Menorca, la mediana de las Islas Baleares, es toda calma y buen gusto, y cuenta con una gastronomía cimentada sobre productos de excelente calidad. El territorio podría dividirse mentalmente en dos a la hora de planificar nuestro viaje: del centro hacia el oeste (Ciutadella) y del centro hacia el este (Mahón). Para esta selección de planes gastronómicos nos quedamos en su mitad oriental, la que tiene Mahón como centro neurálgico y punto de llegada obligado, tanto si viajas a la isla en barco o en avión, en un recorrido para comer, beber, hacer compra de producto local y artesano y disfrutar.
Es Llonguet: desayuno artesano en Mahón
Un buen día comienza con un buen desayuno y más si estamos de vacaciones. El de Es Llonguet es el que no debes perderte si estás en Mahón. Conocí este horno artesano recomendada por amiga con experiencia en la isla y, desde entonces, siempre que voy, repito. La cantidad de opciones entre las que puedes optar es grande: las pastas y la ensaimada, en el apartado dulce, son remarcables y, en el apartado salado, si quieres empezar con un desayuno típico, lo mejor es que pidas un llonguet —panecillo pequeño y ovalado, de harina de trigo y miga elástica típico en las islas—. Los hay muy variados, pero si es de sobrasada o queso de Mahón, mejor que mejor. Además, seguro que sales con algo de compra bajo el brazo. // Es Llonguet Forn Artesà. c/del Rosari, 12. Mahón, Menorca. Tel.:971 961 196.
Aperitivo en el mercado del pescado
Después de emplear la mañana recorriendo la ciudad, que se puede descubrir perfectamente andando, calle arriba, calle abajo, llega la hora del aperitivo. Inaugurado en 1927, el Mercat del Peix es obra del arquitecto Francesc Femenías y fue creado como lugar dedicado, en exclusiva, a la venta del pescado, que previamente se hacía directamente el puerto.
Desde hace un tiempo, además, en él se encuentran paradas convertidas en establecimientos de restauración, en los que se puede comer producto local acompañado de bebida. Haciendo buen uso de la terraza que se encuentra en el núcleo central del mercado, la idea es elegir qué deseas tomar, en formato picoteo, pedirlo y buscar una mesa en la que disfrutarlo en el exterior. // Mercat del Peix. Plaza de España, 1. Mahón, Menorca.
Un claustro del S.XVIII gastro y cultural
A pocos pasos de Mercat des Peix se encuentra otro mercado más antiguo, alojado en lo que fuera un convento de carmelitas del siglo XVIII: el Mercado de Mahón o del claustro del Carmen, conocido como Sa Plaça. En él se encuentran los puestos de alimentos frescos y pasearlo es un deleite para la vista: en sus paradas se combinan frutas, verduras, flores y quesos o embutidos de artesanos que venden aquí su producto.
Si vas a hacer compra y quieres llevarte en tu cesta producto menorquín de calidad, este es el lugar. Pero el Mercado del claustro del Carmen acoge, además, una oferta cultural interesante en Es Claustre, su espacio central: jazz, exposiciones, festivales gastronómicos, catas…Consulta su agenda y suma un plan en este escenario tan especial a tu cuaderno de viaje. // Mercat Claustre del Carmen. Plaça des Carme, s/n. Mahón, Menorca. Tel.: 638 920 259.
Un banquete con vistas al mar en Sa Mesquida
A poca distancia al norte de Mahón encontramos la localidad de Sa Mesquida y, en ella, un restaurante que procuro repetir en cada visita: Cap Roig. Un cap roig es un cabracho, el pescado de color rojo y aspecto un poco alienígena, con sus pinchos a lo largo de la espalda, que da nombre a este restaurante ubicado sobre un acantilado, que confiere vistas sobre el mar desde todos los ángulos.
Con opción de comedor interior, pero también de terraza, su carta gira en torno al producto del mar —una selección estupenda de marisco y pescado, en la que destaca la langosta— cocinado con cariño en diferentes versiones: a la plancha o marinera, en caldereta, paella, arroz caldoso o negro, o fideuà. Son también recomendables sus entrantes, entre los que se cuela un curioso mar y montaña de sepia con sobrasada. Conviene reservar. // Restaurante Cap Roig. Carretera Sa Mesquida ,13. Sa Mesquida, Menorca. Tel.: 971 188 383.
Visita a una bodega isleña
Esta tierra insular es también tierra de vino, y su historia vinícola se remonta al tiempo en que por aquí pasaron los fenicios. La elección perfecta si quieres hacer una visita con cata y conocer más de las variedades que se cultivan en la isla es Bodegas Binifadet, en Sant Lluis, al sur de Mahón y próximo al aeropuerto. Esta bodega familiar con más de cuatro décadas de vida comenzó a comercializar sus vinos en el año 2004 y, desde 2011, cuenta además con un espacio de terraza bajo una maravillosa parra en el que se puede reservar mesa y comer.
Hay una opción a la carta, basada en el producto menorquín, otra con maridaje y también ofrecen la posibilidad de hacer menús para grupos. Tanto para hacer la visita y la cata como para quedarse a comer en el restaurante, lo recomendable es siempre reservar. // Bodegas Binifadet. Carretera Sant Lluis – Es Castell km 0,5. Menorca.
A comer langosta en Fornells
Al norte de la isla se encuentra la localidad de Fornells, toda blanca y marinera. Esta es una parada obligatoria para los amantes de la langosta, producto local que hacen brillar diferentes restaurantes de la isla, pero que, en Sa Llagosta (1 Sol Repsol), es absoluta protagonista en manos del chef David de Coca.
Le viene dado en el nombre, que no esconde cuál es su producto estrella, pero toda la carta está dedicada a la langosta en diferentes versiones. La caldereta está para chuparse los dedos, literalmente, pero no es la única opción: en su propuesta se cuela hasta un ramen. Para comenzar, aceite ecológico y orgánico de la isla, de la finca Son Felip, con un buen pan, seguido de un par de entrantes, entre los que destaca el tartar de tomate con mejillón. // Restaurante Sa Llagosta. c/Gabriel Gelabert, 12. Fornells, Menorca. Tel.: 971 376 566
La mejor ensaimada del mundo en Es Mercadal
El centro de la isla, más o menos aproximado, cae en la localidad de Es Mercadal. Interior y tranquila, casi toda blanca, está salpicada con casitas de colores aquí y allá. Todos los jueves es día de mercado, así que recuérdalo como buena opción si quieres comprar productos artesanos locales y ver cómo los puestos toman las calles. Pero aquí hemos venido, explícitamente, a hacer parada en Can Pons, el obrador que obtuvo el primer premio en el IV Campeonato Mundial de Ensaimadas, celebrado en 2020.
Siguiendo la receta tradicional y elaboradas una a una de manera artesana, apuestan por la calidad en los ingredientes y en todo el proceso. Si quieres encargar tu ensaimada, las hay tradicionales —como la que va vacía o la rellena con crema o cabello de ángel—, saladas –como la de sobrasada o sobrasada curada y miel— y también dulces —rellenas de diferentes tipos de chocolate— y también tienen un apartado especial de ensaimadas para el postre. Lo difícil será elegir. // Ensaimadas Can Pons. c/General Albertí, 6. Es Mercadal, Menorca. Tel.: 971 154 256.