Aquí estamos otra semana más para comentar un nuevo episodio de MasterChef Celebrity, el programa, con permiso de Sálvame, más largo de la televisión nacional. El de ayer ofreció pocas sorpresas y desde el minuto número uno de la prueba por equipos se intuyó la eliminación de Norma Duval. Además, vimos salseo innecesario, cocina random en Madrid Río, a los jueces “practicar” yoga y a Mariló Montero apareciendo en la prueba final sin que nadie sepa muy bien por qué. Este lunes, según cifra de TVE, lo siguieron una media de 1.462.000 espectadores, es decir, un 16,2 % de cuota de pantalla.
Cupidos aburridos
Otro punto en común que comparten MasterChef y Sálvame es la retroalimentación. Si Sálvame lo hace entrevistando y sacando los trapos sucios de sus propios colaboradores, MasterChef invita a sus exconcursantes. Este lunes hizo lo propio en la primera prueba con Eduardo Navarrete, exparticipante del programa y también de Maestros de la Costura (TVE, ¿para cúando un Masterchef de cocteleros que se llame Maestros de la angostura?). El polifacético dieñador llegó disfrazado de Cupido, buscó el salseo sin mucho éxito y poco más. Sé que siempre lo repito, pero MasterChef debería mirar estas cosas, ya que nos tragamos media hora de programa en el que no vimos ni un ápice de gastronomía, y mucho menos de cocina.
Que bien se come en Madrid Río
En la prueba por equipos, los concursantes se trasladaron a Madrid Río, el parque fluvial que recorre el Manzanares. Allí recibieron como invitada a Vero, finalista de la última edición de MasterChef, que preparó un menú saludable para que los invitados reprodujesen. Sin tener yo nada en contra de Vero, que me pareció justa finalista, creo que deberían haber apostado por algún restaurante de los alrededores de Madrid Río, para promocionar la zona y el eslogan “qué bien se come en Madrid”. Con lo defensor que es Jordi Cruz de Ayuso, no estuvieron muy hábiles en este menester. Para que luego no digáis que solo hablo de salseos, os dejo una pequeña lista de sitios que podían haber llevado sus platos a esta prueba: BarraFina, Eter, Nantes o Piantao.
Yoga regulinchi
En la prueba por equipos, los comensales eran yogadores, yoguistas, yogures o yoguis… o como sea que llamen a la gente que hace yoga, ese deporte que los estresados practican 30 minutos a la semana para escapar a las montañas de la India. Como todo espectador de MasterChef sabrá, en cada programa hay un momento en el que el bochorno y la vergüenza ajena se apoderan del show, y en la edición de ayer le tocó el turno a Jordi y Pepe, que hicieron una clase de yoga invent, en el que estuvo difícil saber cuál de los dos hizo más el ridículo, aunque si me tengo que decantar por uno, creo que el outfit deportivo de Jordi Cruz era insuperable.
Mariló Montero: la invitada random
En la prueba final la invitada fue Mariló Montero, en una estrategia sin parangón por parte de TVE, ya que justo esta semana la navarra se estrena como presentadora de Todo es mentira, sustituyendo a Marta Flich, la economista valenciana que era muy de izquierdas hasta que le empezó a entrar dinero en el bolsillo. Magnífica estrategia la de TVE dando promoción a Cuatro. Mariló Montero fue al programa a vender una moto de coaching y mentoring que no entendió ni ella. Después probó los platos de los concursantes, dijo obviedades sobre los mismos y se fue a su casa. Está claro que su paso por MasterChef no pasará a la historia.
A Norma Duval le salió todo mal
El objetivo del programa de ayer era que la vedette se fuera a su casa. Norma se había salvado de la prueba final en todos los programas anteriores y los jueces no podían permitir que se escaqueara otro lunes más, asi que la pusieron como capitana de tres equipos al mismo tiempo, a sabiendas de que iba a ser un caos. Evidentemente así fue. Los jueces decidieron que en la prueba final, Manu, enemigo íntimo de Norma, eligiera los tiempos de cocinado de cada concursante. Para sorpresa de nadie, ella fue de las que menos tiempo tuvo. Como no podía ser de otra forma, cocinó fatal y la eliminaron. Ojalá en su despedida hubiera sonado el “Nessun Norma” mientras ella, a lo Escarlata O'hara, le decía a Pepe: "Yo pensé que me iba de este mundo sin tocar un cazo".
NOTA DE LA REDACCIÓN: Nos ha causado conmoción que esta semana, por primera vez, Javier Cirujeda no machaque a Xavier Deltell, pero no por ello podemos dejar de recordar que sigue haciendo que cocina. Así de feliz se le ve:
