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Ídolos de mesas - Entrevistas

El batería de Maná y su Mala Vida: "No es un tequila de celebridad"

Hablamos con Álex González, batería de la banda de rock mexicana, sobre el mundo del tequila. Su destilería en Jalisco funciona desde el año 2016

5 minutos

Alex González, batería de Maná presentando su nuevo tequila Mala Vida / SIMÓN SÁNCHEZ

Álex González, apodado "el animal", es de sobra conocido internacionalmente por ser el batería de la banda mexicana Maná. Llevan varias décadas sobre los escenarios y algunas de sus canciones como El Muelle de San Blas, Corazón espinado —al lado de otro referente como Santana— o Rayando el Sol han traspasado generaciones. 

La actual gira de Maná, el México Lindo y Querido Tour, recaló en el Palau Sant Jordi de Barcelona, el pasado 9 de junio, y tuvimos la oportunidad de hablar con el artista. Pero no de música, claro, sino de gastronomía y de su tequila Mala Vida, un proyecto nacido en 2016, que ya presentó en España en su momento, pero que no ha dejado de evolucionar.

El origen está en Jalisco

Alex González, batería de Maná con su tequila Mala Vida / SIMÓN SÁNCHEZ

González es un apasionado del mundo de la gastronomía y nos cuenta que hace años tuvo dos restaurantes "por placer" en Puerto Vallarta y en Nueva York, dedicados a la comida italiana y mediterránea. Desaparecieron, pero la inquietud gastronómica seguía ahí y decidió embarcarse en la elaboración de tequila

"Era lo más lógico, fue prácticamente la primera bebida —alcohólica— que probé, tengo el paladar educado en cuestión de probar tequilas... Por otro lado, es una forma de mostrar algo que pertenece a la cultura de la ciudad originaria de Maná: Guadalajara, en Jalisco".

Jalisco es uno de los cinco estados, junto con Michoacán, Tamaulipas, Nayarit y Guanajuato, reconocidos por la Denominación de Origen Tequila, que protege la producción tequilera que se desarrolla en más de 180 municipios. Sólo en estas zonas se permite plantar agave weber variedad azul, la materia prima necesaria para elaborarlo. Las destilerías también tienen que estar ubicadas allí. 

"Originariamente sólo era Jalisco —la DOT existe desde 1974—, pero se amplió a los estados más cercanos, por el tipo de terreno, el clima, etc. Si ves un tequila made in China... desconfía", apunta el músico.

Tres tequilas: blanco, reposado y añejo

La familia de tequilas Mala Vida de Álex González / SIMÓN SÁNCHEZ

Su destilería se ubica en Arandas, en Los Altos de Jalisco, y detrás del proyecto hay una veintena de personas trabajando. "Es chiquito, pero está todo bien controlado", afirma el batería.

Lo corrobora Álvaro González, socio y responsable de la parte operativa del negocio: "Hacemos pocos lotes al año, de unas seis mil botellas cada uno. Este año, cerraremos con unas 36.000 botellas. Es una producción muy pequeña, pero buscamos calidad". 

Empezaron elaborando tequila blanco 100% agave y, más tarde, llegaron el reposado y el añejo, que maduran en barricas nuevas de roble americano y francés. Cuatro meses el reposado, y 12 meses el añejo, que es la más reciente incorporación a la familia.

Trabajaron con maestros jimadores y tequileros, pero el perfil de cada tequila, todos con 40º de alcohol, lo definieron ellos mismos. "Hicimos lo que nosotros queríamos, siempre respetando lo que pide el Consejo Regulador".

En el caso del añejo, por ejemplo, destaca "el inconfundible sabor a madera, las notas de agave cocido, la vainilla, frutos secos y toques de pimienta que dejan a el paladar un gran cuerpo que prevalece con un aroma intenso", explican en su nota de cata. Como sus dos hermanos, se puede tomar solo, como aperitivo o digestivo. 

"Yo no soy de cócteles, sé que es un mundo interesante que he explorado, pero soy más vieja escuela con todo, sea gin, vodka, brandy... me gusta solo", reconoce el músico, que prefiere esa vertiente más gastronómica del consumo de tequila. "Nunca tomo antes de tocar, es una regla de toda la vida. Soy muy disciplinado en ese sentido", añade. 

Construir cultura tequilera

La baquetas y el tequila Mala Vida de Álex González, batería de Maná / SIMÓN SÁNCHEZ

Su siguiente paso será incorporar a la familia Mala Vida un extra añejo, y ahí se quedarán. Reconoce que hacer tequila "es muy difícil" y que, por eso, uno de sus objetivos es aprovechar este proyecto para educar en la cultura tequilera. "Mucha gente no aprecia lo que está tomando". ¿Cuántas veces se ha asociado una resaca a ese último chupito de tequila?

Por suerte, en los últimos años, la percepción del tequila "ha mejorado". "Soy contrario a los shots, eso es para emborracharse rápido. El tequila hay que tomarlo 'de besito', poco a poco, como haces con un coñac. Y no mezclar. Es una bebida extraordinaria, muy especial".

De hecho, el consumo de destilados de agave está en crecimiento, así nos lo confirmaban algunos profesionales en el artículo ¿Es realmente la paloma el nuevo cóctel de moda? Bartenders, restauradores y expertos opinan, y lo reafirma González. "Sí que hay interés, en Estados Unidos el tequila está en el número uno de consumo". De hecho, es el principal mercado de Mala Vida, seguido de Canadá, España y México.

¿México en cuarto puesto? Sí, hay miles de marcas y "no queremos competir con ellos, especialmente las que llevan muchas generaciones en México", apunta el músico.

¿Famosos y tequila?

Álex González, batería de Maná, y su tequila Mala Vida / SIMÓN SÁNCHEZ

Entre esas miles de marcas de tequila encontramos, cada vez más, algunas que se asocian con famosos, como George Clooney o The Rock, por mencionar sólo dos de los muchos ejemplos. En esta línea, González sentencia: "Mala Vida no es un tequila de celebridad".

"A mi no me están pagando por apoyar una marca, esto es 100% mío y de mis socios. Lo que quiero es que, primero, la gente se enamore del tequila por su sabor y, después, sepan que es de Álex. Queremos compartir algo de nuestra cultura, algo que está hecho con mucho esfuerzo y cariño". 

Aún así, ¿ese vínculo entre famosos y marcas de tequila contribuye a su posicionamiento internacional?, le preguntamos. "Por un lado, el marketing que han hecho algunos ha sido favorable para que la gente tenga más curiosidad por el tequila. Por otro, gente más experta puede criticar constructivamente cómo están elaborados esos tequilas, el sabor... Yo, me reservo la opinión. Deseo que a todo el mundo le vaya bien y respeto cómo cada uno hace su tequila".

Las botellas de Mala Vida, que se inspiran en el arte mexicano, y a las que han añadido detalles rockeros, como un pequeño dibujo de sus baquetas y sus iniciales, están disponibles en las sucursales de LaFuente de Barcelona y Madrid, se pueden comprar online o degustar en la coctelería Paradiso (Barcelona), que ha apostado por este producto. 

Los precios oscilan entre los 50 y los 80€, según la variedad. "Es un tequila high end, no premium, para que sea algo más accesible", dice el batería. Y nos invita a darnos un poco de "mala vida". "Es un doble sentido en México, en realidad hace referencia a la buena vida". Pues eso, salud.