Tanto si eres un esquiador que disfruta de las pistas durante el fin de semana como si eres un caminante degustador de paisajes y ermitas románicas, en los valles del Pirineo catalán puedes encontrar restaurantes que son refugio cálido (y probablemente calórico) para cucharear una coquinaria recia y profunda.
Los inviernos en montaña son duros y exigentes, por eso en el Pirineo se "trinxan" patatas con col rizada. Una receta que asociamos a la Cerdanya, en parte por lo que Néstor Luján escribió en el pasado, pero que realmente pertenece a toda la cordillera. Además, se guisan tremendas ollas como la aranesa, se caza (fauna) y se vuelve a cazar (setas, a los catalanes nos gusta decir que "cazamos" las setas). Se asa, se estofa y se practica una cocina que, siendo localmente singular, comparte la esencia contundente de todas las cocinas de altura. Alta cocina, literalmente.
Mapa de los restaurantes
Eth Restilhé (Garós, Vall d’Aran)
[Imprescindible: Olla Aranesa] Este proyecto va más allá de la simple restauración e incluye producción en finca y posterior distribución de productos (legumbres, embutidos,…). Si nos centramos en el restaurante, encontramos que tras franquear una puerta rústica de madera accedemos a una sala colorida y acogedora. En ella podemos degustar excelentes patés caseros, embutidos locales como el xolís y la secallona y la imprescindible olla aranesa. Esto es, el cocido autóctono. Esta antigua sopa de diario inicialmente hecha con verduras y hueso se encuentra hoy en día enriquecida con carnes abundantes y suele incluir la rica alubia de Bossòst. La de Carles Salenhy también luce una jugosa "pilota" (albóndiga) de carne. Nota: también tienen gastro-tasca, más informal, en Vielha.
Eth Resthilé Plaça Carrera, 2 (25539) Garós, Vall d’Aran / 973 64 15 39 / Estaciones cercanas: Baqueira-Beret
Pessets (Sort, Pallars Sobirà)
[Imprescindible: Palpís de cordero y trucha de Tavascán] Cocina en las antípodas de la martingala efectista. Elegante, clásica pero puesta al día. Sala de madera con look decimonónico. Meritxell Tartera i Francesc Torrens equilibran tradición y contemporaneidad en la carta. Imprescindible la trucha de Tavascán (marinada, con vinagreta de boletus y piñones o en tartar sobre su propia piel frita y crocante). El palpís es un plato del Pallars hecho de cordero relleno y asado, imprescindible para conocer la cocina local. Buenos civets y postres icónicos: el Filiberto (yogur de oveja, helado de nata y sirope de grosella).
Pessets Av. de la Diputació, 3 (Sort) / 973 62 00 00 / Estaciones cercanas: Port-Ainé, Boí Taüll, Espot Esquí, Tavascan.
Niu Nou (Bagà, Berguedà)
[Imprescindible: Estofado de caza con setas] Carme a la cocina y Romà en sala son una pareja que contagia felicidad, llevan 18 años dando bien de comer y eso es mucho, la verdad. Su cocina es sólida y de base tradicional, incorporan algún guiño sutil a la modernidad pero sin excentricidades. En su carta lucen platos como el estofado de ciervo con setas, los guisantes negros del Berguedà (una delicia a medio camino de la verdura y la legumbre, poco conocida y muy singular), los platos de caza con trufa (aprovecha la temporada, que coincide con el tiempo de esquiar). Postres golosos (¡alguno con setas!) y más de 20 referencias para el momento café.
Niu Nou. Av. De Vila-seca, 1 (08695) Bagà, Barcelona / 938 244 253 / Estaciones cercanas: Rassos de Peguera, Port del Compte.
Borda Raubert (Andorra)
[Imprescindible: Trinxat de col y patata] A Borda Raubert se llega culebreando por la carretera d’Arinsal porque está situada en plena montaña. Las bordas designaban antiguas casas de campo donde guardar aperos de labranza, y en esta encontramos decoración rústica algo abigarrada, dominada por un gran hogar donde se brasean las carnes. Este elemento aporta una calidez que contrasta con el gélido paisaje de las ventanas. En la mesa, cocina tradicional andorrana: albóndigas, bacalao, xicoies (diente de león) con jamón y el imprescindible trinxat que en la casa reivindican con vehemencia como patrimonio de toda la cordillera pirenaica.
Borda Raubert Carretera Arinsal, km 1.500 (Andorra) / 376 83 54 20 / Estaciones cercanas: Grand Valira, Pas de la Casa, Grau Roig.
La Buixeda (Alp, La Cerdanya)
[Imprescindible: Fricandó y capipota] Una estética cuidadísima, un ambiente chic de montaña. Lo cierto es que funciona de maravilla con los platos golosos hasta el infinito y más allá que salen de su cocina. Se autodefinen como guisanderos y ejecutan magistralmente platos de cuchara como el fricandó, maravilloso matrimonio de setas con carnes enharinadas, fritas y guisadas; o el capipota que conviven con una selección espectacular de tortillas, la otra gran especialidad de la casa. No te puedes perder la de salsa brava, la de perol o ¡atención! la de trinxat (esta vez sí, literalmente, trinxat de la Cerdanya).
La Buixeda Carrer de l'Esport, 4, 17538 Alp, Girona / 972 89 00 96 / Estaciones cercanas: La Molina, Masella, Guils-Fontanera.
Ca la Maria (Fornells, Ripollés)
[Imprescindible: Escudella con pilotillas] A Ca La Maria se viene a disfrutar con la cocina catalana clásica. Por ejemplo, tienen unas croquetitas de pollo espectaculares y unas pieles de patata fritas (sí, has leído bien, pieles de patata crujientes tras un paso breve y ardiente por la sartén), un snack que supera el aprovechamiento. Sensacionales. Además, te puedes cucharear una sopa de escudella con albondiguillas (pilotilles) y galets. Con el caldo bien blanquito, de tanto chupchupear verduras, huesos y tiempo. Tremenda. Para postres, flan de mató (requesón). Cuando sales al frío invernal te llevas la tripa calentita y la sonrisa dibujada en el jeto. Quién da más.
Ca la Maria Camí del Palós, 17536 Fornells de la Muntanya, Girona / 972 73 61 63 / Estaciones cercanas: La Molina, Masella, Guils-Fontanera.
Casa Perú (Bagergue, Vall d’Aran)
[Imprescindible: Olla aranesa y tortilla de patatas] Bagergue es el último pueblo del Naut Arán. Una localidad que es obligatoria visitar, ya que sus vecinos han conseguido hacerse con el reconocimiento de ser uno de los pueblos más bonitos de España. No es un título menor si se tiene en cuenta que los que viven allí todo el año no van más allá de las 20 familias. Además de su paisaje, en su paso por el pueblo es obligatorio sentarse en Casa Perú.
Este restaurante es conocido en todo el Valle de Arán por su tortilla de patatas. La variedad del tubérculo que Angelita Aunós y su hija María del Mar Fernández usan es una de las más apreciadas del país, ya que se cultivan a más de 2.000 metros de altura. La olla aranesa es otra de las especialidades de la casa. Además, en temporada de caza es obligatorio probar el plato que se propone cada día según la oferta del mercado. Escuchad las recomendaciones para los vinos del gerente y responsable de la sala, Oscar Farrés, una persona especialista en sacar una sonrisa al comensal. Para rematar el ágape, los helados son caseros. ¿Qué más se puede pedir?
Casa Perú Carrer Sant Antoni, Ag. Bagergue, 4, 25598 Bagergue, Lleida / 973 64 54 37 / Estaciones cercanas: Baqueira-Beret.