En su libro Verduras sin límites (Planeta Gastro), el chef José Andrés explica su preocupación por no generar residuos, ni tirar comida, y aprovechar cada rincón de nuestra casa para cultivar un pequeño huerto y llenarlo de plantas que puedan darnos alegría visual y (por qué no) servirnos en la cocina.
Más allá de estos pequeños detalles, destaca un truco que podemos utilizar todos para enriquecer nuestras recetas, o mejor dicho, para aprovecharlas.
Un referente gastronómico
El chef José Andrés es un referente gastronómico tanto en España como en su país de residencia actual, Estados Unidos. No sólo nos emociona su comida y su sentido de la gastronomía tradicional española (que ha conseguido poner de moda hasta en EE.UU), sino que su labor humanitaria es impresionante. Con su ONG World Central Kitchen, ha repartido comida en centros de conflicto como la guerra de Ucrania o incluso en EE.UU, a personas que viven en la calle.
El caldo favorito de José Andrés
Los platos de la cocina tradicional española son uno de sus fetiches, como las espinacas a la catalana y el gazpacho. Y es que valora la capacidad que tenemos en nuestro país de hacer un plato exquisito a partir de ingredientes básicos.
En su ya mencionado libro, nos trae una curiosa receta para aprovechar hasta las sobras de las sobras. Esto es, las pieles de las verduras que usamos para cocinar otros platos, en concreto para hacer un caldo. Aunque en un principio pueda parecer una locura, lo cierto es que realmente queda un caldo sabroso y muy rico siguiendo esta receta.
Cómo hacer el caldo de sobras de José Andrés
Pon un bol en la nevera y cada vez que peles una verdura, cebolla o patata, guarda en su interior las semillas, pieles y rabillos que vayas a tirar. Vale todo, desde los troncos del brócoli y los champiñones hasta las hojas de la zanahoria. Todo lo que vayas a tirar, al bol.
En cuanto tengas una buena cantidad de pellejos, límpialos bien y colócalos en un bol de agua hirviendo. Cuando empiece a hervir, retíralo, cuélalo y sazona al gusto. Puedes añadirle un chorro de limón si te gusta y usar este caldo para comerlo con fideos o un reconfortante consomé en invierno.
Variaciones de este truco
Las ventajas de poner en práctica este truco de José Andrés es que no tirarás nada. Eso sí, no dejes mucho tiempo las pieles en la nevera para que no se pudran. Y también, a la hora de limpiar las sobras, échale un chorrito de vinagre para desinfectarlas (en este sentido, asegurarás el tiro poniéndole un chorro de limón).
Cuando hagas caldo, pon aparte las hojas de lo que vayas a cocer, esta es la forma más sencilla de preparar por primera vez este caldo. Una vez o pruebes, si te gusta, verás que tendrás presente el gesto de guardar las pieles. Y así podrás ir probando distintos sabores y especias para ir jugando.