La alta gastronomía del festival de Cap Roig recae este año y como novedad en los dos gemelos, Sergio y Javier Torres, al frente del restaurante Hermanos Torres de Barcelona y Dos Cielos de Madrid, un reto que sólo aceptaron cuando se vieron capaces de asumirlo por la responsabilidad que conlleva. "Nos lo pensamos cinco veces antes de venir", reconoce Javier Torres, uno de los dos chefs, quien puntualiza que la duda no venía de poner en juego un nombre laureado en la capital catalana con dos estrellas Michelin, sino de "querer hacerlo muy bien, que la gente saliese feliz y de no jugar en tu casa, que es complicado".
Lo que necesitaban por lo tanto era verse capaces de contar en Cap Roig, unos jardines junto al Mar en plena Costa Brava con un auditorio que alberga los conciertos del festival, con "una estructura sólida". "Ahora estamos preparados", rubrica el cocinero, para dejar claro que fue disponer de esa certeza lo que les permitió dar el sí y puntualizando que, además, ha sido posible "sin tocar nada de Barcelona" en referencia a Hermanos Torres.
Producto, productor y sabor
Su oferta pasa por cuatro menús, conscientes de que hay clientes que repiten al venir a más de un concierto y también para sacarle todo el partido a esa diversidad de ingredientes locales. Además, han confeccionado una carta reducida "en la que se puede jugar según lo que haya en el mercado y la lonja", porque van allí y después "se improvisa".
"Hay tres cosas a las que no renunciamos nunca, como son producto, productor y sabor y, aquí, intentamos juntar las tres" para ofrecer, según señala el chef, "una cocina aparentemente sencilla, pero que no lo es y que tiene un fondo de respetar al máximo lo que hay y darle la manipulación perfecta para realzar el sabor".
Trabajo en equipo
Javier Torres explica que en Cap Roig "hay un gran equipo de cincuenta personas que no se ha movido ni una" y que la solución ha venido de la colaboración con la empresa de cáterin '21 de marzo', que define como "unos amigos que hacen un gran trabajo" y a los que han transmitido su filosofía para hacer "conjuntamente esta aventura". Con ellos, los dos hermanos, según explica Javier, asumen "un reto precioso, maravilloso, en un entorno único", en el que lo que han hecho es adaptarse a la zona con alimentos entre los que destaca "mariscos y pescados".
La gastronomía de Cap Roig mantiene con los hermanos Torres un nivel de excelencia ratificado con estrellas Michelin, después de haber encadenado en una década al Celler de Can Roca, a Via Veneto y, este año, haber apostado por la prestigiosa cocina de Sergio y Javier Torres.