Asturias es una de las regiones con mayor y mejor recetario de nuestro país. Disfrutar de grandes clásicos como la fabada con su compango tradicional, el cachopo, sus pescados o mariscos del Cantábrico y postres tan cremosos como el arroz con leche es algo habitual en la mayor parte de restaurantes, sidrerías, merenderos y chigres del Principado.
Ahora bien, el territorio asturiano cuenta con varios puntos únicos donde la gastronomía —aunque de bandera— parece querer quedar relegada a un segundo plano por la belleza del paisaje, como estos seis rincones donde se esconden refugios, albergues y algún inesperado food truck que invitan a comerse Asturias a través de los ojos.
Brañagallones, refugio gourmet entre urogallos
Uno de los lugares más emblemáticos y singulares del Parque Natural de Redes —Reserva de la Biosfera desde el año 2001 por la UNESCO— es el circo glaciar de Brañagallones. A más de 1200 metros de altitud, este albergue y casa de comidas se construyó durante el régimen franquista como coto de caza por la diversidad cinegética del parque. Tras años como hotel de lujo, con servicios de un cinco estrellas pero totalmente aislado del mundanal ruido —también digital, ya que no tiene cobertura—, Brañagallones reabre sus puertas como un coqueto albergue de montaña.
Las comidas y cenas se sirven con reserva previa dada las circunstancias que hacen imposible atender la gran demanda de montañeros y senderistas que lleguen hasta aquí a través de una ruta panorámica, en suave ascenso, desde el precioso Bezanes, a la orilla del río Nalón. Tras la caminata, nada como reponer fuerzas con algunas de sus especialidades como la fabada asturiana o el buen embutido de la zona. Es un lugar tan peculiar que hasta organizan sus propias jornadas de matanza en diciembre, con sopa de hígado y diferentes exquisiteces del cerdo. // Refugio de montaña Brañagallones. Vega de Brañagallones s/n Caso. Tel.: 984 092 981. Imprescindible reserva previa
Piloña, cordero xaldu y cervezas artesanales
Uno de los primeros food trucks que irrumpieron el panorama gastronómico del Principado fue el de Tomás y Lía. Esta pareja, referentes en la ganadería del cordero xaldu en Asturias, abrieron su food truck con productos asturianos reinventado el recetario del street food más urbano desde el área recreativa de El Chorrón, en el concejo de Piloña.
En un entorno bucólico que invita al descanso, y como punto neurálgico de varias rutas de montaña por la zona, El Llar del Xaldu ofrece hamburguesas con ternera de su propia ganadería, tortos con carne desmechada de sus corderos criados al aire libre o unos crujientes tortos con picadillo que son toda una delicia. Si, además, unimos su beer truck —una camioneta donde se sirve cerveza artesanal cien por cien asturiana—, tendremos un plan perfecto para disfrutar en familia o con amigos de uno de los rincones del Principado más desconocidos. // El Llar del Xaldu. Área recreativa de “El Chorrón”, s/n Piloña. Consultar horarios apertura en redes sociales.
Nava, fabada y 'bambi' asturiano
El concejo de Nava, en plena Comarca de la Sidra, es otra de las joyas desconocidas del Principado. La sierra de Peñamayor, donde es habitual disfrutar de la berrea durante el otoño, es un lugar singular que bien merece la pena. Uno de sus puntos más emblemáticos, con vistas panorámicas a norte y sur de la región, es la zona conocida como Les Praeres. Una planicie donde conviven varias cabañas —algunas, coquetos alojamientos rurales premium— y que se ha ganado algo de fama en los últimos años por ser punto clave en la Vuelta Ciclista España.
Si nos vamos al plano gastronómico, debemos destacar el bar que se ubica a casi novecientos metros de altitud. Este mirador privilegiado es también refugio gastronómico para todos los senderistas que se acercan a la sierra. Su recetario, basto y de mantel de papel, es perfecto para centrar la atención en lo que de verdad la pena: su buen hacer. Raciones abundantes, bien de precio —debemos entender dónde estamos— y un servicio eficaz hacen el resto.
No obstante, con permiso de las buenas raciones de ternera, guisos y cucharas, la protagonista del bar es la particular Bambi asturiana. Con una bonita historia detrás, esta cierva fue el motivo por el que Aladino, gerente del bar, dejó la caza tras encontrarla huérfana de madre tras una batida. // Bar Les Praeres. Les Praeres, s/n Nava. Tel.: 665 124 264. Recomendable reserva previa
Fayacaba, albergue con valor histórico
Fayacaba es otro de los puntos estratégicos dentro de la sierra de Peñamayor. Aunque orientado a montañeros que realizan rutas por la sierra, este albergue también ofrece comidas abundantes y caseras para reponer fuerzas y disfrutar de su soleado porche con vistas hacia el Parque Natural de Redes.
De mesa humilde, no puede faltar una buena ración de picadillo casero con patatas y huevos, longanizas y un completo servicio de bar. Aportes de energía en forma de bocados que harán que el viajero quiera recorrer estos refugios gastronómicos cada semana. Interesante remarcar su cercanía al Pozo Funeres, donde tuvo lugar uno de los episodios más sanguinarios de la Guerra Civil en Asturias. // Albergue de Fayacaba. Fayacaba 33528 Melendreros. Tel.: 600 272 869
Al pie de Las Ubiñas
Sin duda, es el refugio gastronómico más espectacular de cuantos hay en esta lista. El Refugio del Meicin duerme a la sombra de la impresionante Peña Ubiña (2411 metros) rodeado de un paisaje que nos traslada al corazón de los Pirineos o los Alpes. Más allá del síndrome de Stendhal se produce al admirar la caliza sobre el valle de origen glaciar, los viajeros deben saber que tendrán que realizar la subida, a pie, desde Tuiza de Arriba (Lena) hasta el propio refugio. Pero la caminata, apta para toda la familia, bien merece la pena.
Además de contar con fuente de agua potable y servicio de bar —probablemente, las cervezas mejor tiradas a más de mil quinientos metros de altitud—, este enorme albergue de alta montaña cuenta con un eficaz servicio de comidas y cenas. Desde menú diario, con fabada incluida, hasta sencillos platos de la abuela donde no faltan las patatas y los huevos de aldea como guarnición. Sin excesos pero con fundamento. // Refugio del Meicin. Tuiza de Arriba s/n. Tel.: 609 969 916. Imprescindible reserva previa para comidas.
Burgers y cervezas en un hito ciclista
El Alto de La Farrapona (1708 metros) es uno de los puertos más conocidos dentro del mundo del ciclismo gracias a sus rampas de más de un 8% de pendiente. Quienes coronen su alto deben saber que, en época estival, existe la posibilidad de recompensar el esfuerzo con unas hamburguesas caseras acompañadas de cerveza artesanal asturiana. Así, el food truck Wild Somiedo es una perfecta excusa para ver el atardecer durante las jornadas de estío y un mirador privilegiado hacia la vecina Babia, ya en León.
Wild Somiedo culmina cada año la temporada con una recogida de basuras por el entorno con el fin de provocar el menor impacto posible a este precioso paraje asturiano. // Wild Somiedo Bar. Alto de La Farrapona s/n. De 9.30 a 20.30 horas, de junio a agosto, y con cierre a las 18h los domingos.