Un vermuteo sin salsa Espinaler no es un vermuteo, por lo menos para algunos. Esta salsa elaborada a base de vinagre de vino, pimentón dulce, pimienta negra y una combinación de especias es toda una institución en Cataluña (y más allá), perfecta para aliñar conservas de marisco, aceitunas y patatas chips.
Es, además, el producto estrella de Espinaler, una empresa centenaria cuyos orígenes se remontan al año 1896 cuando Miquel Riera y Prat se instaló en Vilassar de Mar (El Maresme, Barcelona) y abrió la taberna Espinaler, donde se ofrecía vino y vermut a la gente del pueblo.
La empresa, que es ahora uno de los mayores especialistas en la fabricación y distribución de conservas, vermuts, salsas y aperitivos, con un catálogo de más de 300 productos, mantiene esta taberna histórica en primera línea de mar.
No es su único establecimiento ya que cuentan con una popular tienda-restaurante en el polígono dels Garrofers de Vilassar de Mar y ahora acaban de inaugurar una nueva taberna. Eso sí, algo más alejada del Mediterráneo y del Maresme.
Nueva taberna en Sant Cugat
El municipio elegido para la apertura de la nueva Taverneta Espinaler es Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental, Barcelona). Se trata de un local ubicado en la emblemática plaça d’Octavià y se presenta como un nuevo espacio gastronómico con una propuesta basada en el vermut y las tapas.
Con una agradable terraza en esta céntrica plaza, el local ofrecerá su conocida 'Experiencia Espinaler', que destaca "por la calidad de sus aperitivos, conservas de pescados y mariscos de alta gama, así como por su afamado vermut y la original salsa Espinaler, una receta propia que ha acompañado a diferentes generaciones", tal y como han avanzado en un comunicado.
Un espacio pensado para disfrutar del ritual del vermut con una selección de sus productos y una oferta de tapas, raciones y sugerencias de temporada. Leemos su carta y no falta su indispensable combinado Espinaler, con lo mejor de sus conservas, ni tampoco otros clásicos que se comen en las barras de sus locales: gildas, navajas, anchoas, boquerones, dados de salmón, aceitunas rellenas y chips, entre otros.
Entrando en las tapas y platillos de elaboración artesanal, hay propuestas clásicas como las bravas, la bomba, las croquetas, la ensaladilla rusa al estilo Cádiz, los calamarcitos crujientes con mayonesa cítrica o los buñuelos de bacalao. Un tapeo canónico y sabroso, que se puede combinar con su selección de embutidos y quesos artesanos y mayoritariamente locales.
Los vinos y los vermuts rubrican la oferta, como era de esperar; y también hay postres de tradición catalana, como el xuixo de crema, cada vez más reivindicado en pastelerías y restaurantes, o la coca de Llavaneres, un hojaldre crujiente relleno con crema que conquista paladares.
La Taverneta Espinaler abre de manera ininterrumpida de martes a domingo, de 11 a 23 horas; y se convierte en la primera franquicia de la marca, que será gestionada por Stoneweg Places & Experiences, división de Stoneweg dedicada a la restauración. Quizás en el futuro se abran más locales en toda España, siguiendo este modelo de franquiciado.