La semana pasada no pudimos escribir sobre MasterChef Celebrity, las lágrimas emanaron al conocer la marcha de Xavier Deltell y era imposible ponerse ante el teclado, pero el luto ya pasó, y volvemos a la carga. Esta semana traemos buenas noticias: ha habido dos expulsados, Daniela Santiago y Nico Abad, lo que significa que queda menos para la final. Exactamente dos semanas. Mientras no llega el ansiado momento, el programa logró un lunes más seducir al público, con 1.430.000 espectadores de media y un 15,6% de share, y nos descubrió cuáles son los cinco semifinalistas que seguirán luciendo el delantal de MasterChef. Vamos al lío.
Tamara Falcó is back
La marquesa de Griñón y del metaverso volvió a las cocinas de MasterChef para visitar a su prima Isabelle Junot —está casada con Álvaro Falcó, primo de Tamara y actual marqués de Cubas—, y de paso dejarnos uno de los mejores momentos que nos ha dado esta edición del programa. Tamara estaba hablando de los sacrificios que ha hecho su familiar y amiga para mejorar semana a semana en las cocinas del programa.
Para ponerla por las nubes, la ganadora de MasterChef Celebrity 4 dijo, y cito textualmente, “que Isabelle esté aquí y se esté saltando todas las cosas importantes en su vida, como puede ser el cumpleaños de mi prima, o las bodas de sus mejores amigas, ¿no? Estoy muy contenta de que se lo esté tomando tan en serio”. La verdad es que es uno de los sacrificios más grandes que yo he visto para poder participar en un programa. Deberían darle la Medalla al Mérito en el Trabajo cuanto antes.
Daniela Santiago: primera expulsada
Como os decia al principio, la prueba inicial venía con una gran noticia: este programa tendría dos expulsados, lo que significa que el suplicio de ver el programa durará una semana menos de lo esperado. Desde aquí mi agradecimiento a quien tomara esta decisión.
En la prueba inicial los concursantes tenían que realizar, en versión canapé, platos de ganadores de MasterChef de diferentes ediciones. Para probar los platos, además de Tamara Falcó, fueron diferentes amistades de los concursantes. Entre los invitados pudimos ver a Arturo Valls, Cayetana Guillén Cuervo o Fernando Romay, que tuvo que pasar más hambre que el perro de un ciego.
A la buena de Daniela Santiago le tocó hacer un rabo de toro, y, vamos a ser claros, lo destrozó. En lugar de desmigarlo con paciencia y utensilios, se puso a arrancarlo a trozos con las manos, haciendo pedazos de diferentes tamaños. Además de eso el rabo tenia exceso de grasa, y tantos errores le costaron la expulsión a la malagueña. Por cierto, aunque supongo que lo debais por hecho, confirmamos que se hicieron chistes de rabos, como mandan los cánones de MasterChef.
Jordi Cruz vs Jordi Cruz
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— Jordi Cruz (@JordiCruzPerez) November 14, 2022
La prueba por equipos se realizó en Bilbao, y el anfitrión fue Josean Alija, del restaurante Nerua. Esta prueba, como siempre, fue bastante aburrida, pero siempre quedará en el recuerdo porque Jordi Cruz, el chef, emuló, sin saberlo, a Jordi Cruz, el presentador, y le salió un mierdón, como diría el inefable Alberto de Luna. Me explico a continuación:
En las pruebas por equipos Samantha siempre hace una prueba entre Jordi y Pepe para ver a que equipo ayudan cada uno, y en esta ocasión la prueba era recrear “El perro Puppy”, una de las obras que hay en los exteriores del Museo Guggenheim de Bilbao, con plastilina. Jordi Cruz, el cocinero, hizo una figura bastante lamentable, y Jordi Cruz, el presentador —de Art Attack lo conoceréis—, se cachondeó de ello. Cero lunas.
Nico Abad se va en los cuartos
En la prueba final, los concursantes tenían que replicar un platazo de pichón de Nandu Jubany, uno de los mejores cocineros del país, y probablemente el mejor bronceado del panorama gastro. Desde un plasma, al más puro estilo Mariano Rajoy, Nandu iba haciendo la receta mientras los nominados la seguían como podían. María Escoté la hizo casi a la perfección y quedaron en la cuerda floja Patricia Conde y Nico Abad.
El jurado finalmente expulsó a Nico Abad, alias el intensito, que se marchó con la cabeza bien alta, ya que él esperaba aguantar tres o cuatro programas, y casi llega a la semifinal. Tanta paz lleve como descanso deja. La semana que viene más.
