Dónde comer y beber como alguien del mismísimo centro de Bilbao

Una ruta por algunos bares, restaurantes y pastelerías de la capital de Vizcaya para descubrir la gastronomía vasca y parecer un auténtico bilbaíno

Iker Morán, periodista y autor en Hule y Mantel

Periodista

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Vista aérea de la ciudad de Bilbao / Foto: Canva
Vista aérea de la ciudad de Bilbao / Foto: Canva

Hace un par de décadas los turistas eran una especie exótica en Bilbao. Pero la llegada del Guggenheim y la completa transformación de la ciudad ha convertido la capital vizcaína en un destino de lo más popular. También en verano, sobre todo ahora que lo que se lleva es huir del calor y el sol y buscar destinos más frescos.

De todos modos, la gastronomía sigue siendo el gran atractivo de Bilbao. Así que, pensando en los que se animen a visitar el botxo y no quieran acabar en una barra de pintxos de dudosa calidad para turistas —sí, ahora también hay de eso— y busquen una experiencia más local, aquí van algunas sugerencias para, durante unos días, ser del mismísimo centro de Bilbao.

¿Dónde nos alojamos?

La piscina del hotel Meliá Bilbao con vistas a la ría / Foto cedida
La piscina del hotel Meliá Bilbao con vistas a la ría / Foto cedida

Bilbao no es una ciudad barata. Mejor tenerlo presente porque eso afectará al presupuesto a la hora de alojarse, comer y tomar algo. La oferta hotelera no para de crecer, con opciones de todas las categorías y precios y donde, además de las estrellas, evidentemente, también pagaremos la localización.

Una opción muy interesante —por allí paramos en nuestra última visita— es el hotel Meliá Bilbao (Leizaola Lehendakariaren Kalea, 29, 48011 Bilbao). Su localización es inmejorable, en el parque de Doña Casilda —bilbainismo en estado puro— a dos pasos del Palacio Euskalduna, a otros dos del Guggenheim y perfecto para dar un largo paseo a orillas de la ría, en dirección al centro o a la zona de Olabeaga, menos conocida pero muy interesante por su pasado industrial.

Un cinco estrellas con una pequeña piscina con vistas a la ría —que sepamos, algo único— que es cierto que va necesitando una puesta al día en algunos detalles, pero que juega estupendamente la relación calidad-precio-zona y cuenta además con restaurante propio: Aizian.

Cervecera con vistas

Los platos tradicionales de la Cervecera Cobetas / Foto cedida
Los platos tradicionales de la Cervecera Cobetas / Foto cedida

En todo Bizkaia el verano es sinónimo de cerveceras. Pese al nombre, aquí no se viene por la cerveza, sino por el pollo asado. Y la tortilla, la ensalada, los pimientos, el chorizo y, sobre todo, un ambiente popular con mesas corridas y precios muy razonables. Hay muchas, pero la Cervecera Cobetas (Kobeta Mendia, 40, 48002 Bilbao) puede presumir de unas vistas únicas sobre Bilbao, lo que la ha convertido en una parada obligada para quienes visitan la ciudad y buscan una buena ración de bilbainismo.

Aunque la carta incluye el famoso txuleton y también platos combinados y hamburguesas, en una primera visita no puede faltar el pollo asado y una ensalada que con su lechuga bien crocante y cebolleta es una delicia.

'Hamaiketako' dulce o salado

Los bollos de mantequilla de Martina de Zuricalday y de Don Manuel / Foto cedida
Los bollos de mantequilla de Martina de Zuricalday y de Don Manuel / Foto cedida

Se suele decir que los de Bilbao somos muy pesados con los bollos de mantequilla. Y es verdad. El pastel más tradicional de la ciudad es algo que sólo se encuentra por aquí, así que hay que aprovechar la visita para catar algunos de los mejores de la ciudad. Don Manuel, Martina de Zuricalday o Arrese son algunos de los que nunca fallan.

De todos modos, nada más del centro de Bilbao que a media mañana tomarse un café con leche y uno de estos bollos en casi cualquier bar de la ciudad. El sagrado hamaiketako —este almuerzo sobre las 11 de la mañana— también tiene su versión salada a base de pintxo de tortilla.

De pintxos por 'Las 7 calles'

El bar Xukela y su pintxo de cresta de gallo / Foto: Instagram
El bar Xukela y su pintxo de cresta de gallo / Foto: Instagram

Ahora que hemos dicho la palabra mágica (pintxo), abordemos el tema. Comer de pintxos no es barato, importante tenerlo en cuenta. Aquí las barras repletas tampoco se estilan tanto como en Donosti, pero la buena noticia es que hay menos trampas para turistas —por ahora— que en la ciudad vecina.

Dejarse llevar por “Las 7 calles” —así conocemos en Bilbao el Casco Viejo— es una buena idea. Además de la omnipresente gilda que en realidad es un invento donostiarra, merece la pena probar el grillo (patata, lechuga y cebolleta), aunque no es fácil de encontrar. Más popular es el bilbainito, con huevo de codorniz, gamba y mahonesa. Quienes busquen algo diferente y un buen bar para, de paso, probar un “vermut preparado”, en Xukela (Txakur Kalea, 2, 48005 Bilbao) tienen un pintxo de cresta de gallo que está tremendo.

Huele a gambas junto al Arenal

Cazuela de mejillones y gambas a la plancha del restaurante Los Fueros / Foto cedida
Cazuela de mejillones y gambas a la plancha del restaurante Los Fueros / Foto cedida

Seguimos por el Casco Viejo para visitar el restaurante decano de Bilbao: Los Fueros (Foru Kalea, 6, 48005 Bilbao). Durante décadas sus gambas a la plancha fueron el aroma de la calle con este mismo nombre y cuando Paul Ibarra tomó los mandos del local decidió mantener esta tradición de los domingos.

Pero hay mucho más que gambas y, de hecho, si hay una carta y un menú que reivindica, desde la creatividad y la buena cocina, el bilbainismo está en Los Fueros. Su menú “De Bilbao de toda la vida” es un máster rápido en la tradición gastronómica de la ciudad. Por cierto, aquí sí suelen tener grillos y seguro que Paul Ibarra estará encantando de explicaros su historia.

El sándwich más bilbaíno

Los sándwiches del Bar Eme de Bilbao / Foto cedida
Los sándwiches del Bar Eme de Bilbao / Foto cedida

Magníficos para algunos, sobrevalorados para otros, de lo que hay ninguna duda es de que los sándwiches del Eme (Calle General Concha, 5, 48008 Bilbao) son parte del relato gastronómico de Bilbao. Su salsa secreta parece ser tan importante para el negocio que cuando hace unos años alguien se animó a dar la receta para conseguirla hubo abogados, amenazas y tema de conversación durante meses.

La sencillez de estos sándwiches (pan, jamón cocido, lechuga, mahonesa y la dichosa salsa) y de las torres (con dos pisos y anchoas en vez de jamón) es parte de la gracia y encanto del bocado. Además, sólo hay una manera de decidir si está justificada tanta fama: acercarse a probarlos.

Más allá del 'kalimotxo'

Barra del Residence Café y su propietario Manu Iturregui / Foto cedida
Barra del Residence Café y su propietario Manu Iturregui / Foto cedida

Por mucho que el kalimotxo sea el cóctel más emblemático de Bilbao (en realidad se inventó en las afueras, en Algorta), es más habitual tomarlo en fiestas que en un bar, donde lo suyo es ir a base de vinos o zuritos de cerveza. Pero si nos ponemos más serios, entre la creciente oferta coctelera de la ciudad no es mala idea empezar por Residence Café (Barraincúa Kalea, 1, 48009 Bilbao), uno de los locales mas emblemáticos de la ciudad.

El bigote de Manu Iturregi y sus dos décadas tras la barra de este bar con aire británico es ya parte de ese bilbainismo que andamos buscando en esta ruta. Además de una carta de whiskys espectacular, cuentan con una buena selección de cervezas y otro tanto de ginebras. Por cierto, el gin-tonic no se inventó en Bilbao (o sí, como casi cualquier cosa).. pero aquí ya se tomaba a media tarde antes de que se pusiera de moda y se empezara a decorar más de la cuenta.