Cada 4 de junio se celebra el Día Mundial del Cognac (desde ahora coñac). Ese gran espirituoso que a muchos les da por beber. Digo "a muchos" porque, entre ellos, no me encuentro. El gusto por el coñac aún no me ha llegado, y dudo mucho que me llegue.
Pero como soy persona de bien, os voy a explicar exactamente qué es un coñac y os voy a recomendar 5 referencias para que podás adentraros en el mundo del coñac y del brandy y vayáis sobre seguro.
Qué es un coñac
Como base tenemos el destilado de uva, en este caso uva blanca, y mayoritariamente de la variedad ugni blanc. Lo que conocemos como aguardiente de uva. Aunque, en el caso del coñac, no procede de orujos y sufre una doble destilación en alambiques. Estas destilaciones deben pasar un mínimo de dos años en barricas de roble francés.
Otra característica es que se hace en la región del Charente, donde hay una ciudad que da nombre a la bebida, Cognac. Sus suelos, en general de tierra caliza, suelen dar unos vinos finos y fragantes ideales para esta destilación. Los que desconocen la ubicación de todo esto, es una región al norte de Burdeos entre el Atlántico y parte del recorrido superior del río Dordoña. Así pues tenemos tres características bien notables para distinguirlo:
- Dos destilaciones en alambiques del vino obtenido por uva blanca.
- Una AOC (Appellation d'origine contrôlée) Cognac, que abarca la región del Charente.
- Dos años mínimo de crianza en barricas de roble francés.
Además, la AOC —el equivalente a nuestras Denominaciones de Origen— tiene una regulación y establece unas nomenclaturas que indican la edad de sus destilados. En este caso son VS (very special), VSOP (very special old pale) y XO (extra old). Dos, cuatro y seis años de vejez, respectivamente, contando que el coñac más joven en el ensamblaje es el que marcará la edad. Es decir, se pueden ensamblar diferentes años, siendo el más joven el que marca la edad.
Armagnac y brandy: las diferencias
Las diferencias con su hermano, el armagnac, son pequeñas. La más notable es la región de donde procede: Armagnac se sitúa justo al sur de Burdeos, más cercano al País Vasco francés, por así decirlo. Utilizan el mismo varietal de uva, la ugni blanc, junto a la colombard, pero en este caso la destilación de sus vinos es en alambique continuo.
Cabe decir que el armagnac es más viejo que el coñac, pero el segundo gozó de mayor popularidad en Europa. Sobre todo debido a la venta en Holanda, donde el destilado francés se popularizó. Siendo en aquella época conocido como brandy, ya que la definición de vino destilado no era usada por aquel entonces y se les otorgaba el nombre holandés de brandewjin, es decir, "vinos quemados", de la que procede el actual término brandy.
En España, estos destilados eran enviados para que los holandeses los envejecieran (seguro que habéis escuchado la palabra "holandas" para referirse a los destilados que reposan en las barricas), dando a lugar a que en nuestro país también se elaborasen brandys, mayoritariamente en las Denominaciones de Origen Jerez y Penedès.
En 1935, se estableció la AOC Cognac. Armagnac, por su parte, determinó tres zonas productoras en 1909, pero fue en 1936 cuando se constituyó la AOC. Y, por la parte española, Brandy de Jerez en 1989. La Indicación Geográfica Protegida Brandy del Penedès es más actual, data del 2017.
Otro tipología de brandy son los que se elaboran en el Condado de Huelva, amparados bajo el nombre de brandy de La Palma del Condado. Es esta localidad onubense donde desde hace un par de siglos se hacen brandys de una calidad incuestionable. Es de sobra conocido el Brandy Luis Felipe, que se elabora desde 1893, por aquel entonces encargo para el Duque de Montpensier, hijo de Luis Felipe I de Francia.
5 coñacs y brandys que son obras maestras
De todos estos destilados con gran tradición e historia, el coñac goza de una fama y popularidad algo superior que la de sus hermanos. Para celebrar su día y recordar la superioridad moral de este destilado sobre sus perseguidores, os dejo dos referencias francesas para incorporar a vuestra bodega y una selección española para callar bocas afrancesadas.
Es cierto, que Francia siempre acusa (y con razón) de la inexistencia del terroir en los brandys jerezanos. Esto es dado a que la mayor parte de las holandas utilizadas en Jerez provienen del pueblo de Tomelloso, en Castilla-La Mancha. La uva utilizada en este caso es la airén, lo que hace que estos brandys patrios sean nacidos en La Mancha y crecidos en Jerez.
Sus barricas de diferentes tipologías son las que desarrollan el estilo jerezano. Dicho esto, os traigo una selección donde aparecen unos brandys que ponen en entredicho esta afirmación, siendo, eso sí, la excepción a la generalización.
Henessy VSOP
Esta marca Henessy, hoy vinculada al acrónimo LVMH (Louis Vuitton, Moët, Henessy), ha sido durante generaciones propiedad de la familia Henessy. Fue creada por Richard Henessy, un irlandés que recibió unas tierras en el suroeste francés por parte del Rey Luis XV.
Henessy VSOP es un brandy delicado y muy elegante. De paso sedoso, con una carga elegante especiada y un ligero toque amaderado. Está compuesto por un ensamblaje de diferentes añadas, hasta llegar a una de 15 años de vejez. Precio: 55€ aprox.
Remy Martin XO
Si, he tenido el honor de probar este buque insignia de la casa Remy Martin. Con el mismo nombre que da a la bodega, el intrépido elaborador Remy Martin, elaboró su primer coñac en 1724. Años más tarde, ya en 1738, sería reconocido por el rey de Francia.
Remy Martin XO es el fruto del conocimiento de varias generaciones. Vinos que provienen de los mejores crus, petite y grande champagne. Un añejamiento de 10 años en barricas de roble limousin, acaban de pulir lo que puedo catalogar como una obra de arte. Es de estas bebidas que más vale probarlas y no describirlas, pierde toda la gracia y el garante de ese primer sorbo (salto) al vacío de la abundancia. Precio: 220€ aprox.
Maximum (José Estévez)
El benjamín del Grupo Estévez y el tesón por parte de José Estévez en la utilización de la palomino fino para todo el proceso. Con vinos provenientes del Pago Macharnudo en Sanlúcar de Barrameda, se destilan y crean un brandy que reposa tres años en botas de oloroso. Brandy de raza que, si aún hoy es algo joven, demuestra el potencial y el gran acierto de José Estévez en su búsqueda del terroir. Precio: 39,90€ aprox.
Diez mil botellas (Ximénez Espínola)
El arte y buen saber de una familia histórica de Jerez, Ximénez Espínola, on la uva pedro ximénez es un caso excepcional. Como lo son también cualquiera de sus joyas líquidas. Diez mil botellas es un brandy destilado únicamente con esta uva, la excepción, la singularidad, la clase. Una vez elaborado el destilado, que va destinado a los brandys familiares, se dispone en unas botas de 750 litros de madera de castaño.
Estas botas de castaño son envinadas previamente con vino dulce de PX, método por el cual el brandy se lleva esa parte intrínseca de la uva de la que procede. Estas holandas se crían por un mínimo de diez años en estas barricas. El trabajo exquisito, meticuloso y casi obsesivo de la familia, ahora en manos de José Antonio Zarzana, hacen de este brandy una experiencia única en el mundo. Precio: 96€ aprox.
Mascaró Vintage Parellada
La obsesión por la calidad de don Narciso Mascaró, fundador de la bodega penedesenca Mascaró, le llevó a crear un brandy que lleva su nombre. El brandy Narciso está elaborado de holandas a partir de uva ugni blanc, doble destilación y envejecidas en roble limousin. Una copia exacta de los grandes coñacs.
Pero con Vintage Parellada sorprendió a todos. La excelencia se rinde al terroir y, para ello, contamos con el mismo trabajo, pero sobre una de las uvas referenciales del Penedès, la parellada. Una singularidad más de Vintage Parellada es que se hacen solamente de una añada. Ahora estamos en la de 2006, siendo siempre una exigencia de más de 12 años en barrica. El resultado es un brandy elegante y seductor, fino con ligeros toques especiados, de caramelo y sedoso paso que se alarga en boca. Precio: 42,95€ aprox.