MasterChef y TVE nos la han vuelto a jugar. Da igual cuando leas esto. Si al inicio del concurso nos las prometíamos muy felices con la reducción de la duración, una vez más se ha visto que no se puede confiar en este concurso. Tras el estreno de 4 estrellas, la nueva serie de TVE, el concurso pasa a retrasarse media hora. Un horario que sigue siendo perfecto para dejar a los chavales que camelen antes de ir al colegio al día siguiente. Y después de esta protesta que no servirá para nada, vamos al jaleo, que esta semana nos ha dejado con dos nuevos expulsados: Jeremy y Leti.
Programa 9: Carlos Latre salvando los muebles
Reconozco que siento amor/odio hacia Carlos Latre. Si en su momento me parecía lo mejor de Crónicas Marcianas, en unos años pasó a gustarme menos tras su paso por El Hormiguero, el inefable programa de Pablo Motos, y a resultar algo cargante. Ayer fue el primer invitado, y vestido de pitoniso fue echando las cartas a los concursantes, que según su signo del zodiaco harían una receta u otra. Latre estuvo divertido, original, y las imitaciones de Ferrán Adrià y Tamara Falcó me dieron la vida. Por cierto, ¿cuándo va a parar la moda de dar importancia a los signos del zodiaco?¿Sabías que Adolf Hitler y Andrés Iniesta comparten signo del zodiaco? No hay más preguntas, señoría.
En el cocinado de los platos del zodiaco el jurado tuvo a bien repartir el querido pin dorado, que da la inmunidad durante una semana, y un viajecito a La Palma, isla de la que parece que ya nos hemos olvidado. En esta prueba se cometieron bastantes crímenes gastronómicos, y se nota que hay gente que tiene que irse a casita más pronto que tarde. Por ejemplo Leti, la jueza, que lleva sin dar una desde que empezó el programa.
Conflictos y Jeremy eliminado
Los salseos de la prueba fueron el continuo vacile de Jhota al jurado, que prácticamente le dijeron que se dejara de hostias o se iba en breve, y la tensión entre Jeremy y Fray Marcos. El cura hizo un speech barato de superación, a Jeremy no le hizo mucha gracia y el religioso lo llamó amargado porque no había superado sus traumas. Muy rico. La prueba la ganó el polémico Fray Marcos, que hizo un tajín marroquí con un toque caribeño. Es un auténtico turras, pero cocina de los que mejor.
Ocho concursantes se iban a la prueba de eliminación, que empezó con un pequeño concurso para que los nominados ganaran diez minutillos en la prueba por equipos. Tenían que decir qué cuchillo era adecuado para cada producto. Por ejemplo un cuchillo de sierra para un bizcocho.
Los invitados a la prueba fueron Álvaro Castellanos e Ivan Morales, de Arzabal, que parecen hermanos pero no lo son. En la prueba los delantales negros tenían que entrar por turnos al supermercado, con lo cual los últimos en entrar tendrían menos ingredientes. De primero de “buscaconflictos” en MasterChef. Por lo general los concursantes no escogieron muy allá, e incluso Álvaro Castellanos se lo dijo: “Habéis escogido poco y mal”. Queremos más a Álvaro en el concurso.
Entre los delantales negros hubo bastantes truños, pero finalmente el eliminado fue Jeremy, que hizo una suerte de puré de tirabeques con bacaladilla, y los jueces le dieron hasta en el carnet de identidad. Una pena porque hay gente que cocina mil veces peor que el chaval, pero así es el concurso.
Programa 10: menos 'smash'
En el segundo programa de la semana, la prueba por equipos implicó una visita al show de El circo de los horrores, uno de estos cabarets modernos que van de transgresores y luego ni fu ni fa. El invitado a la prueba fue Aleix Puig, ganador de MasterChef 8, y co-CEO de Vicio, la cadena de hamburgueserías que factura más de 20 millones al año y en la que han invertido futbolistas como Messi y Griezmann.
Tenían que cocinar los platos de Vicio, entre ellos sus famosas hamburguesas smash. Lo mejor de la prueba fue cuando le pusieron una bola/mordaza en la boca a Luca, que era capitán, para que no pudiera hablar. También tuvo su gracia ver a Samantha hacer un homenaje al monstruo de las galletas con un abrigo fantasía de pelo azul que prestó al tiktoker. Cocinar poco, pero el imbécil de Luca lo hace de fábula.
La prueba fue un auténtico desastre para todo el mundo, aunque finalmente el grupo azul resultó nominado y ocho concursantes se pusieron el delantal negro. Samantha le regaló a Luca su abrigo, signo de que tendremos que aguantar al enchufado una semana más. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Pan sin pan comida de tontos
En la prueba de eliminación el invitado fue Nico Abad, uno de los concursantes más intensitos del último MasterChef Celebrity, que tampoco aportó gran cosa a la prueba. Esta consistía en hacer bocadillos sin pan, usando diferentes ingredientes como sustitutos: calabacín, berenjena, lechuga, patatas… y cosas más raras como fideos secos o arroz.
Aquí se animó a cocinar uno de los jueces y, oh sorpresa, no fue Samantha, sino nuestro querido Jordi Crush, que hizo cuatro bocadillos de lo más healthy, para que se nos ponga un pechito y unos brazos como los suyos. Panes de yuca, de espinaca, de patata… se lo curró el catalán.
La prueba no era fácil pero por lo general los nominados lo hicieron bien, excepto Eneko y Leti, que no acabaron de hacer funcionar sus bocadillos. Finalmente la expulsada fue la jueza, que tuvo que batallar con los fideos con poca fortuna. Lo cierto es que era de las más flojas del concurso. Y con esto ya estaríamos. La semana que viene más, y ya veremos si mejor. Lo dudo.