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Barras y Estrellas

El restaurante de carretera centenario que conquistó a Michelin: parada obligatoria en Cataluña

Ubicado a una hora de Barcelona, en el municipio de Torà (Lleida), encontramos este curioso restaurante y hostal familiar donde el tiempo parece haberse detenido

3 minutos

Montaje del Hostal Jaumet y su exquisito plato de perdices / Foto: Hostal Jaumet / El restaurante de carretera centenario que conquistó a Michelin: parada obligatoria en Cataluña

La Guía Michelin valora los restaurantes por su calidad, independientemente del estilo de la comida o del pedigrí del local. Por eso nos encanta. A veces, descubrimos restaurantes con una cocina excelente en los lugares más recónditos de la península.

Es el caso del Hostal Jaumet: un pequeño negocio, situado en Torà (La Segarra, Lleida), que lleva en pie nada menos que 134 años, pasando de padres a hijos desde hace cinco generaciones. MIchelin ha puesto en valor tanto la calidad de su restaurante como el confort de las habitaciones de su hostal. Además, la guinda del pastel es que tiene piscina.

Historia del Hostal Jaumet

Una foto antigua familiar en el Hostal Jaumet | HOSTAL JAUMET

La historia del Hostal Jaumet se remonta al 1890, cuando los primeros propietarios, Miquel y Margarida (primera generación), ganaron un premio en la rifa que les permitió comprar un terreno cerca de la única carretera que conectaba Barcelona con Andorra.

Este camino se convirtió en un punto estratégico para el hostal, ya que los viajeros, mayormente tratantes de cerdos, comenzaron a frecuentar el lugar. Inicialmente, los antepasados cocinaban para estos comerciantes, sentando las bases del negocio familiar.

El negocio se convirtió en hostal cuando el hijo de Miquel y Margarida, Jaume Closa, tomó el relevo junto a su esposa, Montserrat Cuscullola, quienes modernizaron el hostal y lo adaptaron a las necesidades de la época. 

En 1922 construyeron establos con capacidad para cien caballos, respondiendo a la creciente demanda de los carreteros y comerciantes que necesitaban un lugar para descansar tanto ellos como sus animales. 

El espacio se amplió poco después, cuando Jaume perdió un brazo tras ser mordido por un burro, lo que lo llevó a enfocarse aún más en el negocio del hostal, ampliando su infraestructura y servicios, ya que no podía dedicarse al trabajo físico como antes.

Durante la guerra se convirtió en un cuartel militar y, tras recuperarlo la familia, en 1960, se construyó un nuevo bar, El Snack, a pie de la nueva carretera que rodeaba el pueblo, lo que permitió atraer a más viajeros. Desde entonces, la familia ha ido haciendo pequeños retoques y modernizaciones para mantener el local a la altura de los tiempos.

Un local que deja huella (gastronómica)

Foto histórica de Ramona en la cocina y la actual sala del restaurante | HOSTAL JAUMET

Igual que la familia cuidó de las instalaciones para irse modernizando y no quedarse atrás, la cocina se ha mantenido fiel a sus raíces. Más allá de tendencias y modas, la tradición es la que manda en la propuesta gastronómica del restaurante Can Jaumet

Las platos de la abuela Ramona protagonizan su carta y son un ejemplo vivo del recetario tradicional de Cataluña, a base de elaboraciones preparadas con mimo y, sobre todo, con producto local y de temporada.

Algunos (deliciosos) ejemplos son el ofegat de la Segarra, un guisado típico de la zona que se elabora con distintas partes del cerdo, las habas a la catalana, los pies de cerdo guisados, los canelones, la ternera a la jardinera o las famosas perdices a la vinagreta de la abuela Ramona. 

"Todos los guisos los cocinamos al carbón con cazuelas de barro, a fuego lento y dejando que hagan chup chup", explican

Un lugar visitado por figuras ilustres

Las perdices en vinagre del Hostal Jaumet | HOSTAL JAUMET

El hostal ha recibido a figuras importantes a lo largo de su historia, como el presidente de la Generalitat Francesc Macià en 1932, monseñor Tarancón en 1948, y los presidentes Jordi Pujol y Artur Mas , en varias ocasiones.

Además, escritores como Josep Maria Espinàs, quien describió el lugar como una combinación perfecta de romanticismo y modernidad en su libro A peu per la Segarra (1962), han elogiado el encanto y la hospitalidad del establecimiento.

En 2015, se celebró el 125 aniversario del hostal, un evento apadrinado por el restaurador Joan Pallarès al que asistieron personalidades del mundo gastronómico como la familia Roca (El Celler de Can Roca), Carles Gaig o Nandu Jubany, entre otros.

Horario, ubicación y precios

El Hostal Jaumet, que sigue siendo un referente en la gastronomía catalana, ofrece un menú de 28 euros en el restaurante, los fines de semana, festivos y agosto, y otro de 15 euros en la terraza del Bar Snack, entre semana y excepto días festivos y mes de agosto.

El restaurante cierra solo los martes, y abre de lunes a jueves, de 8 a 16 horas, y de viernes a domingo, de 8 a 23 horas. Por otro lado, las habitaciones cuestan alrededor de 80 euros la noche.

Para llegar, recomiendan tomar la autovía A2 (Barcelona-Lleida) dirección Igualada. En Jorba, coger la salida 545 y continuar por la C-1412, dirección Ponts-Andorra, hasta Torà. Esta ha sido tradicionalmente la ruta más corta para ir de Barcelona a Andorra.

Otra opción es desde la C-25 (Eje Transversal), coger la salida 103 en dirección Girona-Lleida, continuar hasta la salida 93 en dirección Lleida-Girona. Una vez se sale del Eje coger la C-1412 dirección Torà-Ponts-Andorra.