El mercado más célebre de Barcelona, La Boquería, ha vuelto a la carga antes de Navidad con su ciclo El Consejo de Sabios con el que homenajea a chefs, jefes de sala y otras personalidades emblemáticas de la cocina barcelonesa y catalana. Empezaron con Joan Bayen, "Juanito", alma del bar Pinotxo, y siguieron con Josep Solà (Bodega Sepúlveda), Josep Lladonosa (7 Portes, Quatre Barres, Majestic) e Isidre Gironès, fundador de Ca l'Isidre, otro restaurante emblemático ubicado en el barrio del Raval.
Ahora ha llegado el turno de Jean-Louis Neichel (Estrasburgo, 1948), jefe de cocina en El Bulli y fundador y chef del restaurante Neichel, un apasionado de la cocina mediterránea que fue pionero en traer la nouvelle cuisine a Cataluña. Manteles de lino y algodón, cubertería de plata, copas de cristal fino, vajilla de porcelana y un excelente servicio en sala no faltaron nunca en el restaurante de este alsaciano.
Su paso por templos gastronómicos
El acto, al que han asistido cocineros de distintas generaciones, como el mismo Gironès, y otros profesionales del sector, ha empezado, como es habitual, con un vídeo de agradecimiento que ha contado con Javier de las Muelas. El coctelero ha destacado "el mundo mágico" de Neichel, su gran equipo y esos "carros que acompañaban la liturgia del servicio". "Habéis sido algo único", ha añadido. Mario, hijo de Jean-Louis, también le ha querido mandar un mensaje desde su restaurante de Portugal: "Sois responsables de lo que soy", refiriéndose también a su madre, Evelyn Fuertes, que estuvo a cargo de la sala de Neichel.
Después, el homenajeado ha mantenido una animada charla con Òscar Ubide, gerente de La Boquería, en la que han repasado su trayectoria, partiendo de sus inicios como estudiante en Colmar y Ribeauvillé y, posteriormente, trabajando al lado de Alain Chapel en Lyon, Georges Blanc en la Borgoña y Gaston Lenôtre en París. "Tres nombres consagradísimos de la gastronomía moderna". El chef ha reconocido que trabajar en estos templos fue "una buena inversión a largo plazo, tengo muy buen recuerdo".
De Roses a Barcelona
Otro momento clave fue su paso por El Bulli, al que accedió en 1975 de la mano de un alemán, el Dr. Hans Schilling, propietario del restaurante en aquel momento. Así fue como dió sus primeros pasos en España, en la Costa Brava, en concreto en la Cala Montjoi. "Yo no sabía elaborar paellas, ni fideos, ni cocina catalana, así que hice lo que sabía hacer. Creo que era el único restaurante de Roses que no hacía paella", ha bromeado. Entre algunos de sus platos, ha recordado su mar y montaña o su sopa de mejillones al azafrán, a la que añadían erizos de mar. "Los camareros bajaban a la playa y los buscaban", ha contado.
Pronto le llegó la primera estrella Michelin, en 1976. El chef ha recordado como personajes influyentes de la cultura catalana, como los arquitectos Oriol Bohigas y Miquel Espinet, el médico Santiago Dexeus o los periodistas gastronómicos Nestor Luján y Carme Casas, con los que estableció relaciones personales y le ayudaron a situarlo en el mundo de la cocina, le animaron a abrir un restaurante en Barcelona. "El Bulli era un restaurante de temporada, de verano. No me gustaban los meses de paro en invierno, iba a Francia a trabajar, a aprender de quesos", ha recordado.
Neichel, otro referente
Así que se lanzó a abrir su propio restaurante, Neichel, en el barrio Pedralbes. Era 1980. "Lo criticaron por ser demasiado minimalista, decían que parecía un hospital, la sala de espera de un dentista". Pero ganó un Premio FAD de Interiorismo en 1981. "En la época no se entendió, también se criticó que estaba lejos del centro de Barcelona". Fue pionero en eso, y en ofrecer menú degustación, que había visto en Francia; en introducir en el servicio carritos de licores, postres y quesos; y en ser, a la vez, chef y propietario. Algo inédito en la época, que solo él y Arzak hicieron.
Neichel logró dos estrellas Michelin, incluso llegó a ser, en un momento, el único restaurante de Barcelona con esa doble distinción. "Ya se sabe cómo va, te suben, te bajan, te castigan...", ha bromeado, refiriéndose a los expertos de la guía roja. Por sus mesas pasó la flor y nata de Barcelona, cantantes como Sting, Bon Jovi y Pavarotti, premios Nobel, futbolistas europeos... y stagiers que conocemos bien como los hermanos Torres, a quienes ha felicitado por su reciente tercera estrella, Rafa Peña o José Andrés. En 2015, el restaurante cerró y, con 67 años, Jean-Louis se retiró.
Una colección para La Boquería
En el acto también se ha hablado de algunas de sus pasiones, la pintura y el coleccionismo de figuras y libros de cocina. De hecho, Neichel cuenta con una colección privada de cerca de 1.500 figuritas de cocineros, la más grande de Europa de esta temática, que ha cedido a La Boquería. Estará expuesta en el punto de información, de manera permanente, y busca convertirse en un punto de encuentro dentro del mercado.
Representantes del mercado han reconocido su trayectoria con una placa y con estas palabras: "Gente como tú es la que hace grande los mercados”. La sesión ha terminado con una degustación de xucrut preparado por el chef, y por algunos de los cocineros que trabajaron con él en el restaurante, que han maridado con cerveza. El último protagonista de este ciclo será el chef Francesc Fortí (El Racó d'en Binu).