Durante su visita de tres días a La Palma, en la que hizo un recorrido por algunas de las subzonas de producción más representativas y emblemáticas de la Denominación de Origen, David Forer, mostró su interés por la gran diversidad de variedades únicas, y del suelo volcánico donde se cultivan. Asimismo, Forer señaló que ''la dificultad de la viticultura es un elemento diferenciador de los vinos de La Palma, y también es una parte esencial de su calidad. Es importante mantenerse fiel la viticultura tradicional como un elemento diferenciador en el mercado vitivinícola”. En el transcurso de su estancia en la isla conoció a diferentes productores acogidos a la Denominación de Origen de Vinos de La Palma, con los cuales pudo catar las diferentes elaboraciones que producen llevándose una grata sorpresa encontrar variedades, como la Malvasía, la Negramoll y el Albillo Criollo entre otras, “poco conocidas en el exterior, pero con las que se elaboran vinos muy interesantes". Además, destaco que es fácil encontrar pasión entre los jóvenes productores palmeros, pero hay bodegueros maduros en la isla que también son apasionados que necesitan fortalece la marca de los vinos de La Palma conjuntamente.David Forer durante su viaje estuvo acompañado de Gabriel Santos subdirector de la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias de la Universidad de La Laguna, en el que David Forer ha podido ''conocer lo que pasa en La Palma en el mundo del vino y percibir in situ su gran oferta de calidad, de la que, a veces'', indicó, ''se tiene una imagen limitada, pero que con estas prospecciones mejora el conocimiento vitivinícola canario''.