pueden disolver los grumos de manera más rápida con una batidora o varilla manual y a la vez mezclar el resto de ingredientes.