¡Feliz Año winelovers! Evidentemente, y gracias a las redes sociales, he visto que habéis bebido vino y vacilado de él. Eso está bien, pero ojo, no bajéis la guardia que aún queda el último arreón. Los regalos de Reyes Magos con sus comilonas. Ya seáis de cena tras la cabalgata con los críos y guardar vigilia, o de comida familiar mientras llegan los Reyes de los titos, abuelos, primos... La cuestión es que hay mínimo un par de comidas más y regalos. Como ya hemos hecho las listas para sorprender en las mesas navideñas, con precios asequibles, ahora toca la recomendación de regalos líquidos para rascarse algo más el bolsillo. Y como se me hace harto pensar en una lista para vosotros, os voy a compartir la mía, a ver si alguien se estira y también me regala algo.
Morgon (Domaine Jean Foillard)
Empezamos con uno de mis incunables, y una de mis uvas favoritas la gamay. Beaujolais es esa región donde para muchos solo hace el noveau. Para mi es la tierra de las Gamay, una uva que me pirra sobre manera. Dentro de ella, como en toda región francesa existen un puñaico de AOC diferenciadas. Entre ellos yo soy muy de los Morgon, pero aún más si lo hace mi viñador de cabecera Jean Foillard. Ojo, este va a ser el vino más barato de todos, pero es pura lujuria. Un vino de glu glu total, puro zumo de Gummi bayas para nuestro paladar. Al menos para mí, que soy el que flipa con este vino. Acidez, fruta y trago largo. ¡Bravo! Precio: 20€ aprox.
Turó d'en Mota (Recaredo)
De Francia a España y tiro porque me toca. En concreto Catalunya, Sant Sadurní d’Anoia. Nos quedamos en la casa de Recaredo, una de las grandes bodegas con extensa tradición en vino espumoso. Turó d’en Mota es el espumoso que puso la pica de Flandes, quien marcó un antes y un después, es el vino que movió los cimientos de la larga guarda, es la botella que convence a todos… ¡10 años de rima, la santa locura! Xarel.lo que procede de una parcela que no llega a la hectárea, plantado en 1940 en una colina que recibe el mismo nombre y de suelos calcáreos. Fino, elegante, sutil y de burbuja tan pequeña que provoca pequeñas super novas en tu boca. Las notas de evolución se mezclan con la frescura y acidez típicas del varietal. Este monstruo convence a los mas escépticos en cuanto a burbuja patria se trata. Precio: 115€ aprox.
Viña Tondonia (López de Heredia)
No podía faltar porque no seria una gran lista sin él. Viña Tondonia de Lopez de Heredia, el riojano por Gratia Dei en cualquiera de sus tres versiones. El tinto sigue siendo una vara de medir en cuanto a riojanidad, excelso y un martillo pilón desde hace mas de cien años. El blanco se eterniza y ajereza, cosa que me vuelve to’loqui. El rosado, ay, el rosado, este vino se ha convertido en un unicornio super difícil de encontrar. Vamos que tenemos un mismo nombre para tres joyas. Así que este es un vino que vale por tres, o son tres vinos que son uno… Me da igual, pero si veis alguno, ¡comprad! Precio: 35,90 aprox. (tinto); 47,50€ aprox. (blanco); 45€ aprox. (rosado)
Els Escurçons (Mas Martinet)
La quiero a rabiar porque es mas maja que las pesetas, como persona vale oro, como enóloga un mundo. Sara Pérez está al mando de Mas Martinet, la bodega que inició su padre, Josep Lluís Pérez Ovejero, y en sus manos el cuadro pasa a ser un trazo salvaje. Si he de decantarme por uno ese es Els Escurçons, un vino que explica la palabra telúrico. Nacido en una pequeña montaña en Gratallops, en una viña sobre suelo de pizarra ferruginoso. Garnacha al servicio del conocimiento de Sara, paso por cerámica, ánfora y finalizado en damajuana. Es la fuerza inquieta, la mente andante, la sensibilidad en la inagotable búsqueda de un vino siempre mejor. Un vino que proviene de la tierra y esas manos hábiles escuchándolo. Precio: 75,50€ aprox.
Amontillado Convento 1952 (Toro Albalá)
Algo que me pone telúrico son los oxidativos, entre ellos Jerez y Montilla Moriles. Si me das elegir entre una y la otra, me quedo con ambas, así de clarinete. Pero si me das elegir una tipología de vino de cada en ambas la cosa ya cambia. Mi mano a torcer siempre cae del lado de los amontillados. Son las katanas de los dioses. Vinos superlativos que están por encima del bien y del mal. Como el Amontillado de Toro Albalá selección Convento 1952, que supera cualquier entendimiento y razón excediendo el placer y te lleva cotas de reflexión que ni el mismísimo Buda ha alcanzado en su plenitud.
Pensar que muchas personas que trabajaron en este vino ya no existen, hace de él una inagotable fuente de vida. Sabiendo esto, el esfuerzo, dedicación y cariño que muchos pusieron para que otros disfrutaran te hace ser mejor. Es imposible describir tal vino, es imposible no disfrutarlo porque nació y creció para eso, es innegable que estamos ante una obra excelsa y el stendhalazo se apodera de ti. Precio: 163€