Los albariños gallegos juegan en otra liga: afrutados, melosos, chispeantes y abiertos a maridar más allá de la creencia de que los vinos atlánticos solo casan bien con mariscos. Los encontramos en la Ruta do Viño de Rías Baixas, que es todo un paraíso.
Más allá de sus propuestas enológicas, ofrece al viajero más curioso alternativas que abrazan desde el cicloturismo hasta la talasoterapia. Una ruta, calificada como la mejor de España en 2022, donde las vides crecen con la salinidad propia de una comarca que bebe del Atlántico. Como se acerca la Navidad, hemos seleccionado tres vinos, que se elaboran siguiendo procesos sostenibles, para beberse la Galicia más bella.
Granbazán Limousin (Bodegas Granbazán)
Entre un auténtico mar de verdes y tonos anaranjados resalta el azulejo azul portugués de las Bodegas Granbazán (Vilanova de Arousa). Al resguardo de los aires atlánticos, en sus barricas encontramos algunas deliciosas joyas, como su Limousin, un vino que puede recordarnos un poco a un brut muy ligero y que sorprende por estar fuera del imaginario afrutado de los vinos de Rías Baixas.
Monovarietal albariño y criado en barrica de roble francés, es una apuesta segura para quienes comienzan la cena navideña con unos entrantes a base de foie o una deliciosa cecina —si es de León, el clímax está asegurado—. En boca ofrece un cuerpo mucho más pulido, que nos traslada a los sabores del otoño, con notas que nos recordarán a las castañas asadas o los frutos secos. También marida perfectamente con los postres, por sus tonalidades de naranja amarga o mandarina en nariz. Un vino repleto de galardones, como el premio Gran Oro en 2022, concedido por la Guía de Vinos de Galicia. // Precio: 23,70€ aprox.
Lías 2020 (Bodegas Martín Códax)
El son de los trovadores se escucha desde lo alto de la comarca de O Salnes. La bodega Martín Códax (Cambados), que nació de la agrupación cooperativa de varios productores por las características vinícolas de la zona, basadas en minifundios, ofrece en su Martín Códax Lías, con una producción que alcanza las cincuenta mil botellas anuales.
Su aroma nos recordará a la casa de nuestras abuelas, a las panaderías del pueblo y al olor característico del hogar. Esas manos que preparaban una buena empanada se beben hoy en este caldo que marida con quesos cremosos. Esas reminiscencias a obrador se consiguen por la crianza sobre lías en acero inoxidable y dejando las levaduras propias de la fermentación en el fondo del depósito. Seis meses en botella completan el proceso. Así, al paladar, notamos cierta untuosidad que nos lleva a chispazos de frutas de hueso, como el melocotón o el albaricoque. Pruébenlo con un buen queso Arzúa y repetirán. Precio: 18,50€ aprox.
Gran a Gran (Pazo Baión)
El entorno que rodea a las bodegas Pazo Baión (Castrelo, Cambados) nos lleva a los cafetales colombianos. Las palmeras características en el fondo del valle, símbolo de opulencia, son solo testigo mudo de la pomposidad que tuvo este pazo hasta hace no demasiado. Su entrada, conocida por haber salido en los telediarios nacionales, es símbolo de la lucha contra el narcotráfico en los años noventa.
Hoy en día, la nueva dirección apuesta por crear vinos que nacen de la frescura del Atlántico pero que evolucionan en sus barricas, como el Gran a Gran. Grano a grano, uno a uno. Tradición, conservación y sostenibilidad, de verdad. En un parcela exclusiva, orientada al sur y con unas condiciones óptimas, se consigue que el viñedo entre en podredumbre gracias al hongo Botrytis Cinerea. Esta serendipia de la naturaleza permite obtener un vino exclusivo —solo se han conseguido dos ediciones, en 2015 y 2017— cuyas uvas se recogen de manera tardía, prácticamente como uva pasa.
Un vino de color pardo que marida con postres a base de chocolate y, en nuestra opinión, con un buen bocado de turrón de Jijona. Excepcionalmente, y pese a que se piense que se trata de un vino de postre, es bastante resultón con carnes de caza como el jabalí o el ciervo. Su aroma a cereza confitada hace que sea un vino con cuerpo pero sumamente ligero, invitándonos a una sobremesa navideña excepcional. Precio: 30€ aprox.
