Dónde comer churros en Barcelona: 5 auténticas churrerías de barrio (desde Gràcia hasta Poblenou)

Recorremos Gràcia, Eixample, Ciutat Vella, Nou Barris y Poble Nou para saborear algunos de los mejores churros con chocolate de la ciudad

Txaber Allué, "El Cocinero Fiel", autor de Hule y Mantel

Comunicador gastronómico

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Churros y chocolate en la Churrería Trebol de Gràcia (Barcelona) / Txaber Allué
Churros y chocolate en la Churrería Trebol de Gràcia (Barcelona) / Txaber Allué

Las churrerías deben ser de los pocos sitios en los que es preferible encontrarse con una cola. No porque nos da una idea de su éxito, que también, sino porque es garantía de que los churros están recién hechos, algo imprescindible para que estén crujientes y sabrosos

Nunca algo tan sencillo nos ha hecho tan felices. Una masa escaldada, elaborada con harina, agua caliente y sal, presionada con la churrera para que no queden bolsas de aire y pasada por las boquillas que le darán esa forma ondulada, antes de sumergirla en abundante aceite. Finalmente, los churros se espolvorean con azúcar o mejor, se sumergen en chocolate caliente, ahora que, por fin, el frío asoma en Barcelona. 

Vamos con una selección de churrerías de barrio para disfrutarlos de todas las formas posibles. Para realizarla, nos enfrentamos a cuestiones casi filosóficas. ¿Qué hace que una churrería sea buena? ¿Existe la churrería ideal? Vamos a poner sobre la mesa que nos vamos a encontrar en cada una de ellas y luego, será cada uno el que decida que encaja mejor con sus gustos.

¿Queremos que los elaboren a la vista? ¿Preferimos un ambiente libre de ese característico olor a fritanga? ¿La queremos cerca de casa? Para hacer la selección manejable, solo le vamos a pedir dos cosas, que se puedan degustar los churros allí mismo y que sea una churrería, es decir, no nos vale una cafetería en la que se sirvan churros.

Churrería Trebol (Gràcia)

La Churrería Trebolen el barrio de Gràcia (Barcelona) / Txaber Allué
La Churrería Trebol en el barrio de Gràcia (Barcelona) / Txaber Allué

Lo que más me gusta de la Churrería Trébol son sus horarios, ya que viernes, sábados y domingos abren 24 horas. Nada como saciar un antojo a las cinco de la mañana de un domingo, ¿verdad? Abierta desde 1955 en un pequeño local de Gràcia, el espectacular escaparate deja espacio para una pequeña barra con taburetes para degustar alguna de sus maravillas allí mismo.

Es mejor ir en horas punta, la última vez que fui fue a deshoras,y los churros estaban fríos y blandurrios, con lo que pierden mucho. El chocolate es abundante, poco espeso y bastante dulce. Además de churros, sirven mil locuras asociadas al frito: buñuelos de bacalao o de crema, pestiños de anís, chicharrones, almendras fritas, croquetas, cortezas y todo lo que uno se pueda imaginar. ¿Qué más se puede pedir? Sirven cinco churros con chocolate por 4,95 euros. // Churrería Trebol. c/Còrsega, 341, Gràcia, 08037 Barcelona.

San Martín (Eixample)

Churros y chocolate en la churrería San Martín del Eixample (Barcelona) / Txaber Allué
Churros y chocolate en la churrería San Martín del Eixample (Barcelona) / Txaber Allué

En San Martín nos encontramos una propuesta totalmente diferente. Un local pequeño, con una amplia terraza y un interior con una decoración cuidada con predominio del blanco. No es como entrar a una farmacia, pero no es lo que uno espera cuando entra a una churrería. Un lugar ideal para aquellos que quieren evitar el olor a churrería y el ambiente cargado de las tradicionales.

Una cortina negra separa la barra del lugar donde hacen su magia. Los churros los fríen de forma individual, en lugar de la típica espiral, son gruesos y elegantes. Una de las imágenes de la pandemia que se me ha quedado grabada es la del lineal del supermercado italiano con la sección de la pasta arrasada a excepción de los penne lisce, es decir, los macarrones sin estrías. Los penne rigate recogen mucho mejor la salsa, igual que los churros recogen más chocolate que las porras, ¿o no?

En San Martín el chocolate es espeso, lo que también ayuda a llevarse a la boca un bocado excelente. Sirven cuatro churros con una tacita de chocolate por 5,50 euros. // Los churros de San Martín. c/Buenos Aires, 44, L'Eixample, 08036 Barcelona.

Churrería Laietana (Ciutat Vella)

Churros y chocolate en la Churrería Laietana de Ciutat Vella (Barcelona) / Txaber Allué
Churros y chocolate en la Churrería Laietana de Ciutat Vella (Barcelona) / Txaber Allué

En diciembre de 2022 Jisoo, cantante de K-pop del grupo BlackPink, publicó en TikTok su visita a la Churrería San Román, ubicada en el barrio Gòtic de Barcelona. El vídeo se hizo viral y, desde entonces, hordas de coreanos visitan las churrerías de la ciudad como si les fuera la vida en ello.

La Churrería Laietana está en territorio comanche, así que en la cola te encontrarás un buen número de coreanos. Sin embargo, sigue habiendo público local y con una relación de cliente habitual, lo que en Barcelona cada vez es más difícil. No solo por los turistas, también por la constante rotación del personal. Si te encuentras a una persona diferente cada vez que vas, es muy difícil que acabes estableciendo una relación mínimamente emocional.

Aquí te encuentras siempre las mismas caras, sobre todo la de Jose, el maestro churrero que ofrece un espectáculo constante y que es el mejor escaparate que uno podría tener. El ambiente es de churrería tradicional, cargado, abarrotado y feliz. Probablemente sea mi churrería preferida. Sirven cinco churros largos y crujientes con un chocolate espeso y abundante por 4,40 euros. // Churrería Laietana. Via Laietana, 46, Ciutat Vella, 08003 Barcelona.

Churrería Laia (Nou Barris)

Churros y chocolate en la Churrería Laia de Nou Barris (Barcelona) / Txaber Allué
Churros y chocolate en la Churrería Laia de Nou Barris (Barcelona) / Txaber Allué

La Churrería Laia tiene todo lo que tiene que tener para ser una buena churrería de estilo clásico. Al entrar, una mampara transparente separa el pasillo de entrada del espectáculo, donde puedes ver cómo elaboran porras y churros sin parar. La moda de las cocinas abiertas no me genera una opinión apasionada, pero en las churrerías siempre se agradece ver la preparación en directo, así uno está seguro de que están recién hechos.

El local es largo y estrecho, el pasillo acaba en una barra metálica y después hay seis mesas, con estrecheces, así es más acogedor. Tienen una buena terraza, con un chocolate caliente, espeso y abundante, uno se atreve a quedarse fuera, por mucho frío que haga. Sirven seis churros de buen tamaño, crujientes y sabrosos, con chocolate por 4,45 euros. // Churrería Chocolatería Laia. Pg. de Fabra i Puig, 146, Nou Barris, 08016 Barcelona

Churrería Poblenou (Sant Martí)

Churros y chocolate en la Churrería Poblenou de Sant Martí (Barcelona) / Txaber Allué
Churros y chocolate en la Churrería Poblenou de Sant Martí (Barcelona) / Txaber Allué

Una pequeña mesa con un par de taburetes y una barra estrecha de apenas un metro, son los dos espacios para disfrutar de unos churros con chocolate allí mismo, pero vamos a “aceptar pulpo” porque la Churrería Poblenou “hace barrio”. De esos negocios que todavía no nos han robado las franquicias y son un refugio de autenticidad. Churros recién hechos, con un punto de sal muy agradable y un chocolate resultón preparado a partir de un sobre individual.

Estamos en los últimos coletazos de las fiestas de Navidad, con ferias en la mitad de parques de la ciudad y los churreros se han desplazado allí donde son más necesarios, así que en sus locales habituales están a medio gas. Más de un cliente se quejó de que no hubiera churros de chocolate. Con la unidad móvil en Sagrada Familia, no había tiempo para todo. Venden los churros por gramos, pedí 100 gramos y con el chocolate pagué 4,16 euros. // Churrería Poblenou. c/Pujades, 237, 239, Sant Martí, 08005 Barcelona

Así, sin haber ido a todas, ¿con cuál te quedas? Parece mentira lo sugerentes que son las fotos, ¿verdad? Muy pocas veces me he equivocado dedicando tiempo a ver fotos de un local determinado, especialmente cuando hay volumen y vemos los platos desde mil perspectivas. En Barcelona tenemos churrerías para todos los gustos, uno tiene que dar con la que encaja mejor con sus preferencias y, con la calidad que encontramos, lo tenemos fácil para dar con nuestra churrería ideal.

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