Oviedo (Asturias) es cultura y gastronomía. Soberbia, clásica y con un toque monacal, apuesta por la modernidad entre fogones y con una agenda cargada de citas culinarias. El aroma de los carbayones, el dulce típico de la ciudad, inunda las calles adoquinadas frente a la catedral y el ambiente clásico de El Antiguo, su casco histórico, se entremezcla con la humildad de los peregrinos que comienzan el Camino Primitivo hacia Santiago.
Festivales alrededor de la sidra, como la Preba de la Sidra, la celebración del World Cheese Awards en 2021 o el hecho de que reputados chefs escojan la regia Vetusta de Clarín, demuestran que hay potencial y recorrido más allá de lo conocido. Renovadas sidrerías, restaurantes con vistas a la sierra del Aramo, estrellas y soles, y una oferta de cocinas del mundo que no se detiene, hacen de Oviedo un nuevo destino gourmand.
Calle Gascona, bulevar de la sidra
Los peregrinos que comienzan a los pies de la catedral su periplo hacia Santiago podrán pecar en una de las arterias gastronómicas más conocidas de Asturias. La empinada calle de Alejandro Gascona, más conocida como el Bulevar de la Sidra, es un rincón donde el olor a escanciado inunda los siempre bulliciosos chigres.
Destacan dos. Por un lado La Finca, cuyas carnes proceden de ganadería ecológica y que cuenta con un menú de fabada con ensalada de quesos, arroz con leche y botella de sidra incluidos; idóneo para reponer fuerzas. Así como El Ferroviario, donde se trabaja el producto local fusionado con la cocina internacional, con propuestas como su tortilla de queso Ovín con crema de chorizos a la sidra o el kebab de corderu xaldu con salsa de yogurt y espinacas. // La Finca Sidrería Agrobar. c/ Gascona, 4. Tel.: 985 218 234 / El Ferroviario. c/ Gascona, 5. Tel.: 985 225 215
El Vasco, cachopo y Manzanos
Un ecléctico edificio de mármol blanco recibe a los visitantes. Se trata de El Vasco, inaugurado este mismo año, y que ocupa el antiguo terreno de la estación del mismo nombre. Un complejo gastronómico con espacio networking, hotel y gimnasio, símbolo del Oviedo del siglo XXI. La cadena Tierra Astur ha abierto aquí la mayor de sus sidrerías: un complejo visualmente llamativo donde disfrutar de sus cachopos XL con jamón de Tineo, quesos de la casa Crivencar o de los espectaculares tablones para compartir. Imposible salir de aquí con hambre.
Por su parte, los galácticos Nacho Manzano y Esther Manzano apuestan por Nastura en Oviedo. Una oda a la Asturias más natural, la que evoca al Paraíso y donde no faltan los pescados de roca, como el rubiel o la chopa, y las carnes a la brasa, como su sabrosísimo chuletón de ternera asturiana. ¿El toque dulce? La oblea con cheesecake; nunca una hostia supo tan bien. // Tierra Astur. Tel.: 985 205 252 / Nastura. Tel.: 984 018 520. Ambos en calle Víctor Chávarri, s/n. Planta G.
Casa Lobato, desde 1898
Ubicado en la falda del monte Naranco junto a los monumentos prerrománicos, Casa Lobato mantiene encendidos sus fogones desde 1898. La cocina de la familia Lobato trabaja el producto sin necesidad de flashes ni folclores. El lomo de lubina salvaje, el arroz con pitu caleya o les fabes de la granja con trufa del Piamonte son todo un espectáculo al paladar. Sus suaves y cremosos bombones artesanales también cotizan al alza. La bodega corre a cargo de Marcos Lobato, quien recoge el testigo, y la responsabilidad de mantener el nombre y legado de este afamado restaurante. // Casa Lobato. Avenida de los Monumentos, 65. Tel.: 985 293 099
El Antiguo y los clásicos
Pasear por el casco histórico es un placer visual y también gastronómico. Las aperturas juguetean con los cierres –como en el panorama gastronómico nacional, aquí no se libra nadie– pero hay grandes clásicos que no fallan. El mercado de El Fontán, los ultramarinos La Favorita o la taberna Casa Amparo son nombres reconocibles en el imaginario popular de la capital.
En esta última hacemos parada para redescubrir su carta. Traspasar sus soportales, donde se agolpan floristas y cesteras, es reencontrarse con el sabor más puro. Hay sitio para los clichés, porque están bien entendidos. La soberbia fabada da paso a uno de los cachopos más extravagantes intramuros: rebozado crispy y una buena hoja de solomillo de vaca en forma de tubo. No se dejen llevar por las apariencias, mínimo para compartir. También las setas rellenas de queso vidiago son imprescindibles en esta fonda tradicional. // Casa Amparo. Arco de los zapatos, 4. Tel.: 985 227 060
La Zoreda, callos en un castillo
El toque más extravagante se pone fuera de la ciudad, en el hotel castillo de La Zoreda, un cinco estrellas espectacular. Habitualmente asociado a eventos y bodas, su restaurante está abierto al público general, y demuestra que es posible disfrutar de la buena gastronomía también en los hoteles. Entre sus platos, priman las carnes como el lomo de ciervo acompañado con col, los callos caseros o las gyozas de jabalí. ¿Sabores del mar? A pesar de que la costa queda a media hora, no dejen de probar el bogavante del Cantábrico a la plancha. Está permitido mancharse. // Hotel Castillo Bosque de La Zoreda. La Zoreda, s/n. Tel.: 985 963 333