Pasado el puente de Rande, las luces del puerto de Vigo (Galicia) tienen competencia estos días. Los brillantes rojos, verdes y fucsias de la enorme noria sobre la ría atraen las miradas de toda la comarca, sabedoras de que la Navidad ha comenzado y de que Abel Caballero, su carismático alcalde, es su particular maestro de ceremonias.
Llegados de todos los puntos de España, miles de turistas abarrotan Vigo. A los mercadillos y las estrellas gigantes, se les unen restaurantes y tabernas que pueden eclipsar a la mismísima Mariah Carey y a sus villancicos. Si decides adentrarte en la que para muchos es la capital navideña española, te presentamos tres opciones, para todos los presupuestos, donde podrás comer bueno, bonito y barato.
Taberna A Pedra
Parada imprescindible en el casco vello de la ciudad. A pocos pasos de la Porta do Sol, la calle del gremio de los cesteros acoge esta coqueta taberna de ruidoso interior y aroma a la Galicia más auténtica. Aventurados quienes encuentren una mesa, ya que el restaurante suele estar abarrotado por locales —siempre buena señal—, no siendo posible reservar. Su servicio, rápido y eficaz, y siempre con una sonrisa, hace que no haya que esperar demasiado. Obligado dejarse tentar por platos tan típicos como la zorza o el raxo, por aquello de probar las carnes en una ciudad marinera como Vigo, pero también dejarse llevar por las zamburiñas, el clásico pulpo a feira o los pimientos de Padrón. Un clásico tabernero de mantel de papel y chorrillo de aceite del pulpo desparramado por la mesa. Para cerrar, su tarta de queso: densa pero muy cremosa, es una de las mejores que uno pueda probar en Galicia —sin exagerar—. Una tapería de las de toda la vida, con todo el imaginario gastronómico gallego, que sorprende por su buenísima relación calidad-precio y con un tiquet que no deja ciego, como el vecino abeto navideño de LED. // Taberna A Pedra. Rúa dos cesteiros, 2. Tel.: 986 438 692
Mesón Compostela
A su vitrina de contundentes tajos bermejos de ternera gallega se le suma la nevera con los pescados del día. Algo que ya es muy difícil de encontrar y que parece haberse quedado capturado en este restaurante, ubicado en pleno centro de la ciudad. Frecuentado por vigueses y viguesas, tiene un cierto aire de fonda de los ochenta, justo a la par que la movida viguesa, y ofrece cuidadas elaboraciones a base de pescados y mariscos. Son famosos por su exquisita lamprea rellena, plato muy típico de la comarca, así como las huevas de merluza a la vinagreta. Si buscamos platos principales, imposible no saborear la ría con su martiño a la cazuela, la jugosa merluza a la sidra o a la gallega —clasicazo que deben probar—. Cuenta con terraza exterior, ideal para las largas noches de verano en las Rías Baixas. Imprescindible reserva en temporada alta. // Mesón Compostela. Praza da Compostela, 6. Tel: 986 432 896
Taberna Eligio
Aunque de aspecto humilde, esta taberna centenaria es uno de los emblemas de Vigo. Unos pequeños toneles se resguardan del gentío que abunda estos días en las calles de la ciudad. El cercano tiovivo clásico parece querer competir en años con este bar restaurante, clasicazo de la hostelería viguesa y lugar de encuentro de célebres personalidades de la farándula, artes y letras gallegas. El tapeo está garantizado. Empanadas caseras, raciones de calamares o buenos platos de pulpo a feira con su pimentón juguetón y ese aceite de oliva que no perdona el pan artesano. Una cocina que vive del auténtico kilómetro cero ya que no tienen problemas en indicar la procedencia de las viandas que se presentan, entre albariños y buenas cervezas con estrella. Su ubicación, muy cerca de la Porta do Sol, hace que sea árdua tarea encontrar una mesa estos días. // Taberna Eligio. Travesía da Aurora, 4. Tel.: 986 222 193