Después de 13 semanas MasterChef 11 llegaba anoche a su fin, y el programa estuvo a la altura, dejando de lado salseos y centrándose en las salsas. No dimos ni una en la porra —en la que apostábamos por el joven Alex como vencedor—, pero Eneko ganó merecidamente tras un duelo de alto nivel culinario.
Vamos a ver cómo quedó el podio y qué pasó en los últimos cocinados del 'talent' de TVE que, en esta ocasión, tuvo invitados dignos de una final, como los chefs Toño Pérez, Martin Berasategui y Mauro Colagreco, entre otros.
'Follow the chef with torreznos'
La primera prueba de la final fue un clásico de MasterChef: seguir al chef. La prueba contó con la visita de Toño Pérez, cocinero del restaurante Atrio (Cáceres), que obtenia este año su tercera estrella Michelin, y uno de los visitantes clásicos del programa. Toño trajo un plato que era una locura: bivalvos con torreznos en suero de cebolleta y cilantro. La curiosidad de esta prueba, que como su nombre indica se trata de seguir al cocinero mientras hace la receta, fue que en esta ocasión los aspirantes solo le escucharon, sin verle, porque los pusieron de espaldas a Toño.
El cocinado no fue nada mal, y nadie la cagó de forma exagerada. Lluis fue aceleradisimo, incluso adelantándose en algunas ocasiones a Toño, y eso hizo que cometiera varios errores, y Jordi Crush se los echara en cara sin miramientos, cosa que cabreó bastante al aspirante y se vivieron momentos de tensión; Pilu lo hizo todo bien, con pequeños fallos como la sal y el grosor de algunos ingredientes; Alex tuvo fallos en el emplatado y en la emulsión de la salsa; y, por último, Eneko hizo el mejor plato de la noche, aunque le falló el suflado de los torreznos.
Tras estas valoraciones el exfutbolista se puso la primera chaquetilla de duelista, y Lluis, Pilu y Alex pasaron a la prueba exterior para luchar la segunda chaquetilla.
'Garrote' para todos
La prueba por equipos se trasladó a Lasarte, y más concretamente al restaurante de Martín Berasategui, que sorprendentemente se llama Martín Berasategui.
Los aspirantes tenían que cocinar gilda con tartar de atún, tomate y alcaparras; bola crujiente de begiahundi; gelée de infusión de musgo de seta; lomo de merluza a la brasa; lomo de ciervo, y rica cremosa de mango con café y avellanas. Todo ello, evidentemente, con el toque del rey del garrote. Por cierto, ayer me di cuenta de que Berasategui a veces habla de sí mismo en tercera persona como Aída Nizar.
A la degustación de los platos acudieron los cocineros Hilario Arbelaitz, Elena Arzak, Paulo Airaudo, Dani López, Álvaro Garrido y Gorka Txapartegui, Pedro Subijana, Aitor Arregui y David García, que acumulan juntos un buen puñado de estrellas Michelin y soles Repsol, y que pudieron probar todos los platos de los concursantes, que estuvieron a un nivel bastante alto, aunque Pilu estuvo un pelín por debajo ya que la lió bastante con la elaboración de la merluza.
Entre Alex y Lluis estaba bastante claro que el exconcursante de MasterChef Junior había estado un poco por encima, y así se lo hizo saber el jurado, que lo eligió como segundo duelista. En cuarto lugar quedaba Pilu y en tercero Lluis. Lo dicho, ni un acierto en la porra.
Más vale maño que fuerza
El duelo más esperado, el que se veía venir desde hace semanas, el duelo entre Eneko y Alex por fin llegaba, y el nivel estaba claro que iba a ser alto.
Como en toda final que se precie, vinieron todos los familiares y exconcursantes, con la locura que eso conllevaba este año, donde ha habido más concursantes que stagiers en el Noma. A destacar el outfit trapero de Jotha y la elegancia manchega de Jorge Juan. Tampoco faltaron las tomas falsas, con caída emérito style de Samantha incluida.
En todas las finales de MasterChef además de los jueces suele aparecer un cocinero conocido para probar los platos, y en esta ocasión fue el argentino Mauro Colagreco. Como entrante Eneko hizo un tartar de carabinero con una sopa laksa, y Alex preparó un homenaje al vermut (en el sentido de aperitivo) con caballa marinada, un esférico de piparra y un crujiente de aceituna. Ambas valoraciones fueron positivas, aunque quizás fue un poco mejor la de Eneko.
De principal Eneko elaboró un pichón en diferentes texturas, y Alex hizo ciervo con un buñuelo de tuétano. En esta ocasión, los jueces también valoraron mejor el plato del maño. Todo olía a que íbamos a ver sorpasso de Eneko. Y, por último, el postre. Eneko cocinó un helado de chocolate blanco, vainilla y pimienta de Jamaica con algodón de azúcar, y Alex hizo unas esferas de chocolate con crema catalana. En el apartado del postre también fue mejor Eneko.
Tras las valoraciones del jurado quedaba claro quien iba a ganar: Eneko, el exfutbolista zaragozano, se alzaba con el premio del programa. Ya lo dice el dicho: más vale maño que fuerza. El año que viene más, y esperemos que con más cocina y menos show.