Empieza octubre, se va el calorcito, pero los fogones de MasterChef Celebrity, por suerte o por desgracia, siguen encendidos. Aquí van unas líneas de lo acontecido en el cuarto programa, en el que cada vez la vergüenza ajena va subiendo y la cocina va bajando. La expulsada fue la gran favorita, Patricia Conde, ante la sorpresa de España entera que hoy la llora en las redes al grito de "tongo". Como dato sociológico: el talent de cocina superó en su mayor pico los cinco millones de espectadores, que no son pocos. Y como dato que a nadie le importa, en la redacción de Hule y Mantel la frase que ha destronado al "nanosegundo en el metaverso", de la también masterchef Tamara Falcó, es la que este lunes nos regaló Daniela Santiago: "El horóscopo me ha dicho que me lance y yo estoy sacando recetas milenarias de toda mi familia". Divina.
Norma Duval apareció
Norma Duval, que llevaba desaparecida todo el concurso, sin destacar absolutamente por nada, ayer dió la campanada y la lió desde el minuto uno. En la primera prueba por parejas, la vedette discutió con Lorena Castell y amenazó con abandonar el programa (incluso se vio a un regidor aparecer por ahí para intentar solucionarlo, al más puro estilo Telecinco). La rabieta se le pasó aparentemente a los cinco minutos, pero se notaba el resquemor en la mirada. Ese rencor volvió en la prueba por equipos, cuando Norma tuvo para Lorena de nuevo, pero también para Manu, el actor de “Amar en tiempor revueltos” (o como se llame ahora la serie), que le puso los puntos sobre las íes a la vedette. Norma, hay que aceptar las críticas, que estás cobrando buen taco por estar en esas cocinas.
Gambón de Zaragoza
En la prueba por equipos los concursantes viajaron a Zaragoza, mi ciudad natal, que al parecer es la Capital Iberoamericana de la Gastronomía Sostenible. Para celebrar esto, de los cuatro platos que los concursantes tenían que realizar, dos se hicieron con alimentos de kilómetro cero típicos de Aragón: lubina, mejillón y gambón. Sí, gambón. No puede ser que nos vendan la moto de la gastronomía sostenible en la introducción de la prueba y a los cinco minutos nos estén presentando un gambón.
Pajares y Esteso
Dos de los concursantes que más juego extra-gastronómico están dando son Fernando Andina y Manu Baqueiro, dos actores que más pinta de “canallitas” no pueden tener. Es de sobra conocida la afición de MasterChef por el salseo amoroso hasta puntos que rozan la vergüenza ajena (el concepto que más utilizo en estas crónicas), y en esta edición se están coronando. Fernando y Manu van a saco a por Patricia Conde al estilo Pajares y Esteso, mientras ella aguanta como puede los piropos de los actores y da largas de la manera más elegante posible. Creo que los guionistas del programa deberían empezar a plantearse bajar la intensidad de piropeo, picos y arrumacos varios, en ocasiones es bastante incómodo de ver. Dicho esto, creo que Manu Baqueiro es uno de los concursantes más divertidos de esta edición, y además de los que mejor cocina.
Patricia Conde expulsada
Patricia Conde, de la que ya hablé en la primera de estas crónicas gastro-rosas, era una de las favoritas de esta edición: cocinillas, divertida, inteligente, guapa… Lo tenía todo para quedarse hasta la final, incluso una deuda con el fisco, pero no ha podido ser. La cómica sodomizó un salmón, los jueces no lo pasaron por alto y la mandaron para casa. Aunque el plato de Patricia fuese merecedor de expulsión, sigue siendo un misterio digno de analizar por Iker Jimenez el hecho de que Xavier Deltell siga en el programa.