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Barras y Estrellas

Succession (HBO): los champagnes que beben los Roy y tres recomendaciones

En el episodio 7 de la T4 de 'Succession' (HBO) el champagne también es protagonista. Descubrimos cuáles son las referencias con las que brindan y, spoiler, no son tan caras

6 minutos

Succession (HBO): los champagnes que beben los Roy y tres recomendaciones

Succession, la serie de ficción de HBO que sigue las andanzas de los Roy, una de las familias más ricas, disfuncionales y cabronas de los Estados Unidos, está llegando a su fin, y en la serie, como buenos ricachones yanquis que se precien, le dan duro al champagne. Pese a que no se suelen ver las etiquetas de las botellas que salen en pantalla, en el episodio 7 de la temporada 4, hemos podido descifrar dos, y para no quedarnos solo en eso, os traemos un par de recomendaciones más de champagnes de la mano de dos expertas, y un bonus track de lo más sorprendente. Todo, como siempre, libre de spoilers.

Perrier-Jouët Grand Brut

Champagne Perrier-Jouët Grand Brut / Foto: web

Lo lógico sería pensar que en Succession los protagonistas beben champanazos de, mínimo, 200 o 300€ la botella, pero no. La primera referencia que vemos en este capítulo aparece mientras preparan “la fiesta preelectoral”, un evento en el que se juntan todos los ricachones de la ciudad para hacer sus predicciones y comer hamburguesas y patatas fritas.

El champagne que podemos atisbar es un clásico, de los que puedes encontrar en casi cualquier gran superficie sin dejarte un riñón: Perrier-Jouët Grand Brut. Rondando los 50€ lo tenéis en cualquier sitio. Se trata de una marca con más de 200 años de historia, cosa que gusta mucho a los norteamericanos, ya que ellos de historia van escasos. Esta bodega ha dado de beber a la Familia Real Inglesa, a la corte de Napoleon III y a las familias reales de Suecia y Bélgica. Incluso la marca estuvo presente en la boda de Alberto de Mónaco, aunque allí la opción elegida fue su tête de cuvée, Belle Époque, que es bastante más caro (entre 150 y 200€).

El Grand Brut tiene 40% pinot noir, 40% meunier y 20% chardonnay, y permanece tres años en bodega (un poco más de lo habitual). Un champagne muy floral y afrutado, para quedar bien en una cena con los suegros. Si vais escasos de dinero o sois abstemios podéis comprar agua con gas Perrier, que el nombre se parece y también lleva burbujas —y además se bebe en Succession—.

Piper Heidsieck Cuvée Brut

Champagne Piper Heidsieck Cuvée Brut / Foto: web

Si el primer champagne era de precio “modesto” para el dinero que tienen los Roy, el segundo todavía lo es más, ya que no llega a los 40€ y también lo podemos encontrar en cualquier gran superficie: Piper Heidsieck Cuvée Brut.

Este champagne se intuye en una cubitera en la parte final del capítulo, durante una charla que mantienen una de mis “parejas” favoritas de la serie, la formada por Gerri, interpretada por J.Smith-Cameron, y Roman, interpretado por Kieran Culkin, el hermanísimo de Macaulay.

Gerri y Roman con el champagne Piper Heidsieck Cuvée Brut / Foto: fotograma HBO

Este champagne ha estado ligado a la historia del cine desde siempre, ya que, según cuentan, suya fue la primera botella de champagne que aparece en una película, en la comedia de 1933 Sons of the Desert —titulada en España Compañeros de juerga—, protagonizada por Stan Laurel y Oliver Hardy, conocidos por aquí como “El Gordo y El Flaco”. Aparte de eso dicen que era uno de los champagnes favoritos de Marilyn Monroe, y ha sido la bebida oficial del festival de Cannes desde 1991.

Elaborado con un 50% pinot noir, un 30% meunier y un 20% chardonnay, este champagne se caracteriza por sus toques cítricos y a pomelo, o al menos eso pone en la ficha de cata, que tampoco me quiero yo tirar el pisto. Un vino perfecto para una cena con amigos que no entiendan mucho, que vean que vas fuerte llevando champagne. Tú diles que vale 60€ y solucionado.

Como no he conseguido descifrar ninguna botella más de champán en este capítulo —en el episodio 6 de la temporada 3 sí que pudimos detectar un Veuve Clicquot, por ejemplo— os traigo dos recomendaciones de burbujas de parte de auténticas expertas en vinos y verdaderas fans de Succession, y de paso un bonus track inesperado.

Laherte Frères Blanc de Blancs Brut Nature

Champagne Laherte Frères Blanc de Blancs Brut Nature / Foto: web

Este blanc de blancs (champagne elaborado solo con chardonnay) nos lo recomienda Raquel Pardo, periodista especializada en vino y otros líquidos, por varias razones. En primer lugar “porque es un blanc de blancs y en esa serie todos los protagonistas son bien blancos”, pero también porque la alusión del nombre de la bodega a los “hermanos” le da un toque irónico”.

Se trata de un champagne “moderno y con mucho estilo, y rompedor, ya que hasta hace poco tiempo era imposible hacer brut nature en la Champagne”. Raquel concluye la recomendación diciendo que “se presta a beber sin parar, y nos los beberíamos muy agusto en una Succession party, celebrando que no somos como esos cabrones… o sí”. Podéis encontrarlo online rondando los 50€. Perfecto si tenéis una cena en la que haya algún entendidillo en vino, y queréis dejarle con el culo torcido.

Gramona Tres Lustros

Champagne Gramona Tres Lustros / Foto: web

En esta fiesta no podía faltar una referencia patria, recomendada en este caso por Rocío Benito, sumiller de Jaleo Dubai, el restaurante de José Andrés en los Emiratos, que ha pensado en unas burbujas patrias a la altura de la serie, pero sabiendo que esta gente, visto lo visto en los primeros ejemplos, no se deja mucho dinero en los vinos para sus fiestas.

Benito apuesta por Gramona Tres Lustros, de la mítica bodega catalana que se salió de la D.O. Cava para entrar a formar parte de Corpinnat, un distintivo de excelencia nacido en el Penedés y que está cogiendo mucha fuerza en los últimos años. Si leéis en una etiqueta de espumoso la palabra “Corpinnat”, es muy difícil que falléis.

Según Benito, este es “un espumoso diferente a los habituales de la zona, ya que solo lleva xarel·lo y macabeo, y no tiene parellada”. Destaca que es un espumoso “de crianza larga, más de 84 meses” y, lo más importante de todo, ”está buenísimo y es perfecto para darle en el morro a toda la jet set neoyorquina que dicen que los espumosos españoles no son buenos”. También está segura de que “a Roman Roy le encantaría, y me amaría por este atrevimiento”.

Si queréis abrir una botella de este maravilloso Corpinnat podéis encontrarla por unos 35€ en tiendas especializadas. Perfecto para llevárselo al típico amigo que dice que él solo bebe champagne. Aunque si tenéis un amigo que dice eso, mejor que sea examigo.

Bonus track: Domaine Ostertag Pinot Noir Fronholz

Vino Domaine Ostertag Pinot Noir Fronholz / Foto: web

Uno de los puntos graciosos del episodio 7, en cuanto a vino se refiere, se produce cuando Tom, interpretado por Matthew Macfadyen, llega a la fiesta que él mismo organiza y se encuentra con un vino tinto biodinámico alemán e indica a una camarera que, tanto ella como sus compañeros, digan que es un “tinto ligero y afrutado”, pero que no digan que es “ni biodinámico ni alemán”. Supongo que si un votante repúblicano yanqui escucha la palabra biodinámico automáticamente le da una embolia.

Como es imposible descifrar la botella de ese vino, le hemos pedido a Pilar Cavero, sumiller y crítica de vinos, que nos recomiende un buen tinto alemán y biodinámico. Como los norteamericanos no saben diferenciar Francia de Alemania, y la zona fue alemana antes de la Segunda Guerra Mundial, Pilar nos recomienda un pinot noir de Alsacia, y más concretamente el de Domaine Ostertag. Pilar nos cuenta que es “un vino biodinámico que busca la pura expresión del viñedo y de las variedades, sin ser friki ni ser fruto de la tendencia”. Pilar, parafraseando a Tom, dice que este Domaine Ostertag es “ligero y afrutado, pero en el mejor sentido. Un vino perfecto para iniciarse en la biodinámica”.

Podéis encontrar este pinot noir en tiendas especializadas por unos 50€. Sirve para cualquier ocasión que requiera un vino de este rango de precio, porque sí o sí vais a dejar al resto de la gente sorprendida. Incluso al mismísimo Logan Roy.