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Dónde comer

Aperitivo en Malasaña (Madrid): 6 barras castizas y concurridas para tomar el vermut

Clásicas y con solera o más nuevas pero igual de concurridas, estas barras del barrio de Malasaña son perfectas para disfrutar del ritual más sagrado del fin de semana: el aperitivo

4 minutos

La barra de Casa Macareno / Foto: Instagram / Aperitivo en Malasaña (Madrid): 6 barras castizas y concurridas para tomar el vermut

Es fin de semana, sábado o domingo, el día que prefieras. Paseas con calma y tus gafas de sol puestas por el céntrico barrio de Malasaña (Madrid), cuna del estilo que llamamos hipster y epicentro de la gentrificación madrileña. Entre una cosa y la otra, es la hora del aperitivo, pero a tu alrededor solo ves cafeterías, cadenas de comida rápida, pequeñas tiendas de alimentación y restaurantes para sentarse a comer. ¿Dónde vas a tomar el vermut?

Aquí tienes media docena de opciones, distintas entre sí, pero que pueden combinarse a placer. Algunos son bares míticos en la zona, historia de Malasaña. Otros, abiertos hace no tanto, ayudan a actualizar la escena. En común tienen su cultura de barra, la afluencia de una clientela fiel y la mezcla de generaciones. Busca un hueco, que vamos a brindar.

Bodegas el Maño: casticismo bien conservado

Interior y tapa de Bodegas el Maño / Foto: Instagram

Este precioso local, abierto en 1927, hace esquina en pleno corazón del barrio de Malasaña, en la mítica calle de la Palma. Con sus puertas de doble hoja en madera y cristal, su barra y mesas de mármol y sus jarrones con claveles rojos, conserva un aura de autenticidad castiza. Su origen y apertura responde al emprendimiento de una familia de Cariñena (Aragón) que distribuía sus vinos en Madrid. Este es el único de los nueve establecimientos que se abrieron que hoy continúa en funcionamiento, si bien fue reformado en los años cincuenta. 

Ideal para una caña bien tirada, un vermut o un vino (interesantes sus opciones por copas) acompañados de los clásicos: gildas de anchoa o boquerón, boquerones en vinagre, patatas bravas, ensaladilla, tortilla… Si te alargas, hay carta con buenas opciones para comer. // Bodegas el Maño. c/ de la Palma, 64. Madrid. Tel.: 605 750 661

Casa Macareno: la barra más concurrida

Aperitivo en Casa Macareno / Foto: Instagram

Aunque Casa Macareno es, en realidad, un restaurante de cocina tradicional española —que también recomendamos visitar para una comida o cena— si traspasas su puerta a la hora del aperitivo habrás acertado. Su barra, en mármol y decorada con baldosas en animados tonos azules, es una de las favoritas y más cotizadas de Malasaña para tomar el vermut. 

Cuando encuentres hueco, recuerda que, bajo el mostrador de cristal, aguardan varias opciones por si quieres acompañar tu bebida: boquerones de Laredo en vinagre, anchoas de Santoña, matrimonio de sardina con tomate y, por supuesto, sus gildas clásicas. Como opción de picoteo rápido y sencillo, me gustan sus patatas bravas Macareno, con una receta muy particular de salsa, que tiene un toque a madroño que la hace muy especial y sus croquetas —de considerable tamaño— de jamón y trufa. // Casa Macareno. c/de San Vicente Ferrer, 44. Madrid. Tel.: 658 596 572

Casa Camacho: el hogar de los yayos

Fachada de Casa Camacho / Foto: redes

En este listado no puede faltar Casa Camacho, una institución pegada a la plaza de Juan Pujol desde el año 1920. A este bar, en el que la contra barra esta forrada con antiguos barriles de vermut coronados por una colección de botellas antiguas, se viene —principalmente— a tomar "yayos". Un yayo es un combinado de vermut con ginebra servido en una copa de pequeño tamaño, acompañado de hielo y limón, y representa el icono de esta casa. 

Es muy posible que, si decides ir, esté concurrido. No desesperes. Lánzate a buscar un pequeño hueco en su barra de zinc en el que pedir tu "yayo" y disfruta del aperitivo. Siempre acompañan la consumición con una tapa, pero no es un establecimiento al que se peregrine por su comida. Foco en el brindis, ¡y seguimos! // Casa Camacho. c/de San Andrés, 4. Madrid. Tel.: 915 313 598

La Carbonera: un aperitivo con queso y vino

La barra y una tabla de quesos de La Carbonera / Foto: Instagram

Para quienes no sean grandes fans del aperitivo más clásico, representado por la gilda y el vermut, no puedo comprenderos, pero aquí tenéis una opción ideal. La Carbonera es un pequeño establecimiento especializado en quesos, y reúne en su oferta referencias de las mejores queserías nacionales. Este bar, próximo al Centro de Cultura Conde Duque y al Museo de Arte Contemporáneo Municipal, es ideal para completar un plan que incluya visita a uno de ellos —o a ambos—. 

Los quesos se sirven en tablas y medias tablas, que pueden elaborarse con cuatro, seis, ocho o diez variedades distintas y que se acompañan con frutos secos y fruta, tanto fresca como deshidratada. No hay tablas prediseñadas, puedes crearla a tu antojo. Perfecto para compartir y combinar con alguna de las opciones que plantea su cuidada selección de vinos. Si te alargas, hay carta de comidas. // La Carbonera. c/ Bernardo López, 11. Madrid. Tel.: 911 100 669

El 2D: desde los 80 en Dos de Mayo

Interior de El 2D / foto: Facebook

En los alrededores de la plaza más famosa y frecuentada del barrio, “el 2 de Mayo”, encontramos bares y restaurantes repartidos por los cuatro costados. De entre todos ellos, tanto si prefieres barra como si te apetece un buen aperitivo al sol y en terraza, la opción que más me gusta es El 2D. El establecimiento, que opera como bar cervecería desde 1977, propone maridar el vermut o la caña —muy bien tirada— con encurtidos y gildas, aunque también hay otras opciones, como las latillas de conserva para complementar o tostas y raciones que van bien para compartir. // El 2D. c/ de Velarde, 24. Madrid. Tel.: 914 486 472

Bodega de La Ardosa: un clásico bien cuidado

Fachada y tortilla de patatas de la Bodega de La Ardosa / Foto: instagram

Fundada en 1892 por Rafael Fernández, es un clásico en el barrio. Era propietario de la comarca vitivinícola de “La Ardosa”, en Toledo, por lo que el establecimiento tiene su origen como despacho de comercialización de los vinos que su propietario vendía en la capital. A finales de los setenta, el matrimonio formado por Gregorio Monje y Conchita regentó el negocio. Actualizada y bien cuidada por su hijo Ángel, continúa siendo una parada ideal para tomar un aperitivo. Al otro lado de su mítica puerta roja, con el letrero y la tipografía tan reconocibles, hay que dar cancha a su pincho de tortilla, su gilda “El langostino de Ibarra”o sus embutidos, salazones y ahumados. // Bodega de La Ardosa. c/Colón, 13. Madrid. Tel.: 915 214 979