Badalona y la comarca del Maresme son un paisaje de colinas asomadas al Mediterráneo. El tajo rectilíneo de la cicatriz ferroviaria une a los pueblos y a la vez separa a sus habitantes del mar. El Maresme es un corredor de huerta, arena y playas. Un horizonte despejado, y desde luego… hay chiringuitos para dar y tomar.
Clásicos arroces, sardinas, fritura y brasa. También algunas sorpresas, evocaciones gourmet, platos veganos y ostras en crudo gozadas en chiringuitos con puesta en escena un poco señorial. Vivir para contarla. Hule, mantel, arena y playa. Gastronomía en chancletas y mucho mar.
Takuara (Badalona)
Daniel Alonso y Xènia llevan cinco años de aventura sobre la arena junto al Pont del Petroli, un icono de la ciudad. Son un oasis porque en Badalona domina la oferta homogénea de chiringuitos con gastronomía deslocalizada. En el Takuara preparan unas bravas muy personales, resultado de cocer la patata agria y partirla con la mano tras dejarla enfriar. La fríen al momento cuando la pides, buena salsita para acompañar.
Tienen también abundantes opciones veganas, tan sabrosas como inesperadas. Imprescindible el paté de tomate: una base de puré de garbanzos y tomates deshidratados, condimentados con pimentón ahumado y otras especies que Daniel se guarda en la recámara del buen cocinar. Recuerda a lo que algunos denominan sobrasada vegana, por su sabrosa untuosidad. Es, sencillamente, espectacular. Buen arroz de setas con alioli suave de ajo negro, matices balsámicos y de regaliz para acompañar. Precios razonables, no podemos pedir más. // Chiringuito Takuara. Playa del Puente del Petróleo, 08912, Badalona (Barcelona). Tel.: 653 14 95 40
La Rotonda (El Masnou)
En La Rotonda, frituras. Quizá sea un poco de cliché en un chiringuito, pero lo cierto es que cuando está bien hecha, la fritura y la playa forman un matrimonio esencial. Cazón en adobo, para los que les gusta el punto cítrico y el matiz de comino en el pescado. Chipirones crujientes de camisa fina y dorada o calamares a la andaluza con un rebozado elegante y discreto, muy bien ejecutado.
Hay para escoger y disfrutar, porque en la carta también tienen hamburguesas y algunos platos de origen transoceánico. Otro factor a considerar: la buena atención de los camareros, simpáticos a pesar de ser hora punta. Para los que somos de fuera, La Rotonda tiene otra ventaja extra: está situado pegadito al puerto deportivo, con párquing que soluciona la logística. // La Rotonda. Camil Fabra, 1, 08320, El Masnou (Barcelona). Tel.: 606 51 00 82
La Caleta (Vilassar de Mar)
Yeray y Marc hace dos años que abrieron La Caleta. Otros proyectos anteriores les aportan un sustrato fértil que se traduce en numerosos detalles de calidad, desde la extrema amabilidad del personal hasta una carta bien elaborada con uso de ingredientes de origen local. Tienen una cocina enorme, algo que no es habitual en una playa. Se nota que tenían clara la prioridad. Se pueden degustar excelentes croquetas caseras de pollo, txipis o boletus, las tres ricas de verdad. Buenas bravas elaboradas con patatas de la variedad monalisa, en tacos medianos y fritas con piel. Las acompañan con abundante salsa blanca y salsa sofrita de tomate y cebolla con mucho pimentón.
Nos llevamos una sorpresa melancólica con los bocados de brie. El combo queso brie rebozado y servido con mermelada se lo leí hace décadas al maestro Vázquez Montalbán que, si no recuerdo mal, atribuía el origen o la popularidad del plato al extinto restaurante La Odisea en Barcelona. Ha sido un placer recuperar este bocado sobre la arena estival. Estaba lleno incluso a media tarde. Dos años y triunfando, no me sorprende en absoluto. // La Caleta. Platja dels Pescadors, 08340, Vilassar de Mar (Barcelona). Tel.: 617 76 86 17
Oh!Nades (Sant Vicenç de Montalt)
El Oh!Nades es un chiringuito con oferta mixta de carta de playa trufada con algunos bocados más finos. Con un comedor elegante, ya casi a medio camino del restaurante, ofrecen pescado y marisco según mercado. Nos empujamos unas ostras de Normandía mientras escuchamos romper las olas del mar. Carnes de nácar ligeramente crujientes y yodadas. Tienen su precio, claro está, pero no resultan más caras que en cualquier restaurante fino y chic de capital.
Buenos boquerones hechos en casa, buen control de la cocción acidulada, textura carnosa agradable al paladar. Muy buenas patatas con salsa, de mordisco crujiente y acabado suflado. Ligeras y nada grasas, muy recomendables. En cambio no repetiremos las croquetas, pedimos información sobre si eran caseras pero no pudimos obtenerla. No siempre se gana y no pasa nada. Nos quedamos con las ostras a la verita del mar. // Oh!Nades. Passeig del Marquès de Casa Riera, 25, 08394, Sant Vicenç de Montalt (Barcelona). Tel.: 692 33 66 53
La Musclera (Arenys de Mar)
Julia y Fanny son dos hermanas que rebosan simpatía y profesionalidad. Siete años llevan currando en el mundo chiringuito y La Musclera es su remanso de buena cocina, buena onda y mucha paz. Están particularmente orgullosas de sus arroces, aunque ellas no lo expresan tan literalmente, pero lo leo en su mirada y en el resultado de su trabajo: preparan sus fondos y fumets, marcan los ingredientes en el sofrito y consiguen unos arroces de campeonato. El congelador, ni está ni se le espera. Bravo.
Me encanta cómo planchan las menudas sardinas de la lonja de Arenys. Pescado fresco y de calidad, al punto justo para que la carne esté jugosa pero su grasilla resulte licuada y chorreante. Si vas por la mañana, le ponen cariño al café con leche. Igual no te parece muy importante, pero es un dato revelador porque denota que ponen intención en todo lo que hacen. Chiringuitazo. // La Musclera. Platja del Cavaió, 08350, Arenys de Mar (Barcelona). Tel.: 626 10 23 89
