La recta final de MasterChef 11 ya está aquí. Se acabaron las infinitas repescas y la final ya se atisba, pero mientras tanto esta semana no faltaron los salseos, los malos rollos, los malos cocinados y, obviamente, los favoritismos a Luca. La semana 8 del talent culinario de TVE ha terminado con dos expulsados más: David y Fray Marcos, que se despide a pesar de tener el pin de la inmunidad. Ya solo quedan 12 aspirantes.
Programa 15: minimalismo y poliamor
La primera prueba de la noche arrancó con el salseo en todo lo alto: Jotha, el DJ cascarrabias y vacilón, declaró que tenía una relación poliamorosa e hizo una alegato por la visibilidad bisexual. Empezaba fuerte la cosa. Contaban con la visita de Raquel Sánchez Silva, presentadora de Maestros de la costura y fan del móvil Sony Xperia Z, y de Josean Alija, cocinero del restaurante Nerua, ubicado en el bilbaíno Guggenheim, que incluso se animó a cocinar en la prueba, no como Samantha, e hizo un platazo con guisantes, ajo y patata.
La prueba consistía en hacer platos con pocos ingredientes y Alex demostró una vez más porque se va a llevar de calle este programa, y si no se lo lleva será injusto, haciendo un plato de auténtico profesional. Una vez más el tongo sobrevoló el plató, con los jueces alabando a Luca por hacer unas verduras a la plancha enrolladas con una tortilla a la francesa. Fue bastante cómico ver cómo valoraban el plato de Luca y justo después el de Alex, de un nivel unas 30000 veces superior, casi de la misma manera.
Finalmente, los aspirantes que pasaron a eliminación, con unos platos absolutamente terroríficos, fueron Camino, Jorge Juan, Pilu, Claudia, Laura, David, Francesc y Fray Marcos, que sigue teniendo el pin de la inmunidad y no lleva idea de quitárselo (o sí).
Carreras por la salvación
😐 #MasterChef pic.twitter.com/MXF1dhZxu0
— MasterChef (@MasterChef_es) May 15, 2023
Antes de empezar la prueba de eliminación, el jurado dejó a Alex, por ser el mejor de la prueba anterior, y a Jotha, por ser el mejor de la semana anterior, salvar a dos compañeros de la prueba, y eligieron a Fray Marcos, en una estrategia que no logro acabar de entender, y a Francesc, al que Alex apodó como “Paquito la leyenda”, con lo que se confirma que es el auténtico Julio Iglesias de la edición, aunque de cocinar no tenga ni puñetera idea.
La prueba de esta semana era un clásico del programa, y una de mis favoritas: las carreras de MasterChef. Los concursantes tienen que hacer elaboraciones sencillas en el mínimo tiempo posible, y conforme las van haciendo y son aprobadas por el jurado, pasan a la siguiente prueba, y así hasta completar tres. Los dos más lentos se van a un duelo final, y el peor, se va a casita.
El invitado a la prueba fue Boris Izaguirre, probablemente el concursante que más veces ha pasado por MasterChef Celebrity, que vino preparado con sus chascarrillos y coñas habituales, aunque no pudo dar todo su juego porque en este tipo de eliminación el jurado no se pasea tanto para hablar con los concursantes.
Los platos que tuvieron que preparar los delantales negros fueron steak tartar, cachopo y salsa strogonoff. Los más lentos fueron Camino y David, que se atoró con el steak tartar y estuvo apunto de mandar a la mierda a Samantha, que le pedía más picante todo el rato.
"Estoy contento de mi evolución y quiero seguir con este sueño". Hoy despedimos a @davidmchef11 de las cocinas de #MasterChef https://t.co/5KB3O2GWnE pic.twitter.com/FgG8Xpcuxm
— MasterChef (@MasterChef_es) May 15, 2023
La prueba final era elaborar solomillo Wellington, un auténtico clásico que, no es por tirarme el pisto, a mi me sale bastante bien, aunque con solomillo de cerdo, que tampoco me sobra el dinero. Como apunte decir que los jueces le dieron el delantal negro a Ana para el próximo programa, por ayudar a los concursantes nominados desde la galería. Todos los años le cae esta gilipollez a alguien, cuando todos dan la turra y ayudan desde la galería, y este año fue a ella.
Camino y David lo hicieron bien, lo que demuestra la injusticia que era que uno de estos dos se fuera con la purria que había en la galería de salvación, pero la madrileña cometió menos errores, y el expulsado fue David, que aunque majo era demasiado intensito, con lo cual la despedida fue un drama absoluto. Pero miremos la parte positiva, queda uno menos para el final.
Programa 16: elecciones y exteriores
El segundo programa de la semana también empezó a tope de salseo, con "las elecciones de MasterChef". Cada concursante tenía que votar al compañero que le gustaría ver en la prueba de eliminación. La más votada fue Claudia, la italiana, que cae bastante regulinchi a la mayoría de concursantes. Ella, de paso, acusó a sus compañeros de que le habían cogido su diario y le habían roto una página. Desde Al salir de clase no veía estas tramas tan de instituto.
La prueba por equipos se trasladó a Aracena (Huelva), que viene después de Aracomida, y más concretamente a la Gruta de las Maravillas, que como su propio nombre indica, pues es una maravilla. El cocinero invitado fue Xanty Elías, del restaurante Finca Alfoliz, que incluso tiene una zona para dormir la siesta después de comer. Lo que viene a ser el paraíso.
Los platos que tenían que preparar los concursantes eran un tartar de jamón ibérico con patatas suflé, papas con choco y carrillera Ibérica de bellota y torrija, todo con el toque del cocinero. Durante la prueba los jueces se dedicaron a cortar jamón. Bueno, Samantha no, no vaya a ser que haga algo similar a cocinar. Eso sí, qué bien promociona el vino.
El cocinado, que era sin capitanes, fue bastante desastroso, sobre todo el de las patatas suflé, que siempre dan mucho juego en MasterChef. Lo importante del mismo fue ver a Luca darse una hostia por llevar los cordones desatados. Casualmente se cayó dos segundos después de que Jotha le dijese "cuidado que llevas los cordones desatados y te vas a caer". Llegaron los médicos, le pusieron una venda… un show acojonante, aunque en cuanto le dijeron que lo llevaban al hospital se curó rápidamente. Al parecer al chaval le gustan menos los hospitales que cocinar.
En lo que respecta a los nominados, ganó el equipo rojo y se fueron a la eliminación Fray Marcos, Pilu, Camino, Alex y Francesc, aparte de Ana, ya que Claudia se libró por ser la mejor de la prueba. Hablo mucho de Luca, pero que Francesc siga en el concurso también es de juzgado de guardia. El dandy no sabe ni hacer una pechuga a la plancha.
Bodas, cocinados y expulsiones
La prueba de eliminación empezó con una tarta de boda que Samantha tiró al suelo "sin querer". Tras esta "desgracia" los concursantes tuvieron que cocinar diferentes tartas de boda. Las invitadas a la prueba fueron Bibiana Fernández y Anabel Alonso, habituales del programa, que si en algún momento resultaron graciosas, ya saturan.
El salseo de la prueba vino a partir de la ventaja de la mejor cocinera de la prueba anterior: Claudia tenía que dar rosas blancas y una negra a los delantales negros. Las blancas daban 5 minutos más de cocinado y la negra 5 minutos menos. Tras una descomunal bronca Claudia le dio la rosa negra a Pilu, que pecó de inocente, ya que Claudia se la iba a dar a Marta. Mientras esto ocurría los guionistas del programa daban palmas con las orejas.
En el cocinado hubo tartas buenas como las de Ana o Pilu, y luego auténticos truños como las de Fray Marcos, Francesc y Camino. El expulsado finalmente, e injustamente, fue Fray Marcos, que pese a ser uno de los que mejor cocinaba se fue con el pin de la inmunidad puesto (primera vez que pasa esto en toda la historia del programa). Fuera caretas, me caía bien el cura.
Y con esto y un bizcocho, de tarta de boda buena, hasta el miércoles que viene a las 8, o a la hora que publiquen esto.