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Qué se come en La Santa Market 2024 y su experiencia más inédita: Le Clandestine

Se ubica en Santa Cristina d'Aro (Girona) y es un plan indispensable para aquellos que pasan el verano en la Costa Brava: repasamos cuál es su oferta gastronómica

autor laia

Coordinadora de Hule y Mantel

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Zona de comida en La Santa Market / Foto cedida
Zona de comida en La Santa Market / Foto cedida

Dicen los conocedores del sector turístico que la temporada está siendo algo más floja en la Costa Brava, por lo menos durante el mes de julio. No le ha sucedido lo mismo a La Santa (Santa Cristina d'Aro) que, en su octava edición, sigue siendo el market más celebrado del verano catalán. Una cifra récord de 90.000 visitantes en su primer mes, según datos de la propia organización, lo avalan.

Sus puertas estarán abiertas hasta el 25 de agosto, así que aún nos quedan días para disfrutar de su oferta de moda y artesanía, de su programación musical y de monólogos y, de lo que más nos gusta en Hule y Mantel, de su gastronomía.

Los reclamos son poderosos: Cañitas Maite, Rocambolesc Bikineria y Gelateria, Lluc Crusellas y un nombre a descubrir, Le Clandestin. Así que subimos al coche y nos vamos en dirección hacia Girona.

Nuevos proyectos gastronómicos

La Santa Market / Foto cedida
La Santa Market / Foto cedida

La Santa se ubica en el Santa Cristina Horse Club y en esta edición cuenta con más de 30 operadores gastronómicos. "Para todo tipo de públicos", nos avanza Julio Rico, director de este market cuya oferta culinaria se mueve entre los menús degustación y los food trucks, repartidos en diferentes espacios, además de otras interesantísimas propuestas dulces.

Una de las novedades es Ritmo, un proyecto que apuesta por algo tan sencillo como la pasta a la carbonara, al pesto o a la boloñesa, aunque alejándose de esa imagen tradicional asociada a la cocina italiana —que elijan el azul como color corporativo es una declaración de intenciones—.

Sus creadores son unos veinteañeros que vienen del sector del marketing y que querían ofrecer "fast food de calidad alejado de las burgers", nos explican. Trabajan con proveedores italianos, se estrenan aquí y ya están arrasando. Propuestas de futuro tampoco les faltan.  

Mientras paseamos, encontramos otras propuestas que repiten como los sabores turco-libaneses de Noor y sus excelentes shawarmas de filete de becerra añeja o de pollo ecológico —el año pasado caímos en su tentación, este año repetimos—; o las hamburguesas de Deleito, nacido al calor de MasterChef, que se estrenó por primera vez en La Santa y que vuelve cada año seduciendo, sobre todo, a los paladares más jóvenes.

Espetos en La Santa Market / Foto cedida
Espetos en La Santa Market / Foto cedida

En esta ocasión, otro "cocinero MasterChef" también ha querido probar en esta plaza efímera de la Costa Brava. Se trata de Nathan Minguell que presenta su novísimo proyecto Rollo's, abierto en Barcelona y del que os hablamos en este artículo, y que busca darle una vuelta al kebab (en versión veggie, balear, thai, etc.).

"Fui cogiendo elemento por elemento. Empezando por la oblea, buscando hacer la mejor. Las tenemos de lentejas, de espinacas, de curry... Los rellenos son a base de ingredientes frescos y de primera calidad. Son muy crujientes por fuera y son saludables, los puedes comer cada día", nos cuenta Minguell. 

Los sabores de México se degustan gracias a La Fábrica del Taco —una taquería muy solvente, damos fe, con varios locales en Barcelona— y a Tacos La Llorona; no faltan las pizzas al horno de leña de Una Pizza ni los frankfurts de Casa Vallés, dos clásicos; además de los espetos preparados en una auténtica xalana convertida en espetero de El Xic o las croquetas de autor de Sa Croqueta

'Los cañitas' repiten: croqueta y menú

Ambiente en La Santa Market / Foto cedida
Ambiente en La Santa Market / Foto cedida

Aunque si hablamos de croquetas, hay que mencionar la que dio la fama a Javier Sanz y Juan Sahuquillo, conocidos como 'los cañitas' en el sector gastronómico. Su fina capa de jamón iérico Joselito por encima y sus airbaigs de tocinillo la hacen reconocible, y les valió el premio a mejor croqueta en Madrid Fusión 2021.

El año pasado aterrizó en La Santa y este año repite, igual que el menú que nos ofrecen estos dos jóvenes chefs que viven una trayectoria ascendente: Cañitas Maite (un sol Repsol), OBA- (dos soles Repsol, una estrella Michelin y una estrella verde, obtenida este 2024), CEBO en el hotel Urban de Madrid (una estrella Michelin, en su primer año de apertura), el proyecto Eñe junto a El Corte Inglés...

El menú degustación de Cañitas Maite / Foto cedida
El menú degustación de Cañitas Maite / Foto cedida

Del menú pocas cosas han cambiado. Se mantienen delicias como el dónut de rabo de toro y parmesano —una absoluta locura—; su versión del bocata de calamares —un croissant de mantequilla y tinta relleno de un guiso de txipirones—; y el ninoyaki de queso artesano de cabra.

Y se incorporan novedades como la mini oreja de cochinillo crujiente o el Miniñikers Mini, una pastilla helada de tres chocolates, toffee de caramelo salado y baño de cacao y kikos. Para degustar estas y otras creaciones, plantean dos menús degustación: de 79€ (12 pases) o de 62€ (9 pases), mejor con reserva. Algunas de estas tapas también se pueden comer de manera individual, tomando un buen vino en el Espacio Cañitas.

Aún hay más porque Sanz y Sahuquillo han instalado un food truck, se llama Caña y ofrece seis alternativas de suculentas hamburguesas, todas con la base de un disco de 160 gramos de carne madurada, que es una mezcla de vaca rubia gallega mestiza y buey gallego madurado durante 60 días por Carnicas LyO, un referente. Otra locura cárnica. 

Dos nombres dulces: Roca y Crusellas

Las propuestas chocolateras de Lluc Crusellas en La Santa / Foto cedida
Las propuestas chocolateras de Lluc Crusellas en La Santa / Foto cedida

Seguimos con los grandes nombres y es que los Roca, bajo la marca Rocambolesc —Jordi Roca y Ale Rivas—, no han querido perder la ocasión. Llegan por primera vez a La Santa con su fórmula itinerante, que ya hemos visto en otros eventos este verano, y que combina bikinis y helados. Hay polos, tarrinas, helados soft... y mucha nube de algodón y topping para decorarlos.

Nos explica el director de La Santa que entre el público catalán que les visita hay mucha gente de Osona. Y si hay alguien que en los últimos años está poniendo esta zona en el mapa, en lo que a pastelería se refiere, es, sin duda, Lluc Crusellas, que también está presente en el market

Para la ocasión, el chocolatero de Vic y ganador del World Chocolate Masters 2022, ha creado siete propuestas diferentes: fondue de chocolate con fruta, su versión del brownie, un banana bread quemado al momento, un postre en vaso de chocolate, un tiramisú, su cheesecake de chocolate y el lemon pie quemado en el momento. Una tentación que no querrás evitar. 

Le Clandestin: el cocinero nómada

El chef Joseba Cruz y uno de los platos de Le Clandestin / Foto cedida
El chef Joseba Cruz y uno de los platos de Le Clandestin / Foto cedida

Pero aún nos queda algo por saborear y explicar, y se trata probablemente de la propuesta con más carácter de esta edición. La capitanea Joseba Cruz, que recibió el premio Cuiner de l’Any en el Fòrum Gastronòmic de Barcelona 2021.

Tras pasar por restaurantes como Can Fabes, el Motel Empordà y el Lluçanès hizo algunas reflexiones: "No entendía, por ejemplo, por qué un lavabo tenía que ser más prioritario que la comida. Necesitaba salir de esta élite y hacer un descanso", apunta. Decidió entonces emprender un proyecto personal para "reivindicar, principalmente, que vienes a comer". 

Es nómada, su local es el mundo, dice. "Juego con los ingredientes que encuentro, dependiendo de la temporada, y del lugar donde paro y monto Le Clandestin". Creatividad, improvisación y una cocina que apenas usa maquinaria —utiliza campingaz, seca ingredientes al sol, cocina bajo tierra, etc.— y que aprovecha la naturaleza, le definen.

Joseba Cruz y Le Clandestin en La Santa Market / Foto cedida
Joseba Cruz y Le Clandestin en La Santa Market / Foto cedida

Este verano ha instalado su campamento base aquí —haciendo algunas excepciones en su filosofía, como el volumen de la música del market que no acompaña a la experiencia—, y propone un menú degustación (10 pases, 79€) que cada día es sorpresa, buscando la máxima sencillez en la alta cocina, con platos elaborados con muy pocos ingredientes.

Un menú equilibrado, sin excesos, con recetas como el gazpacho de fresa, boquerones y anchoa, el consomé de hierbas y verduras (para preparar el cuerpo), la gamba roja sólida y líquida o el sutil plato de carne de caza, que probamos nosotros. Aunque mañana, quién sabe con qué sorprenderá. 

Cruz es una alma libre y, no contento con esto, también se encarga del espacio La Forêt, con platos clásicos rurales de la cocina catalana, según su particular prisma; y de Sense Fons, una propuesta creativa de la gastronomía callejera, donde además se puede saborear el Plat Favorit del Catalans, que también ganó en 2021, un carne de ternera de alta pastura cocinada durante 72 horas. ¿Os hacen falta más argumentos? La Santa os espera. 

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