La dieta mediterránea es una de las más saludables y equilibradas que existen y su valor más preciado es el aceite de oliva virgen extra. Un ingrediente esencial en nuestra cocina que, por su alta cantidad y cantidad de nutrientes, se convierte también en un perfecto aliado en las rutinas de belleza. El mercado de la cosmética que incorpora el oro líquido a cremas, sérums, jabones, champús y otros muchos productos. Pero, ¿podemos aplicar aceite de oliva directamente en el pelo o en nuestra piel? Hemos consultado a tres expertos del sector para que nos cuenten sus beneficios y cómo debemos utilizarlo.
Beneficios para el cabello
Sobre sus bondades, “es rico en ácidos grasos omega 3, que no son producidos por nuestro cuerpo, así como polifenoles y vitamina E; y un compuesto llamado oleocanthal, únicamente presente en el aceite de oliva extra virgen”, nos recuerda Marina Conejero, directora de márketing de la empresa La Chinata, que elabora productos gourmet y cosméticos con aceite de oliva.
En el ámbito capilar, “el aceite de oliva actúa como hidratante natural ideal para pelo seco, estropeado o muy rizado, ya que aporta nutrientes que luchan contra la sequedad y falta de brillo. Cuando se necesita hidratación urgente es un ingrediente estupendo, por eso se utiliza en la composición de tantos productos cosméticos que existen en el mercado”, comenta el peluquero Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez.
La vitamina E presente en el aceite de oliva “es un poderoso antioxidante que ayuda a que el cabello esté más fuerte y menos quebradizo. Además, reduce el encrespamiento típico de cabellos rizados, fortalece el folículo capilar y repara las puntas abiertas. Hidrata el cabello y le devuelve el brillo natural perdido por diversos factores externos como el sol, el cloro y el uso de planchas y secadores”, dice Inma Riu, farmacéutica experta en dermofarmacia y propietaria de la farmacia Torrens Cortés en Barcelona.
Cómo aplicar aceite de oliva en el cabello
Más allá de utilizar champús y jabones con aceite de oliva, existen diversas formas de aplicar el aceite de oliva crudo directamente sobre el pelo para mejorar su estado, especialmente si está seco y estropeado. “Recomiendo extender unas gotas con el pelo sucio y en seco. Después hay que lavarlo bien y utilizar un acondicionador o mascarilla. Lo ideal es depositarlo a dos centímetros de la raíz, para no ensuciar el cuero cabelludo y evitar el exceso de grasa, ya que el aceite siempre se desplaza cuando lo aplicas”, afirma Sánchez.
“Si tienes las puntas muy secas, el aceite crudo funciona muy bien si lo pones una hora con una toalla enrollada a la cabeza. Notarás el cabello muy suave e hidratado”, dice Conejero. En caso de sequedad cutánea extrema, “se podría aplicar directamente en el cuero cabelludo, pero es contraproducente en cuero cabelludo graso. Por este motivo, lo ideal es aplicarlo antes del champú y después retirarlo. También se pueden aplicar unas gotas junto a la mascarilla habitual, dejarlo unos minutos y luego enjuagar con abundante agua”, incide la farmacéutica.
Beneficios para la piel
El alto contenido en vitamina E presente en el aceite de oliva lo convierte también en un poderoso antioxidante natural que aporta hidratación y elasticidad a la piel. Como explica Riu, “tiene función cicatrizante y reparadora y es útil para ayudar a suavizar marcas cutáneas. Además, disminuye la pérdida de agua transdérmica y ayuda a mantener la hidratación de la piel".
"Su aporte de vitamina E, escaleno y ácidos grasos refuerza la barrera cutánea. Es un ingrediente muy interesante para el cutis ya que es rico en ácido oleico, que ayuda a que los demás activos cosméticos penetren mejor”, añade la farmacéutica.
Cómo aplicar aceite de oliva en la piel
Si no disponemos de cremas que incorporan aceite de oliva en su composición, también podemos optar por untar el oro líquido en crudo sobre la piel. “Recomiendo hacerlo sobre la piel húmeda; así se forma una emulsión que deja la tez suave y agradable. También se puede aplicar a modo de mascarilla y luego retirar con una muselina. Es muy útil si lo incorporamos como primer paso de una doble limpieza y luego lo retiramos con un jabón suave. Y podemos utilizar otra técnica no oclusiva, que es incorporar unas gotas de aceite de oliva a la crema habitual”, comenta Riu.
¿Hay algún riesgo?
Riesgos no hay, pero no está indicado en todos los casos. “La pureza y calidad del producto es importante por eso lo ideal es utilizar un buen aceite de oliva virgen extra. El principal inconveniente es su olor, que es bastante fuerte, y las manchas que puede dejar en la ropa o en la almohada. Por eso siempre hay que retirarlo. Las personas de pelo muy fino o graso tienen que utilizarlo sólo en las puntas”, dice Sánchez. En casos de “dermatitis seborréica o cuando se busque evitar el exceso de grasa tampoco es aconsejable”, concluye Riu.