La ciudad de Nueva York desea mantener las miles de terrazas que nacieron a partir de 2020 ante las restricciones del COVID-19, aunque endurecerá su control para poder mejorar los dos aspectos que más críticas cosechan: higiene y seguridad. Así ha informado de ello el alcalde Eric Adams, quien ha incidido en que las terrazas auparon la industria y permitieron salvar empleos.
Según cifras de la alcaldía, un 86 % de neoyorquinos apoya las nuevas terrazas, aunque existe una "minoría" que lucha de manera activa contra su legalización. A la oposición no le molesta tanto el espacio ganado a los coches, sino la acumulación de basuras que generan y las ratas e insectos que atraen. Un peldaño más en el problema crónico que arrastra la ciudad respecto a la recogida de residuos.
Nuevos requisitos
Según se lee en la web del ayuntamiento, debido al éxito del Programa de Restaurantes Abiertos de emergencia durante el COVID-19, la ciudad de Nueva York se encuentra trabajando en un programa permanente rebautizado como Open Restaurants (Restaurantes Abiertos) que cuenta con la voz de la participación pública. Este programa será administrado por el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (NYC DOT) y "permitirá que los restaurantes utilicen el espacio de la acera adyacente y de la acera frente a sus negocios para cenar al aire libre".
El NYC Dot ya ha anunciado la reglamentación respecto a licencias, urbanismo, estructuras viales, foro, calefacción externa, actuación ante nieve y límites de ruido. En este vídeo se recogen las normas que el ayuntamiento exige a los establecimientos, explicadas con sumo detalle por un técnico (subtítulos en español):
Control de terrazas ilegales o abadonadas
"Las terrazas de restaurantes han llegado para quedarse", ha defendido el alcalde, que reconoce la precipitación de muchas de las instalaciones durante la pandemia, dando lugar a estructuras que no respetaban los estándares mínimos. "Hubo errores, pero hemos aprendido de ciudades como París y Roma", añadió Adams. Las terrazas "han transformado Nueva York", defendió.
La alcaldía se compomete a erradicar de manera inmediata 25 terrazas abandonadas, además de revisar las terrazas ilegales. Además, anunció que hay "varias decenas" más en funcionamiento que no cumplen los requisitos higiénicos o de seguridad y que podrían ser igualmente destruidas en un futuro inmediato si sus dueños no cumplen con las múltiples advertencias recibidas de las autoridades municipales.