Su interés por el mundo del vino comenzó en Inglaterra, en su etapa de estudiante, cuando compartió mesa con una pareja francesa, quienes le enseñaron el ritual del vino, la comida y las largas e interesantes conversaciones. Cuando se estableció en España, unió el vino a la cultura de la dieta mediterránea. Se siente orgullosa de la diversidad del vino español: “Soy muy fan de los vinos Atlánticos. Dependiendo del momento y del maridaje, busco la frescura, los vinos que huelen más a flores y suelo, que a fruta, y maridan con las comidas ligeras”.Kristina Petraviciute: “Los canarios deben estar muy orgullosos de su patrimonio vitivinícola”
Ese perfil “Atlántico” lo ha encontrado en el vino de Canarias, refrescante y salino en los blancos, mineral y terroso en los tintos. Además, ha descubierto la cantidad de proyectos isleños que siguen una línea sostenible, cuidando el medio ambiente, con una mínima intervención en los procesos de vinificación y que expresan la autenticidad de donde provienen.
“Los vinos canarios me han conquistado porque tienen alma propia por sus suelos volcánicos, la cercanía al mar, los vientos alisios, las altitudes y las uvas autóctonas”, afirma Petraviciute y añade que “Los canarios deben estar muy orgullosos de su patrimonio vitivinícola y luchar para que no se abandone, así como poner en valor internacionalmente estos viñedos pre-filoxéricos con tanta historia”.Kristina Petraviciute: “La diversidad del clima, los suelos y la influencia del mar hacen que con cada viñedo emerja una joya diferente y única”
Con su proyecto Wine Sapiens, la exportadora da a conocer la diversidad del vino español y Canarias tendrá, a partir de ahora, un lugar relevante gracias a la oportunidad que ha tenido de visitar Gran Canaria y El Hierro y conocer bodegas con producciones muy pequeñas y cultivos sostenibles. “Gran Canaria me ha conquistado por sus paisajes de pura naturaleza y la biodiversidad del entorno. Y El Hierro, es otro mundo por sí mismo. Sus vides centenarias de variedades locales de uvas que nunca había probado. La diversidad del clima, los suelos y la influencia del mar hacen que con cada viñedo emerja una joya diferente y única”.
