El cachopo asturiano se ha convertido en todo un fenómeno gastronómico dentro y fuera de Asturias. Convertido en un habitual en las cartas del Principado, no está exento de polémica. Desde hace unos años, la opinión se divide entre los que afirman que es parte del paisaje culinario asturiano y quienes consideran que este hermano del cordon-bleu frena el esplendor de creaciones más tradicionales, como la fabada o les cebolles rellenes.
Sea como fuere, lo cierto es que se ha convertido en un plato para convidar. El cachopo, siempre crujiente y con buen relleno, es como la sidra: ha nacido para ser compartido. De ternera asturiana, cerdo o pollo; relleno de jamón, queso de cabra o cebolla caramelizada. Hay tantos tipos como paladares para degustarlos. Seleccionamos seis templos del cachopo donde los asturianos acuden a disfrutar de un plato que ha llegado para quedarse.
Las Tablas del Campillín (Oviedo)
Juanjo Cima, chef de Las Tablas del Campillín y Campeón de Asturias de cachopos en 2016 y 2019 cruza la línea de sus clásicos de ternera rellenos de jamón o cecina con creaciones exclusivas. Desde el galardonado cachopo minero, cuyo aspecto negruzco se logra con tinta de calamar, hasta el nostálgico María Luisa, relleno de una suave salsa de champiñones. I+D de fogones, de compadreo y de buena sidra. A Cima podemos leerle también, dado que es el autor del libro "De cachopos y otros platos asturianos" (Delallama) || Las Tablas del Campillín. C/ Arzobispo Guisasola, 24. Oviedo / 985 212 411
La Corte de Pelayo (Oviedo)
El cachopo de La Corte de Pelayo es uno de los más singulares de cuantos se crean en los fogones carbayones. Hablamos de una manta de ternera asturiana con un empanado panko donde el interior nos lleva al Oviedo más tradicional: jamón ibérico, lacón y espárragos para dar jugosidad, así como unas láminas de piquillo con queso de oveja para dar un toque contundente al paladar. Se acompaña de puré de patata casero y dos chispeantes guindillas. || La Corte de Pelayo. San Francisco, 21. Oviedo / 985 213 145
Gran Hotel Cela (Belmonte de Miranda)
En el Gran Hotel Rural Cela, en pleno valle del río Gueña, se puede disfrutar de uno de los cachopos más laureados. Finalista en varios certámenes, su crujiente rebozado parece querer rivalizar con su relleno. ¿La clave para un interior jugoso? Los cremosos quesos de Salas y los pimientos confitados. || Gran Hotel Rural Cela. Avenida del Puerto, s/n Belmonte de Miranda / 985 762 493
Río Astur (Gijón)
Volver a la tradición. Entrar en la sidrería Río Astur, en pleno Barrio de la Sidra gijonés, es volver a los chigres de antes, pero con una visión renovada. Su cachopo es uno de los más aclamados por foráneos y locales (siempre buena señal) y no es para menos. Una enorme lámina de ternera asturiana con un contundente relleno de jamón y queso suave cubierto con queso fundido y lascas de ibérico. Toda una delicia, pero solo apta para auténticos carnívoros. || Río Astur Sidrería. Río de Oro, 3. Gijón / 985 148 617
El Alto - Casa Carmen (Soto de Ribera)
Un antiguo bar de carretera a las afueras de Oviedo, con vistas a la sierra del Aramo, donde uno debe parar a probar su cachopo Archiduque. Aunque contiene un relleno tradicional, lo más novedoso está sobre él. Una cremosa salsa de champiñones que liga a la perfección con su jugosa ternera. El impecable servicio hace el resto. || El Alto - Casa Carmen. El Caleyo, 1. Soto de Ribera / 985 796 023
Casa Coló (Nava)
Los enormes ventanales de Casa Coló hacia la sierra de Peñamayor invitan a disfrutar del slow-food astur. Su pequeña carta, así como su ubicación, hacen de este un restaurante fuera del circuito más mainstream. Algunos aseguran que aquí nació la receta original y puede que sea cierto. Su filete al queso (no hay hueco para el término cachopo) se presenta en tabla de madera con abundantes patatas y ensalada. Destaca su fino empanado y la potencia de la carne procedente de terneros de la aldea. || Casa Coló. c/ de la Foina, s/n Ceceda, Nava / 985 704 016
