Loading...

Ídolos de mesas - Entrevistas

Estos son los 4 finalistas al concurso Mejor Camarero del Año en Alimentaria 2024

Hablamos con estos cuatro profesionales que participan, el próximo 21 de marzo, en la gran final de este concurso que busca poner en valor el trabajo de la sala

5 minutos

Finalistas del concurso Camarero del Año / Foto: Caterdata

Es una de las citas más esperadas del salón Alimentaria & Hostelco, que abre puertas hoy, en una de las ediciones más grandes de su historia: con más de 100.000 visitantes y 3.200 empresas. Hablamos de los concursos de Cocinero y Camarero del Año, impulsados por el Grupo Caterdata, cuya gran final se celebrará coincidiendo con el cierre de la feria, el próximo jueves, 21 de marzo. 

En la pasada edición, celebrada en 2022, los ganadores fueron el chef Cristóbal Muñoz, del restaurante Ambivium (Peñafiel, Valladolid), y la camarera Mireia Riba, en ese momento, dentro del equipo del restaurante Bages 964 Oller del Mas (Manresa, Barcelona) y que actualmente también desarrolla tareas en la Fundació Alicia.

El concurso Camarero del Año

Camarero sirviendo vino en un restaurante / Foto: Canva

El primer concurso de Cocinero del Año tuvo lugar en 2004, por lo que celebra ahora su vigésimo aniversario; mientras que el de Camarero del Año, se instauró en 2012 con el objetivo de reconocer el trabajo de los equipos de sala, entre profesionales residentes en España. 

En esta ocasión, nos fijamos en los finalistas a mejor camarero que llegan a Alimentaria tras pasar una ronda eliminatoria en Murcia y demostrar su talento profesional en un circuito de sala y de barra, con diferentes pruebas teóricas y prácticas, que fueron evaluadas por el jurado del concurso: tiraje de cerveza, coctelería, montaje de mesa o la preparación de una receta de café, entre otras. 

Encuentro con los finalistas

Vinos de Bodegas Valdubón serán utilizados en la final del Concurso Camarero del Año / Foto cedida

De los ochos participantes iniciales, el concurso se quedó sólo con cuatro finalistas a los que pudimos conocer —exceptuando una de ellas— hace unas semanas en el municipio burgalés de Milagros, en la D.O. Ribera del Duero, en un evento especial organizado por Bodegas Valdubón (Ferrer Wines), uno de los patrocinadores del concurso, cuyos vinos se utilizarán en la gran final.

En el marco de este encuentro, que reunió a "la gran familia" de estos dos concursos —hay que recordar que, en dos décadas de existencia, el concurso a Mejor Cocinero ha descubierto a más de 70 estrellas Michelin en España, Alemania, Austria y Suiza—, Valdubón presentó algunos de sus vinos como el Valdubón X, el Honoris 2021 y el Orube Selección de Familia 2019, además de dos primicias: su tinto Palabras Mayores, que se encuentra en proceso de crianza, y una nueva serie de vinos con el sello Colección Pedro Ferrer Noguer.

En relación con el concurso Camarero del Año, intervino Mariano Castellanos, presidente de honor de la Asociación de Maîtres y Camareros de España, Premio Nacional Calidad en la Sala y Fundador de la Federación Nacional de Profesionales de Sala, que recordó la importancia de esta profesión y de que exista una formación específica. Concursos como este son siempre un apoyo, reiteró. 

Los 4 finalistas a Camarero del Año

Así, los clasificados para la gran final de Camarero del Año son Marta Echevarría del Pub Galley de Candás (Asturias), Albert Ureña del Restaurante Sucapa de l´Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Miguel López del Restaurante Garena de Dima (Vizcaya) y Marta Charro del Seda Club en Hidden Away Hotels de Granada. Los conocemos un poco más: 

Marta Echevarría

Marta Echevarría, finalista del concurso Camarero del Año / Foto: Caterdata

Marta Echevarría tiene 37 años y lleva 19 años en el sector, actualmente como camarera en el Pub Galley de Candás (Asturias): "Llevo unos seis años compitiendo en coctelería, y vi este concurso por las redes sociales, me puse en contacto con la organización y me presenté para probar suerte. Es un concurso diferente, más completo y que requiere más conocimientos y esfuerzos", nos cuenta.

¿Qué repercusión espera tener? "Que te nombren Mejor Camarero de España es un título muy importante para el currículum y que te abre muchas puertas. Pero eso ya lo veremos el día 21", comenta. Para Echevarría, "la importancia de la sala en un restaurante ha de ser la misma que la de un bar, pub u otro establecimiento público. Los camareros somos el medio de comunicación entre la cocina y los productores (o los productos), somos los encargados de vender y satisfacer las necesidades de los clientes". 

Lo que más le gusta de su profesión: "El trato con la gente. Al fin y al cabo no es sólo un bar, es la casa de todos, como si fuéramos una gran familia".

Albert Ureña

Albert Ureña, finalista del concurso Camarero del Año / Foto: Caterdata

Albert Ureña lleva desde los 16 años en la hostelería, moviéndose entre sala y cocina, y desde hace casi dos años trabaja como encargado de sala en el Restaurante Sucapa de l´Hospitalet de Llobregat (Barcelona), "aunque lo hago todo porque soy el único miembro de la sala". Se enteró del concurso por casualidad, a través de Instagram. "Era un concurso que encajaba en mi perfil y me apunté a ver qué pasaba, y aquí estamos, en la final". 

Como su compañera, Ureña destaca la repercusión que pueda tener este concurso en su currículum. "Poner que has sido finalista o que has ganado el concurso, creo que te abre puertas en muchos sitios". Para él, la sala en un restaurante "es muy importante, pero creo que no se valora y pasa un poco desapercibida. Si no hay una buena sala, por muy buena que esté la comida, la primera imagen y la última que te llevarás del restaurante será la sala".

Lo que más le gusta de su profesión: "La relación con las personas y los clientes es lo que más me gusta y, a la vez, lo que menos me gusta. Aunque normalmente gana la parte buena, pero a veces te encuentras con situaciones que tienes que saber dominar y llevártelos a tu terreno. Hacer una buena conexión con la gente es lo que más te llena". 

Miguel López

MIguel López, finalista del concurso Camarero del Año / Foto: Caterdata

Miguel López es head sommelier en el Restaurante Garena de Dima (Vizcaya), un restaurante con una estrella Michelin y dos soles Repsol, y lleva trabajando en restauración desde los 20 años. Como el resto de compañeros, no ha dejado de formarse en estos años, "creo que es la base", dice. 

"Un camarero no es un mero transportador de platos, es una profesión que te abre un abanico inmenso de posibilidades para aprender durante toda tu carrera, sea en vinos, café, aceites... Si te centras, aprendes un montón de cosas", comenta. Considera que hay que poner más en valor la sala y que concursos como este contribuyen a ello. 

Para López, sala y cocina tienen que ir al unísono, y añade: "Hoy en día la sala es fundamental: el orden, la limpieza, la pulcritud a la hora de trabajar, que sean parte de la experiencia. La gente viene a nuestros restaurantes buscando algo especial, y tenemos que hacer que el servicio sea así. También debemos saber responderles como profesionales. Todo esto hace importante la sala".

Lo que más le gusta de su profesión: "Hay muchas cosas y me han pasado situaciones únicas y especiales. Al final engancha, sólo con el hecho de ofrecer un servicio perfecto y de que el cliente marche de nuestra casa contento, sólo por eso ya ha merecido la pena el esfuerzo. Es lo más bonito". En lo referente a la sumillería, le gusta "aprender y viajar por el mundo a través de las botellas", e insiste en su voluntad de seguir formándose.   

Marta Charro

Marta Charro, finalista del concurso Camarero del Año / Foto: Caterdata

La última finalista es Marta Charro, quien a pesar de varios intentos, lamentablemente, no hemos podido entrevistar. Actualmente, dirige la sala del Seda Club en el Hidden Away Hotels 5*, un establecimiento de 5 estrellas situado en pleno centro histórico de Granada, en la Plaza de la Trinidad.

Tal y como recoge la revista Caternews, el digital creado por los impulsores de este concurso, Charro afirma que nació para ser camarera, aunque "lo más complicado es demostrar a la sociedad, a la clientela, que no somos tontos, que no somos camareros porque no sabemos hacer nada más. Mi profesión no está suficientemente valorada, sin duda".

Y sobre el concurso añade lo siguiente: "Creo que se ha perdido mucho de esta profesión, y que tiene mala imagen. Pero concursos como este, ayudan a dar visibilidad a nuestra profesión".