Podríamos decir que el 2022 se destapó como el “año del libro del vino”, porque juraría recordar que nunca se había celebrado la llegada consecutiva de tantos títulos hablando de este mundo. Por un lado, Vinos Libres. Vinos artesanos, vinos únicos, vinos sin etiquetas (Planeta Gastro) de mi estimado Jordi Luque, sobre los vinos de baja intervención, es decir, naturis. Por otro, Deja todo o deja el vino (Muddy Waters) del divulgador, enfant terrible peninsular y también amigo Santiago Rivas, que trata acerca de sus historias (conozco algunas de primera mano) pasadas en el circuito vínico. Y un tercer título, que se publicó en marzo de 2022, y que despertó mi curiosidad: El Libro de los Vinos de Jerez (Almuzara) de César Saldaña.
Sobre César Saldaña...
César Saldaña (Jerez, 1961) es el actual Presidente de la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Pero su pasado es el que de verdad nos lleva a leer su libro que se antoja, no diríamos imprescindible, sí más bien un punto y aparte. César tiene un pasado muy ligado al Marco de Jerez ya que trabajó en Gonzalez-Byass y Sandeman. Y cuando llegó a los despachos de la denominación de origen impulsó, durante quince años (si la memoria no me traiciona), un curso en el que ha desempeñado el cargo de Formador de Vinos de Jerez. Un formador de formadores que, con su libro, suscita un interés por mi parte más que notorio.
Sobre el libro...
Presentado a toscas pinceladas César Saldaña, ya que se necesitan pinceladas finas y buen lienzo para ello, os presento el libro. En las páginas de El Libro de los Vinos de Jerez encontramos la historia, las bodegas, los pagos, la vitivinicultura, los oficios... del Marco de Jerez. Precisa y sabiamente, el autor hace patente que Jerez no es solo sus vinos, sino que también es su vida y ritmo. Un ritmo que lleva sucediendo desde hace tres mil años y que en estos tiempos tiene un frenesí increíble. En palabras del autor “actualmente se están haciendo los mejores vinos de Jerez de la historia”. Esto, que es mucho decir, no sería posible sin un pasado.
Son las palabras de una persona que destila pasión (más allá de su cargo) y amor por una forma de entender el vino, un pueblo, una tradición. César es un divulgador increíble, elegante en la palabra, sobrio en las anécdotas y el folclore, llano y sencillo en la explicación. Algo imprescindible a la hora de hablar sobre estos vinos, amparados siempre en un halo de misticismo que no hace más que dañar lo que, a veces yo llamo, "las joyas de la corona de este país".
En este libro, de sencilla y edificante lectura, encontraréis todo ello: la historia, la situación, la forma y el qué de unos vinos complejos, necesitados de voces como la de Saldaña. Apropiándome de sus palabras, “la complejidad no es mala, lo que hay es que explicarla”, y esto mismo es lo que encontramos en este volumen. Complejidad simple y fácil de entender. Celebro pues la llegada de este genial manuscrito. Gracias a su buen hacer, su letra y esa facilidad innata para explicar tan delicado ecosistema, nos brinda una relato que permite entender un mundo tan increíble y precioso como el de los vinos de Jerez.