¿Quién no ha saboreado un buen entrecot con patatas asadas o un guiso acompañado de champiñones? Muchos de los platos que comemos no solo llevan un ingrediente o elaboración principal, sino que van acompañados de guarniciones como arroz, ensalada o las siempre tentadoras patatas.
Se entiende básicamente por guarnición o acompañamiento aquel alimento que se sirve como complemento de un plato fuerte. Un aliado idóneo para hacer mucho más apetecibles nuestras recetas. Además, contribuyen a que nuestra dieta sea más variada y equilibrada. En Hule y Mantel nos hemos decantado por este ranking de 10 guarniciones clásicas y canónicas, pero siempre infalibles, con las añadir más vida a tus comidas y cenas.
Arroz
Existen más de 40.000 variedades de arroz en todo el mundo, originarias principalmente de Asia. Algunas de las más conocidas son el refinado y el integral. En función de la forma del grano, puede ser redondo, basmati, salvaje y rojo, entre otros tipos. El arroz blanco es infalible y es uno de los acompañamientos más usados para sacarnos de un apuro siempre que necesitamos preparar algo rápido. Combinado con carnes adobadas, como un guiso de ternera, te hará la boca agua.
Patatas
Al horno, fritas, asadas, panaderas, asadas, en puré, a la riojana, con especias, en salsas... son solo algunas de las muchas elaboraciones que podemos utilizar para cocinar este versátil tubérculo, uno de los alimentos más populares y más consumidos en el mundo. Puede servir para acompañar cualquier tipo de comida, desde carnes hasta pescados, y si la preparamos hervida, asada o al vapor añadirá un toque mucho más ligero a nuestro plato.
Verduras
Al igual que las patatas, las verduras salteadas, hervidas, asadas, guisadas o al vapor constituyen la guarnición por excelencia. Una samfaina de verduras, unos pimientos asados, unas hortalizas en tempura... mejoran cualquier plato de carne o pescado. Asimismo, ayudan a que nuestra dieta sea mucho más saludable.
Huevo
Siempre apetecible, el huevo hará que cualquier plato cobre más vida, ya sea en forma de huevos revueltos o de huevo pochado. Además, es un alimento con un alto valor en proteínas. En los platos combinados no falta el huevo frito, y una ensalada de pasta veraniega será siempre más atractiva si le añadimos unos gajos de huevo duro.
Quinoa
La quinoa es una semilla, pero se considera uno de los pseudocereales más completos, ya que además de diferentes proteínas, aporta micronutrientes como potasio, magnesio o calcio. Un sustituto dell arroz en una versión más ligera.
Legumbres
Lentejas, garbanzos, alubias, guisantes... son un buen recurso como guarnición para todo tipo de carnes. Por ejemplo, cocidas, salteadas, crujientes, al horno, guisadas o incluso frías. Una buena ensalada de lentejas o un puré de judías pueden salvar en más de una ocasión un triste plato de carne a la plancha.
Frutas
¿Quién dice que la fruta no puede ser el complemento ideal de un plato salado? Piña confitada, pera o manzana asada, irrestible en el pollo a l'ast. Incluso a la plancha pueden ser ideales para acompañar un salmón o un cerdo al horno.
Ensaladas
Siempre es una buena opción para relacionar a nuestras comidas, ya que supone una manera sana y fresca de comer vegetales y hortalizas. Puede ser tanto dulce, representada en una ensalada de frutas, como salada, llevando todo tipo de ingredientes: desde verduras hasta legumbres, semillas, encurtidos...
Champiñones y setas
Las setas son ricas en nutrientes que fortalecen nuestro sistema inmunitario. Quedan genial acompañando platos principales como asados, salteados en salsa, fritos, rebozados...
Quesos y cremas
Las guarniciones lácteas ayudan a contrarrestar elementos ácidos o picantes y aportan un toque de elegancia a las elaboraciones. Resultan un acompañante perfecto para nuestras recetas, ya sea en carnes, ensaladas o en salsas, como la bechamel o la salsa de yogur.