Concebollistas del mundo, abandonad toda esperanza. Este es un artículo donde no tienen cabida los rosados “Pantone cebolla”. Menos aún los que lo relegan a un vino estacional o los que creen que se puede combinar como si de un bolso se tratara. Porque en cuestión de copas, mejor da fe de vinos singulares y no de mediocridades que siguen modas.
¿Cómo se obtiene un rosado?
Primero de todo, debemos saber que los rosados se elaboran por el método de sangrado, a través de un leve prensado de la uva, o incluso por su propio peso. Durante este proceso, el hollejo o piel que recubre la uva tiñe el mosto que la pulpa da. Abrimos el grifo del depósito y dejamos “sangrar” el mosto. De esta forma, dependiendo de la exposición piel/mosto obtenemos un color rosado suave u otro más fuerte. ¡Ya está! Sin más fuegos de artificios.
Existen otras dos formas de obtener rosados. La primera se denomina prensado directo y consiste en poner uva blanca con tinta dentro de la prensa. ¡Patapam! Mosto para hacer vino rosado. La segunda es el clarete, no considerado como un rosado, cuyo método mezcla vinos blancos con vinos tintos. Si la comprensión lectora no os falla veréis la diferencia: el primero es mosto, el segundo vino. El clarete está considerado en muchas partes del país como un vino menor. A mí me da igual lo que piensan los demás, estoy aquí para ilustraros y llevaros por la senda del “rosado bien”.
Hablemos claro
Tenemos influencers que han aprendido a decir las cosas por boca de otros. Las bodegas, por ejemplo, los antiguos eruditos del vino de este país... País, por cierto, que suele mirar al rosado con condescendencia. Este asunto es preocupante, ya que se ha relegado al rosado a un vino simplón. De ahí que muchas bodegas den palos de ciego, buscando la moda, la gente guapa y no sé qué historias que no llevan a ninguna parte.
Un rosado es un vino como otro cualquiera, puede ser joven o de guarda, lo importante es que quien lo haga, lo haga con convicción. Esta independencia del que dirán, las modas, etcétera, es lo mejor que le puede suceder al rosado en este país. Verdaderamente salen joyas, joyas bien valoradas en otros países. De hecho, en el nuestro tenemos auténticos pepinazos y como soy gente de bien, os escojo unas muestras.
Amanda (Alfredo Maestro)
Alfredo Maestro es un gran viticultor de la denominación Ribera del Duero, en Olmos de Peñafiel, Valladolid. Es un tío meticuloso y sensible con sus vinos, trabaja de manera artesanal y con respeto a la viña. Esto se traduce en sus vinos y, como no, Amanda es un rosado fetén. Monovarietal de garnacha tintorera, este rosado pasa por un sangrado muy delicado para, más tarde, fermentar y criar en depósitos de inoxidable y barrica de roble francés. Un ejemplo de lo que arriba explicaba. Precio: 11,90€ (aprox).
Naranjas azules (Bodega Soto Manrique)
¿Necesitamos fresqueo? Pues Bodega Soto Manrique nos trae Naranjas azules, un rosado de prensado con poca o ninguna exposición con los hollejos. Para eso se sirven de las garnachas de Cebreros, a 780m de altura en Villaverde de Medina (Valladolid). Directo, fresco y muy pulido. Un rosado que juega con la parte floral y cítrica, dejando en segundo plano esa frutilla roja tan agradable. Un must para este verano. Precio: 9,50 € (aprox).
Pardas Sumoll rosado (Celler Pardas)
Se "lía pardas" con cualquiera de los vinos de esta bodega, y si no que se lo digan a Germán Blanco, fan de sus xarel·los. En esta bodega del Penedés creen con fe ciega que la sumoll es el varietal ideal para hacer un rosado. Ojo, que ellos mismos ya avisan de que no piensan en el rosado como un vino de transición entre el blanco y el tinto. Como es de esperar, se marcan un excelente rosado fruto del conocimiento del terruño y varietal. Precio: 9,95 € (aprox).
Pícaro del Águila (Dominio del Águila)
Pícaro del Águila es otra cosa muy, pero que muy seria. En Burgos, Jorge Monzon e Isabel Rodero se curran un clarete ex aequo a las bestias de nuestros convecinos de la “sena del pigcoteo”. Tempranillo, albillo, bobal y garnacha en barrica de roble francés durante veinte meses. Porque si se hacen las cosas, las hacemos serias y este vino lo he dicho antes, de seriedad tiene mucha. Precio: 22,90 € (aprox).
Dido "La Solució Rosa" (Venus La Universal)
Sara Pérez y Rene Barbier Jr., el "team wine" al rescate. Esta pareja nos monta un follón enorme y colocan "La Solució Rosa" en el olimpo de los rosados. Garnacha gris, garnacha tinta, garnacha blanca, cariñena y macabeu, todo en una fermentación larga de ocho meses. Posterior crianza durante 14 meses en barrica vieja con un 80% del vino, el 20% del vino restante se cría en damajuana. Es que no tiene nombre lo de este vinazo, la etiqueta de winelover se cambia de cromo en este rosado a winecelestial. Precio: 17,90 € (aprox).
Viña Tondonia Rosado Reserva (López de Heredia)
El unicornio, el Celestial, el Kaiju surgido de las profundidades del corazón de Rioja. Viña Tondonia es el gran exponente de una forma de hacer, creer y crear un vino singular capaz de combatir a cualquier rosado de primer orden mundial por igual. Se cuenta que en los albores de la civilización sumeria existen escritos prediciendo su nacimiento. Si no lo habéis probado, comprado o catado jamás, cosa probable debido a su escasa producción, como dijo Gandalf: Run you fools! A comprarlo.
FRANCIA, la vie en rose
Como hemos mencionado a los convecinos, os dejo una pequeña dosis de conocimiento para vacilar a los winelovers de foto y postal. Tavel es la AOC (gran cru) francesa destinada a los grandes rosados. Zona perteneciente al Ródano, es conocidísima por sus enormes rosados de guarda, con uvas tintas como la cinsault, mourvèdre (monastrell) o syrah, pasando por las blancas clairette o bourbolenc. Estos vinos vienen ejerciendo la salvaguarda de una tipología de tintos muy singulares dentro de Francia. Perfectos para demostrar a cualquier insensato que los rosados son para todo el año, y que, además, son capaces de convertirse en vejestorios con una clase, finura y hechuras impresionantes.
La Reine des Bois (Domaine de la Mordorée)
Domaine de la Mordorée es una bodega que clarísimamente se posiciona como uno de los grandes valedores de este ejemplo. La Reine des Bois es su rosado top ya de por si excepcional, con un potencial de envejecimiento exquisito. Afrutado, fresco, elegante lo tiene todo. Un traje de alta costura para hacer las delicias durante todo el año, e incluso como he dicho antes, para guardar añadas e ir disfrutando con los años. Precio: 20,50 € (aprox).
