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Dónde comer

5 restaurantes y casas de comida de Cantabria para veraneantes montañeros

¿Excursión, comida y paseo? Aquí van cinco planes de verano alternativos a la costa para descubrir el interior de Cantabria y su culinaria tradicional

4 minutos

Cantabria / Foto: Canva

Cantabria es una región pequeña que, en su reducida dimensión, se encuentra cargada de belleza y contrastes. No es casualidad que su eslogan turístico, Cantabria infinita, la defina a la perfección. Aunque durante el verano la opción que suele resultar más habitual es la de permanecer próximos al mar, si has llegado hasta aquí, la recomendación es que reserves algún día para conocer la tierruca más allá de la costa. 

Liérganes, Cantabria / Foto: Canva

Verás cómo las carreteras serpentean por el paisaje dejando imágenes de postal al otro lado de la ventanilla mientras te adentras en el interior de la comunidad autónoma antaño conocida, no en vano, como La Montaña. Aquí va una selección de restaurantes y casas de comidas en las que podrás degustar elaboraciones de la cocina tradicional de interior y disfrutar del mejor producto regional. De corte rústico y ambiente familiar, sus propuestas y el entorno que las rodea merecen dejar el mar Cantábrico atrás por un día.

Casa Navarro, Pamanes

Una opción muy bonita y accesible desde Santander es la visita a Liérganes, pueblo que forma parte de la comarca de Trasmiera y que se encuentra marcado por la leyenda del hombre-pez que, se dice, habita las aguas del río Miera a su paso por esta localidad. Pamanes, donde se encuentra el Restaurante Casa Navarro, se encuentra a menos de 10 minutos en coche del centro de Liérganes y es el lugar ideal para ir a comer antes o después de visitar el pueblo. Aquí hay que probar los caricos, que son alubias rojas de Cantabria, un guiso tipiquísimo y delicioso. Entre sus especialidades también se encuentra el chuletón y… ojo a los postres caseros. Si quieres asegurar mesa, mejor reservar. // Restaurante Casa Navarro - Barrio La Lastra, 65, Pamanes – 942 52 82 32

Liérganes, Cantabria/ Foto: Canva

Casa Cofiño, Caviedes

Casa Cofiño es un restaurante familiar que mantiene intacta su oferta de cocina tradicional montañesa. Productos de la tierra, como los quesos cántabros, son una excelente opción para empezar, aunque el picoteo es variado. Después, un cocido montañés de los que no se olvidan y que merece, en sí mismo, el viaje. Para seguir, carnes como el cabrito, la asadurilla o la tudanca, raza de vacuno cántabra por excelencia, por si se quiere rematar con un chuletón de ternera de proximidad. Cuenta con una sala amplia, con opción de terraza y terraza cubierta. Para asegurar mesa es imprescindible reservar con tiempo o, al menos, llamar antes de acudir para ver si es posible hacerse con una en el día. // Casa Cofiño - Lugar, Bo. Caviedes, S/N, Caviedes - 942 70 80 46

Vaca tudanca de Cantabria / Foto: Canva

Ronquillo, en Ramales de la Victoria 

El restaurante Ronquillo se encuentra en Ramales de la Victoria, en la comarca del Asón – Agüera, que delimita al este con el País Vasco y representa la esquina más oriental de la región. Un proyecto familiar cuidado y puesto al día de acertadísima manera por los hermanos Pérez, con David Pérez a los mandos en cocina. Ronquillo ofrece dos menús degustación a precios ajustados y opción de pedir a la carta, en la que incluye arroces, pescados, carnes y unas croquetas que son épicas. Reserva para menú imprescindible, para carta más que recomendada. Antes o después de visitarlo, es imprescindible acercarse al nacimiento del río Asón y observar el salto que hace el agua montaña abajo. Una de las imágenes más especiales que guarda el interior. // Restaurante Ronquillo – C. Menéndez Pelayo, 2, Ramales de la Victoria – 942 64 60 55

Casa Frutos, Vega de Pas

Valle del Pas / Foto: Canva

Los Valles Pasiegos son una excursión imperdible si quieres conocer una de las zonas más rurales y auténticamente montañesas de Cantabria. Cuna de dulces regionales tan conocidos como son los sobaos y las quesadas, es además una zona en la que observar algunos de los paisajes más especiales, y en la que aún se mantienen cabañas de ganaderos dispersas por los montes. Para comer en esta zona, una buena opción es Casa Frutos. Un restaurante en el que encontrar un ambiente de casa tradicional y buenas opciones de picoteo, además de un cocido montañés remarcable, que incluyen en su menú de fin de semana. Mejor reservar para no llevarse sorpresas. Para hacer la digestión con vistas, acércate al Mirador de la Braguía, en la carretera que une Vega de Pas con Selaya. // Casa Frutos - Plaza Doctor Madrazo 15, Vega de Pas - 942 59 50 82

Posada La Olma, Valle de Valderredible

Polientes, Cantabria / Foto: Canva

Tierra adentro, el cono sur de Cantabria una vez pasado Reinosa poco tiene que ver con su norte o con el resto del territorio. Aquí predominan los páramos y las llanuras infinitas y un clima más castellano que cantábrico, que confieren a esta zona una personalidad única. Famoso a nivel agroalimentario por sus patatas (ojo a las Vallucas, proyecto de un emprendedor que supo ver el potencial de su tierra y convertirlo en un producto de éxito) y sus setas, el valle de Valderredible se extiende por la depresión del río Ebro, que no puedes dejar de ver pasar por alguno de sus pueblos. En esta zona es absolutamente recomendable el menú del día o de fin de semana del restaurante de la Posada La Olma, en Polientes, que aúna los mejores platos de cuchara con verduras bien tratadas y sobresalen carnes estofadas, como el rabo de toro.  Tienen menú con una relación calidad-precio muy buena. // Posada La Olma, Polientes – 942 77 60 27