16 de Mayo de 2023. Rosalía y Rauw Alejandro, la pareja de moda que parece indestructible, hacen desde un barco un directo en instagram ante casi 60.000 personas. Tienen todo lo necesario para pasarlo bien, sin necesidad de excentricidades: patatas fritas, vino y un tupper de plástico lleno de aceitunas. En un momento dado Rauw coge el tupper de aceitunas y suelta: "¿Quién come aceitunas? Nadie come aceitunas en 2023”.
Rosalía contesta tajante: "Que sacrilegio lo que estás diciendo. En Barcelona todo el mundo. Lo que hay que oír. Lo que hay que oír. Todo el mundo en mi país come aceitunas". Alguien en el chat contesta "las mejores las de Jaén", Rosalía dice “que ricas las de Jaén”, a lo que Rauw responde "¿Dónde es Jaén?". Rosalía le aclara que “Jaén es un sitio de España”.
El pequeño conato de pelea continúa con Rosalia indignada comiendo pipas y moviéndose nerviosa diciendo "no, no, no". De repente la catalana mira a cámara y dice: "divorcio". Rauw responde "¿Tú estás loca?". Rosalía se ríe, le abraza y le dice: "Es broma. Yo sé que te acabaré convenciendo de lo ricas que están las olivas".
Rosalía se ríe, le abraza y le dice: "Es broma. Yo sé que te acabaré convenciendo de lo ricas que están las olivas".
26 de Julio de 2023. Saltan los rumores de ruptura entre Rosalía y Rauw. Todo parece indicar que se trata de una infidelidad. Bizarrap se frota las manos ante un posible Shakira 2.0. mientras C. Tangana le abre DM diciéndole “Ey, olvidona ¿qué tal? Cuanto tiempo sin saber de tí”.
Ante la avalancha de rumores, Rauw Alejandro sube a sus redes sociales un comunicado en el que confirma que su relación con Rosalía terminó "hace unos meses". Dos meses para ser exactos. Lo de los dos meses no lo dice él, lo digo yo. No tengo datos pero tampoco dudas: Rosalía no soportó ese ultraje hacia uno de los iconos de nuestra gastronomía, y la diva de la música urbana actuó en consecuencia ante tal afrenta.
Rosalía se puso la picual, la arbequina, la gordal, la manzanilla y la cornicabra (entre otras) por montera, y las defendió a capa y espada.
Rosalía, que lleva jengibre en el bolso, y que ya había defendido en otras ocasiones emblemas de nuestra gastronomía como la mayonesa o la tortilla de patatas, puso la ensaladilla rusa por delante de su relación, defendió a las gildas y las banderillas, puso en valor el paté de olivas negras y luchó para que el pastel de atún, con esas maravillosas aceitunas por encima, no fuese olvidado. Se puso la picual, la arbequina, la gordal, la manzanilla y la cornicabra (entre otras) por montera, y las defendió a capa y espada.
Nuestra Reina de España se preparó una esqueixada de bacalao con su tomate y sus aceitunas negras y se la puso en la cara a su ya ex-pareja, y además de eso unió al país, mucho más que esos que dicen que quieren unirlo poniendo banderas en los balcones, con algo tan fácil como decir “aceituna” y “oliva” en la misma frase, sin darle más valor a una o a otra. En definitiva, sin dividir "Españita" en dos y uniéndonos con nuestros hermanos de América, donde las empanadas se comen con aceitunas, sin importar si chilenas o argentinas, porque ambas están buenísimas.
En cuanto al nombre del tema, para lanzar un poco de beef al más puro estilo Shakira, yo la titularía: “Yo tomo picual, tú me das igual”.
Y después de esto, os preguntaréis qué va a pasar. ¿Seguirá Rosalía haciendo apología del aceitunismo? Estoy seguro de que sí, pero por si la cantante tuviera dudas al respecto, le lanzo este mensaje: Rosalía, si me estás leyendo, márcate una canción bien flamenca (con bien de tra tra), que te salga del pecho, y graba un videoclip en Jaén, entre olivos, subida a un remolque lleno de aceitunas, en una almazara pisando las olivas y, como sé que te gustan los toques religiosos, puedes vestirte de virgen, o mejor dicho: de virgen extra.
En cuanto al nombre del tema, para lanzar un poco de beef al más puro estilo Shakira, yo la titularía: “Yo tomo picual, tú me das igual”.
