Tras la expulsión de María Zurita, y la justa repesca de Patricia Conde (nunca debió irse), no se me ocurría mejor forma de celebrar Halloween que viendo MasterChef Celebrity, que cada día se parece más a la casa de los horrores. Aun así, un lunes más consiguieron enloquecer al público, con 1.269.000 espectadores de media, con un 13,8% de share, y una audiencia acumulada de 4.138.000 espectadores. Todos ellos vieron cómo Pepe Barroso recogió sus cuchillos y sus chistes para volver a su mundana vida de emprendedor.
El frenopático culinario
En la primera prueba las invitadas, que llegaron a tope de power, fueron Anabel Alonso y Bibiana Fernandez. Me da la sensación que esta pareja ha ido más veces a MasterChef que Pepe, Jordi y Samantha juntos. A la fiesta se unió Mario Vaquerizo, por suerte sin Alaska, que también iba desatado, como siempre. Aunque fue raro verle sin una lata de cerveza en la mano.
La prueba inicial consistía en cocinar por parejas y con una chaquetilla que uniera a los dos concursantes, estilo siamés, aunque más que eso parecía una camisa de fuerza, que no deja de ser una buena metáfora de lo que es este concurso: un manicomio. En la prueba cocinaron solomillo Wellington y, aunque parezca mentira, los mejores fueron Nico Abad y Xavier Deltell. ¿Y si Xavier Deltell tenía a todo el mundo engañado y realmente sí que sabe cocinar?
Almería, tan dentro del alma mía
En la prueba por equipos los concursantes viajaron al Cabo de Gata, ataviados con esas camisetas eco-pijas que rezan “waste is only waste if you waste it”, que rondan los 40 eurazos y que, casualidades de la vida, son de la marca Ecoalf, del marido de la jefaza de MasterChef. No es la primera vez que meten ese gol. Todo queda en casa e hilado, bien hilado, pero como hilo reciclado.
El invitado en esta prueba fue Dani García, que venía a hablar de la reapertura de Tragabuches, su mítico restaurante antes rondeño, ahora marbellí. Dani García abre un restaurante, da igual cuando leas esto. La verdad es que me sorprendió que invitaran a un cocinero malagueño para una prueba en Almería, pero ya sabemos que los caminos de MasterChef son inescrutables.
Daniela vs Nico: FIGHT!
En anteriores programas ya se había visto la enemistad de Daniela Santiago y Nico Abad, pero no fue hasta ayer cuando la malagueña se lanzó a degüello contra el presentador. Manu Baqueiro salió en defensa de Nico y también se llevó la del pulpo.
Pese a que Nico Abad no me hace especialmente gracia, debo decir que en esta ocasión estuvo bastante bien y aguantó estoicamente las provocaciones de la actriz, que iba buscando guerra. Para más inri, Daniela fue la mejor en la prueba por equipos, y eso le dio una ventaja que usó en la prueba de eliminación para intentar echar a sus archienemigos Nico y Manu. ¿Quieres saber si lo consiguió? Sigue leyendo.
Pepe Barroso se marchó sin hacer ruido
Bueno, os he descubierto pronto el pastel. Pese a que Daniela eligió los platos más complicados para Nico y Manu, estos cocinaron mucho mejor que Pepe Barroso, que maltrató un jackfruit, la última moda de los invernaderos más cool de Almería. Esta fruta gigante con sabor a carne de cerdo le costó la expulsión.
Para ser honestos, ya tenía ganas de que se fuera Pepe, actor y “entrepeneur” que empezó en el garaje de su padre (fundador de la marca Don Algodón), porque aunque parece un chaval educado y agradable, tiene menos gracia que los chistes de tu cuñado en Nochebuena (voy metiendo ya cosas navideñas, que está al caer). Veremos cómo sigue esto y si Xavier Deltell sigue la semana que viene. Después de lo que ha conseguido sin hacer el huevo, ya voy a tope con él.