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Despensa

5 vinos manzanilla con mucho duende para beber en la Feria de Abril

La manzanilla es la reina de la Feria de Abril de Sevilla, una cita donde los vinos del Marco de Jerez son los protagonistas. Estas 5 manzanillas no pueden faltar entre bailes y tapeo

4 minutos

Brindis con manzanilla en la Feria de Abril / Foto: Sherry Wines

Ya estamos en abril y eso significa, cambio de horario, primavera y La Feria. La gran ciudad de Sevilla se engalana de casetas y flores. Una de las fiestas más sonadas de nuestro país, y posiblemente, la más replicada en otras autonomías. Como bien sabemos, la alegría llena las calles, se baila, se come rico y se bebe por igual. Así que, desde Hule y Mantel hemos decidido dar rienda suelta a nuestra creatividad y ofreceros la lista/guía de los vinos que hay que beber en la Feria de Abril.

Es bien sabido que, en la feria, los vinos del Marco de Jerez o Montilla-Moriles son los protagonistas. Manzanilla, fino, amontillado, oloroso o el ínclito palo cortado. Comenzaremos con "la reina", la manzanilla. El vino único y singular procedente de Sanlúcar de Barrameda. Solo allí es posible obtener este perfume del Atlántico, del Guadalquivir y Doñana, de las tierras de albariza y de un estilo único de poda, la Mayetería Sanluqueña. Vamos a por unos buenos ejemplos de todo ello:

¿Qué es una manzanilla?

Como decíamos, la manzanilla es un vino vino blanco y seco procedente exclusivamente de Sanlúcar de Barrameda. Para elaborarla, primero necesitamos palomino fino, la uva designada por la D.O. Jerez, después su especial crianza biológica. Eso tan mágico llamado velo de flor, que no es más que una colonia de levaduras situadas en lo alto de la barrica. Esta crece alimentándose del vino, lo cual hace que sus características organolépticas sean especiales, de aquí que se le nombre crianza biológica. Y luego pensad que el hecho de que Sanlúcar sea casi una pequeña ínsula, concede a sus vinos unas características distintivas a las de sus hermanos, los finos de Jerez.

Manzanilla Fina (Bodega La Callejuela)

Manzanilla Fina Bodega La Callejuela / Foto: web

El primer vino que conocí de los hermanos Blanco. Esta estupenda manzanilla es un ejemplo de la grandeza Sanluqueña, amplia y gruesa como pocas. Sus cinco años de crianza bien lo atesoran. Sápida, con el inequivocable recuerdo a mar, retazos de salmuera y manzana verde. Una clásica estupenda para las mesas de todo dios. Precio: 9€ aprox.

"La Guita" en Rama (Bodegas La Guita)

"La Guita" en Rama / Foto: web

La versión Super Saiyan de tan estupenda manzanilla, elaborada por bodegas de La Guita, del grupo José Estévez, en Sanlúcar de Barrameda. Si ya de per se La Guita me parece una estupenda manzanilla básica, con su versión en rama sube el listón a nivel de las grandes. De normal, para La Guita se esperan cinco años, pero para la versión en rama se van a los diez de crianza en total. De ahí que muestre una raza y un evoque totalmente oxidativo. En esa fase se juega al equilibrio con la flor, lo cual deja a veces al vino al descubierto ofreciendo esos aromas oxidados. Precio: 8,95€ aprox.

Pastora (Bodegas Barbadillo)

Manzanilla pasada en rama Pastora de Bodegas Barbadillo / Foto: web

Por ser la primera en embotellarse en rama, por el reflejo del trabajo y el talento de Montserrat Molina, que tras más de veinte años en Barbadillo siempre ha tenido una visión muy clara de sus manzanillas. Pastora es la manzanilla de larga crianza que duerme en la bodega La Pastora, una parte de Solear donde todo a fin de cuentas y bien demostrado, no es Solear. Fina y estructurada, grasa, amplia y con recuerdos a frutos secos tostados. Deje amargo al final refrescado por un recuerdo a manzana madura, es largo en boca y acaba con rotunda salinidad. Precio: 13€ aprox.

Maruja (Bodegas Juan Piñero)

Manzanilla Maruja de Bodegas Juan Piñero / Foto: web

Esta manzanilla me trae siempre sentimientos encontrados, por una lado es una manzanilla que me apasiona. De las mas yodadas, amplias y sápidas que he probado. Por otro lado, es el bendito capricho de Juan Piñero, el grandísimo visionario que junto a las manos de Ramiro Ibáñez recuperaron la marca y vida de una manzanilla excelsa. Así que sí, soy incapaz de ser objetivo con esta manzanilla por esas dos cuestiones, pero oigan, sólo tienen que probar y me dicen. Juan se nos fue dejando un legado enorme, su manzanilla transporta a Sanlúcar, nos llena la boca de aromas y el corazón de sentimientos. Precio: 9,90€ aprox. 

Pastrana (Bodegas Hidalgo-La Gitana)

Pastrana de Bodegas Hidalgo-La Gitana / Foto: web

Hablando de sentimientos, no podría acabar esta sección sin hablar de ella. Me la descubrió mi estupendo amigo Edu (Eduard Borrull) de Celler Cal Marino, en el barrio de Poble-Sec (Barcelona), que como siempre tiene en su haber mandanga de la buena. Pastrana es de esos vinos que dejan huella, se elabora buscando una manzanilla singular. En su día Javier Hidalgo puso en práctica algo que ahora parece lógico, pero no lo era: la búsqueda del terroir. Para ello juntó uva procedente de Balbaina y Miraflores llevando todo ello a una crianza biológica de 12 años. El resultado, una manzanilla impactante. Precio: 15,50€ aprox.